Estado Social de Derecho, constitución,

1. Formación Ciudadana y Constitucional.
Dayson Antonio Zapata Ramos.
CC: 1’152.455.272.
Retos o Relaciones entre la norma constitucional y mi profesión.
Actualmente me encuentro próximo a ser Docente de Ciencias Naturales, sé que
directamente podría hablar de la educación y la constitución o del ambiente o del
desarrollo tecnológico o científico del país; ésta vez quiero hablar sólo del artículo
primero de la constitución:
Artículo 1: “Colombia es un Estado Social de Derecho, organizado en forma de
República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales,
democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana,
en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del
interés general”
Un buen artículo para iniciar la constitución, pero contiene algo que puede ser
desconocido para muchos educadores, incluso para muchos ciudadanos y es el
significado de un Estado Social de Derecho, el cual supone una intervención total
del Estado en la vida social y económica, la cual es definitiva para la consecución
ideal de los fines perseguidos para la prosperidad, a diferencia de un Estado de
Derecho enmarcado en la coerción y el control, un Estado Social de Derecho se
enmarca en buscar los fines del bien común; Uno de los derechos de segunda
generación que debe garantizar un Estado Social de Derecho es la EDUCACIÓN,
hay muchos más como salud, trabajo, vivienda, etc.
Pero como es eso que un profesor de Ciencias Naturales va a venir a hablar de
Estado Social de Derecho, más que eso es la educación y las creencias que posee
la gente del común en un Estado Social de derecho como Colombia, esto lo diré
desde mis propias perspectivas y experiencias.

2. La idea más generalizada es que gran parte de la población Colombiana no sabe
qué es eso, y esto preocupa porque desde las escuelas se asume que esto lo deben
enseñar en el área de ciencias sociales, políticas, geografía, democracia y
constitución y qué tan contradictorio es esto que a las personas se les enseña que
tienen derecho a la educación, pero desde la educación no se sientan las bases
para que las personas se reconozcan como ciudadanas de un Estado Social de
Derecho, saben que tienen derechos y deberes, pero muchas veces la visión está
limitada hasta allí.
En relación a esto otra preocupación es la identidad que tienen las personas dentro
de un Estado Social de Derecho, cuestión de ventajas y desventajas respecto a la
cuestión, pues muchas personas en un Estado “Padre”, “Proveedor”,
“todopoderoso” limitan su visión empresarial, creativa o productiva, pues siempre
están a la espera de que sea “EL GOBIERNO” el que les dé todo, el que les dé
subsidios, el que les de vivienda, el que les de trabajo, el que les dé de todo y lo
mejor de todo con todo; la máxima capitalista latinoamericana: “Carro, Casa y Beca”
se ha arraigado fuertemente en la población colombiana, pues la enseñanza del
mercado competitivo dirige a que se compita socialmente por alcanzar estas tres
cosas, y que debe ser el gobierno quien facilite los medios para alcanzar la cima de
la pirámide consumista: carro, casa y beca.
Algunas ventajas es que por lo menos hay opciones de derechos, pero ¿qué tan
alcanzables son estos derechos si los miramos desde la lupa de la calidad? Si habrá
calidad en la salud, la educación, la seguridad social o los trabajos que ofrece el
Estado Social de Derecho colombiano… pregunta que puede meter el dedo en la
llaga porque para responder este cuestionamiento debemos hablar de lo que en
ciencias naturales desde la ecología llamamos un “parásito”, que por siempre a
carcomido la calidad de los derechos en los servicios de un Estado Social de
Derecho y es la corrupción; el fenómeno de corrupción en Colombia viene
arraigado a un mandamiento de la identidad del colombiano: (primer mandamiento
del colombiano: NO DAR PAPAYA) eso traduce que el vivo simplemente se
aprovecha del bobo, precisamente por su condición de bobo, esto conlleva así a

3. que todos los “vivos” puedan obtener servicios de calidad buscando cualquier
medio, sin importar los derechos de los demás, o sea, de los “bobos” quienes si
alcanzan algún servicio, pues no necesariamente será de calidad, por eso nos
robamos, nos matamos y nos acabamos entre colombianos de un Estado Social de
Derecho, porque el vivo ladrón es quien tiene el derecho, a robar, pero al bobo, le
toca el deber, esto es, dejarse robar. Al vivo sicario se le otorga el derecho de matar,
al bobo pobre, campesino o falto de oportunidades le toca le deber, dejarse matar,
hasta que los bobos se extingan y no sé qué pasará cuando sólo hayan “vivos”, es
así pues como la identidad cultural colombiana, basada en principios vagos, faltos
de cualquier fundamento cooperativo o comunitario facilitan la corrupción y
finalmente la calidad en los servicios que debe garantizar el Estado Social de
Derecho. De este modo Colombia se convierte en uno de los países con mayor
desigualdad en el mundo, porque los derechos, traducidos en servicios de calidad
son alcanzados por unos pocos y no por el colectivo, podría decir entonces que el
derecho supremo es el dinero al ser el que pueda pisotear incluso la vida y demás
derechos del prójimo.
En este comentario al artículo primero de la Constitución Nacional vale la pena
mencionar que se habla del Estado Social de Derecho como una República unitaria
y descentralizada, ¿esto si será cierto? Pues son varios los elementos que habría
que analizar para saber qué tan descentralizada está o no la República colombiana,
pero un gran porcentaje podría decir que es más centralizado, porque la realidad
apunta que el Estado Social de derecho sólo hace presencia en las urbes, o en
algunos departamentos, es decir, que ya no es “todopoderoso” por no ser
“omnipresente”, no está presente en la Guajira, no está presente en veredas lejanas,
no está presente en el Chocó, no está presente en zonas arrebatas por el
paramilitarismo, el narcotráfico y cualquier lugar donde hayan indígenas o afro-
descendientes, porque si generalizamos, es donde están asentadas estas
comunidades donde menos presencia Estatal existe.
Jaime Garzón Mencionaba que “debe ser que no hemos asumido nuestra propia
identidad”, que siempre buscamos la ley del menor esfuerzo y que históricamente

4. no hemos recuperado nuestra identidad al no saber si somos mestizos, negros,
blancos, pero si sabemos que hay una clase europea a la que seguimos rindiendo
tributo, y esa clase “europea” aún sigue creando contratos corruptos, alargando
plazos en obras de infraestructura y sigue siendo la misma clase política, pero
¿cómo se sigue manteniendo esto y no pasa nada? La respuesta la da nuevamente
Garzón: “Es que lo que nos enseñan a los colombianos, no tiene nada que ver con
las necesidades que tenemos los colombianos” por eso sabemos que hay una
constitución derechos, pero pues no nos enseñan a leerla, eso es cuestión de los
abogados y todos los que se relacionen con el derecho, porque en Ciencias Sociales
aprendemos los derechos internacionales, de los europeos, de los norteamericanos,
pero no los nuestros.
Finalmente, este primer artículo nos habla de un Estado Social de Derecho
pluralista, fundamentado en el respeto de la dignidad humana y con prevalencia del
interés general, así otra cuestión que no nos permite la apropiación de nuestras
leyes y derechos es que el interés general como es de todos, a la vez es de nadie,
es decir no hay sentido de pertenencia y apropiación, así lo plural y lo diverso como
no es de nadie, simplemente es excluido y la dignidad humana indigna, porque los
funcionarios públicos no sirven al público, sino que el público debe funcionar para
ellos, entonces sólo el funcionario público tiene dignidad y en las instituciones de
Salud, el vigilante dignamente no deja pasar al paciente que indinamente se muere
en la puerta, es decir falta lógica en el pueblo colombiano, para que
verdaderamente funcione un Estado Social de Derecho, donde los derechos sean
de todos, para todos.
Somos ilógicos, de doble moral, dignos, indignos e indignados, vivos, bobos, y
maleducados, pues mucha de nuestra actual educación no es nuestra.
Tal como César Augusto Londoño alguna vez menciono: ¡país de mierda! Ahora
surge la idea que estamos en un maravilloso país lleno de gente de mierda, de gente
loca, pero que con buena esperanza, puede cambiar.
El Estado Social de Derecho para Locombia. Perdón, Colombia! Debemos
prepararnos para ese Estado Social de Derecho, así funcionará.