1. La convivenciaescolar
Actualmente la educación básica tiene dos grandes propósitos, el primero es que
los alumnos aprendan a aprender; y el segundo es que los estudiantes aprendan a
convivir para que la violencia no se reproduzca.
Iniciare comentan que lamentablemente hoy en día nos encontramos inmersos en
una sociedad que ha estado atravesando por distintas problemáticas, nuevas
pautas culturales, crisis económicas, etc. Mismas que se ven reflejadas en todos
nosotros, y han cuestionado la escuela como un lugar de encuentro, armonía y
libre de conflictos. Dichas problemáticas han impactado no solo en la escuela si no
en los modos de organización social, institucional y familiar y han roto las redes
sociales, y a su vez han generados nuevos sentidos y modos de expresión de la
violencia.
La convivencia no se construye ni se logra con reglamentos ni acciones coactivas ni
con imposiciones o, simplemente, a través de la mera transmisión discusiva de
valores. Se trata de apostar sistemáticamente a la promoción del dialogo, la
comunicación, la reflexión crítica, la confianza, sobre la base de normas y valores
que permiten la vida en la sociedad.
La comunicación, la circulación de la palabra, y la escucha, de donde se pueda
analizar o consensuar proyectos o puntos de vista y experiencias son recursos
indispensables para lograr una convivencia sana y pacífica, para posibilitar un
encuentro con el otro, con el diferente y el semejante, en tanto, puedan permitir la
construcción o reconstrucción de tratos, contratos, la posibilidad de alcanzar en
acuerdo en torno a problemáticas de interés común.
La violencia no respeta ingresos económicos y ni sistemas de gobierno, es por ello
que la escuela se ha ubicado como el lugar de la ley, de la norma, para promover la
construcción de lazos sociales y consecuentemente la construcción de convivencia
y la prevención de la violencia.
Es importante que haya que reconocer que no hay convivencia sana y pacifica en
las escuelas, sin una ruta de mejora en el aprendizaje y en la detención al
abandono escolar, para garantizar las condiciones de una normalidad mínima de
operación.
2. Lograr la convivencia escolar es responsabilidad de todos los miembros de la
comunidad educativa, se necesita que en ellos exista una buena relación y también
de trabajo colaborativo.
Por último el aula constituye el escenario para convivir aprendiendo y aprender
conviviendo. Generar acciones en la escuela para que los alumnos y los docentes
puedan reflexionar y analizar situaciones conflictivas, situaciones cotidianas en las
que ellos mismos estén involucrados.