El documento describe las competencias que un estudiante de ciencias sociales debe desarrollar en un sistema educativo abierto, incluyendo comportarse de manera ética, argumentar los efectos de cambios políticos y sociales, proponer soluciones a problemas ambientales y de la comunidad de manera crítica y reflexiva, y valorar el patrimonio histórico-cultural. También discute la importancia de un currículo y evaluaciones flexibles que se adapten a las necesidades individuales de los estudiantes.
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
Competencias disciplinares[1]
1. Miriam Nayeli Amezcua González
Competencias Disciplinares Extendidas
Ciencias Sociales
La evaluación por competencias en el sistema abierto debe procurar
a que el estudiante en el campo de las ciencias sociales:
1. Asuma un comportamiento ético a través del ejercicio de sus
derechos y obligaciones en diferentes escenarios sociales.
2. Argumente las repercusiones de los procesos y cambios
políticos, económicos y sociales que han dado lugar al entorno
socioeconómico actual.
3. Proponga soluciones a problemas de su entorno con una actitud
crítica y reflexiva, creando conciencia de la importancia que tiene el
equilibrio en la relación ser humano-naturaleza.
4. Argumente sus ideas respecto a diversos fenómenos histórico-
sociales, mediante procedimientos teórico-metodológicos.
5. Participe en la construcción de su comunidad, propiciando la
interacción entre los individuos que la conforman, en el marco de la
interculturalidad.
6. Valore y promueva el patrimonio histórico-cultural de su
comunidad a partir del conocimiento de su contribución para
fundamentar la identidad del México de hoy.
7. Aplique principios y estrategias de administración y economía, de
acuerdo a los objetivos y metas de su proyecto de vida.
8. Proponga alternativas de solución a problemas de convivencia de
acuerdo a la naturaleza propia del ser humano y su contexto
ideológico, político y jurídico.
Sistema pedagógicamente abierto:
Un currículo abierto debe contemplar la posibilidad de incluir en la
programación adaptaciones a situaciones especiales, con
actividades, evaluaciones, etc. Alternativos; también debe
contemplar la posibilidad de tratamientos singulares para alumnos
con circunstancias extraordinarias sobrevenidas a lo largo del curso.
Debemos obtener datos mediante la observación, la participación, la
entrevista, o cualquier otro método de indagación del estudiante.
Debemos interactuar en la evaluación para detectar de forma
matizada y diferenciada, con referencia a un momento concreto, la
consecución o el grado de progresión en los objetivos de formación,
2. o la eficacia de las metodologías utilizadas o el adecuado uso de los
recursos. De esta forma a partir de instrumentos específicos de
evaluación de aprendizajes, a partir del análisis de las tareas y de
las actividades podemos detectar la progresión personal en la
consecución de los objetivos de aprendizaje. También con la ayuda
de formularios y con el análisis de documentos y de mensajes,
intervenciones o pidiéndolo explícitamente podemos obtener datos
sobre la marcha de las actividades: grado de satisfacción,
consecución de los objetivos personales con relación al curso, clima
de grupo, y otras referencias que constituyen las informaciones a
analizar en los procesos de evaluación formativa y de proceso.
El plan docente debe contener una guía didáctica del bloque de
contenidos o de la materia; procedimientos para evaluar los
conocimientos y habilidades previos, y en su caso una propuesta
para conseguir un grado de homogeneización que posibilite el
desarrollo de la materia; criterios por los que se han seleccionado
esos contenidos de manera que complementen y se coordinen con
los restantes y criterios por los cuales se secuencian los contenidos
de la forma en que se proponen.