El documento argumenta que el contenido que despierta emociones tiene 10 veces más poder que la publicidad tradicional. Explica que la mayoría de las decisiones de compra se basan en la emoción y la creación de una conexión emocional con el consumidor. También introduce el concepto de "Emotion Content Marketing" y sugiere que las respuestas primitivas de las personas perduran y que todos somos iguales en nuestra reacción al peligro.