El poema describe los recuerdos del hablante de su amada en el último otoño. Ella es descrita como tranquila y serena, con una boina gris y un corazón en paz. En sus ojos se veían las llamas del atardecer mientras las hojas caían en su alma. El hablante la recuerda aferrada a sus brazos como una enredadera, con una voz suave y calmada.