El documento discute los beneficios del aprendizaje autónomo facilitado por la educación virtual, incluyendo la autonomía del estudiante para crear sus propias opiniones, la capacidad de aprender cuanto se quiera sin limitaciones, y el desarrollo de un pensamiento más elevado a través de la autoexploración. También señala que la libertad de establecer su propio horario y espacio de estudio genera un mayor compromiso por parte del estudiante para obtener los mejores resultados posibles.