El constructivismo propone que el aprendizaje es un proceso activo donde el estudiante construye nuevo conocimiento basado en sus experiencias y información previa. Este enfoque reconoce que el aprendizaje es subjetivo y está influenciado por factores sociales como la cultura, el lenguaje y las interacciones con otros. El constructivismo promueve que los estudiantes sean líderes activos de su propio aprendizaje a través de la investigación, la colaboración y la resolución de problemas.