Los profesores piden formación para prevenir, detectar y actuar contra el acoso escolar. Algunos ya reciben capacitación para identificar situaciones de acoso y dar una respuesta adecuada. También se imparte esta formación en algunas facultades de educación para preparar a los futuros maestros. La detección temprana y la promoción de valores son claves para combatir este problema.
1. Profesores que plantan cara al
acoso escolar
Los docentes quieren formación para prevenir, detectar y actuar contra el
«bullying» en las aulas
Existen facultades de Educación que forman a los futuros maestros sobre
cómo afrontar esta lacra
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M. J. PÉREZ-BARCO - @abc_familiaMadrid - 26/01/2016 a las 22:13:42h. - Act. a las 08:40:55h.Guardado
en: Familia , Educación
A la espera de que el Ministerio de Educación ultime el Plan Estratégico de
Convivencia Escolar, que pretende luchar contra el «bullying» y «ciberbullying»
y cuyo impulso queda supeditado a la formación de un nuevo Gobierno, parte
de la comunidad educativa ya ha tomado la iniciativa para combatir este
fenómeno que se está extendido por gran parte de colegios e institutos de
España. Son ya muchos los profesores y equipos docentes que se forman en la
prevención y detección del «bullying», una realidad silenciosa que sale a la luz
pública con casos como el de Diego, un niño madrileño de 11 años que se
suicidó por posible acoso escolar.
De centros privados, públicos y concertados, laicos y religiosos, de todos los
puntos del país, los profesores quieren y piden formación, conscientes de que
son una pieza clave para prevenir, detectar y detener esta cruel lacra. «El
profesor debe saber diferenciar lo que es una broma de lo que puede ser
un incipiente caso de acoso escolar. Por eso, es necesario que reciba
formación y estrategias para detectarlo. Hay que sensibilizar al profesorado,
porque el "bullying" es una realidad, y podemos afrontarlo. Todavía se escucha
mucho eso de "en mi centro no pasa o sólo ocurrió una vez"», afirma Mª
Carmen Crespo, responsable de protección de datos en el Colegio salesiano
Sagrado Corazón de Jesús de Las Palmas de Gran Canarias. Esta docente
está recibiendo formación desde el Instituto para la Competencia Digital sobre
prevención del acoso escolar y del «ciberbullying», así como sobre otros
riesgos que acechan a la comunidad educativa en el mundo digital. Su misión
será formar a otros maestros que se encargarán de concienciar a los alumnos.
Una tarea, cuanto menos, complicada, porque como asegura Crespo «el
profesor se siente perdido e inseguro. Tenemos los protocolos de actuación
de las Comunidades Autónomas para estos casos, pero son líneas generales.
La familia no siempre es capaz de detectar signos y detalles de lo que está
ocurriendo y los alumnos no disponen de las herramientas para dar a conocer
sus casos», añade.
Pistas en la convivencia
Los docentes conviven muchas horas día a día con los alumnos, durante los
nueve meses que dura un curso escolar... «En la convivencia en un centro
educativo se producen conflictos, situaciones insignificantes, pequeñas cosas
que dan mucha información a los tutores. Hay muchas pistas que el
profesorado recibe y que pueden dar indicios de que existe acoso»,
explicaElena Piñana, profesora de Primaria en el Colegio Ceu San Pablo
Sanchinarro de Madrid. Esta institución ha puesto en marcha este año
2. unprograma de prevención de la violencia y del «bullying» que recibirán más de
5.000 alumnos.
«Hay muchas pistas que el profesorado recibe y pueden dar indicios
de que existe acoso»
Piñana trabaja con los chicos de su clase en la elaboración de un decálogo de
buen comportamiento que todos se comprometen a cumplir, e incluso ellos
mismos deciden las sanciones para quien no lo haga .«En estas sesiones el
tutor percibe si alguno de ellos puede sufrir acoso, o si ha visto algo... Solo el
hecho de que un alumno participe en exceso o en defecto da pistas», asegura.
Ejemplos de centros educativos preocupados y comprometidos en la lucha
contra el «bullying» se dan por toda nuestra geografía. Fuera del horario lectivo,
profesores del Colegio Gaudem de Madrid también reciben formación por parte
del Instituto para la Competencia Digital para prevenir este fenómeno. En este
caso, han apostado, además, por la educación en valores desde la etapa
Infantil. «Trabajamos la resolución de conflictos, la empatía, las emociones...
durante clase, en la asamblea... y si es necesario dejamos los contenidos e
insistimos sobre ello», señala Natalia Casco,profesora de este centro.
Una de las reivindicaciones de los docentes es que desde la universidad se
instruya a los futuros maestros no sólo en la detección del acoso escolar sino
también en la prevención, como señala Sonia García, secretaria de
comunicación del sindicato de profesores ANPE. «Nos llaman profesores y
docentes preocupados para saber qué pasos seguir y cómo actuar cuándo
detectan casos de este tipo. El profesor está motivado y comprometido en
acabar con el "bullying" en las aulas», afirma.
Formación en la universidad
El asunto ya se trata en diversas facultades de Educación. José Antonio
Luengo lleva más de una década formando a futuros maestros. Ahora imparte
clase en la Facultad de Educación de la Universidad Camilo José Cela y se
queja de que «falta formación uniforme al profesorado para que puedan explicar
de qué se trata el acoso escolar».
«Es muy importante concienciar del acoso escolar a los alumnos de
magisterio —dice—, porque esa sensibilidad la llevarán al aula. Deben tener
herramientas y estrategias para detectarlo, intervenir y prevenirlo». Y es que,
como explica este profesor universitario, «el papel de docente no es sólo
impartir contenidos, tiene también la responsabilidad de un tutor y el
compromiso de garantizar el bienestar intelectual y emocional del alumno»a.
El desarrollo de la inteligencia emocional, la educación en valores y la
promoción de la convivencia pacífica a través de actividades y de forma
continua en los centros son sus claves para prevenir el «bullying». Pero
también la atención del profesor, asegura: «Debe fijarse si el alumno tiene
poca relación con los compañeros, si es tímido, si manifiesta signos de tristeza,
si está siendo excluido del grupo, hay que estar pendiente si juega con los
demás en el recreo, si le tienen en cuenta cuando se toman decisiones en
grupo, si habla...».