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Effectiveness of oral presentation and defense
of the End of Career Project
Training in “effective communication skills” should be considered a core
subject in all universities, if the aim is really, as in our case, to train Pro-
fessional Nurses who know and control nursing care and all disciplines
required, but who can also, and this is very important, not only apply but
also “explain what they know” in all settings of their professional de-
velopment, both with healthy and ill people, as well as with the scientific
community; and particularly if, in order to end their university studies,
currently the law imposes that all students should present and defend in
public and before a tribunal an End of Career Project (ECP), through
which they must show their competences, not only scientific-technical,
but also regarding verbal exposition and defense of said Project, because
these items are also part of which the tribunal members must assess. As
happens in any scientific event, besides “knowing what you are saying”,
it is necessary to “know how to communicate what you know”.
This is not only about preparing a “good Power Point”, but also about
its being really useful as “support and not replacement” of the oral
presentation. Resources such as the tone of voice, the exposition rhythm,
silences, invitation to reflection and the good use of audiovisual media,
as well as offering the professional and personal image which each one
has decided to convey to the final message receivers. When someone
speaks in public, they must “have enough arguments and foundations”,
“know how to start”, and “know how to end”. Three essential elements
in the training of a good communicator. With this paper, we intend to
offer some reflections and tools in order to help to improve “communi-
cation skills” in general and, specifically, applied to this last subject in
the Career studies, in order to obtain the Nursing Degree.
Key words
End of Career Project; Nursing students; oral presentation; Nursing
Degree.
Abstract
La formación en “habilidades de comunicación eficaz” debería ser con-
siderada una asignatura troncal en todas las universidades, si realmente
se quieren formar, como sería en nuestro caso, profesionales de la En-
fermería que conozcan y dominen los cuidados enfermeros y todas las
disciplinas necesarias para ello, pero que también, y esto es muy impor-
tante, que sepan no solamente aplicar sino “explicar cuánto saben” en to-
dos los ámbitos de su desarrollo profesional, tanto con las personas sanas
y enfermas, como con la comunidad científica, especialmente si para fi-
nalizar los estudios universitarios la legislación obliga a los/las estu-
diantes, como sucede actualmente, a presentar por escrito y a defender pú-
blicamente, y ante un tribunal, un Trabajo Fin de Grado (TFG), mediante
el cual deben demostrar sus competencias, no solo científico-técnicas,
sino también en cuanto a la exposición oral y defensa del mismo, porque
estos ítems también forman parte de los que los miembros del tribunal han
de evaluar. Como sucede en cualquier evento científico, además de “sa-
ber lo que se dice”, hay que “saber comunicar lo que se sabe”. No se tra-
ta únicamente de preparar un “buen power point”, sino de que este sirva
realmente como apoyo y no como sustituto de la presentación oral. Tam-
bién resultan imprescindibles recursos como el tono de voz, el ritmo de
la exposición, los silencios, la invitación a la reflexión y el buen uso de
los medios audiovisuales, así como el ofrecer la imagen profesional y
personal que cada uno haya decidido transmitir a los receptores finales de
su mensaje. Cuando alguien habla en público debe tener argumentos y fun-
damentos suficientes, saber cómo empezar y saber acabar. Tres elemen-
tos esenciales en el entrenamiento de un buen comunicador. Con este tra-
bajo se pretende ofrecer algunas reflexiones y herramientas con el fin de
ayudar a mejorar en las “habilidades de comunicación” en general y, de
forma específica, aplicadas a esta última asignatura de los estudios de
Grado, con el fin de obtener la titulación de Grado de Enfermería.
Palabras clave
Trabajo Fin de Grado; estudiante de Enfermería; presentación oral; gra-
do de Enfermería.
Resumen
Docencia
Cómo citar este artículo:
Sánchez Martos J, Gamella Pizarro C. Eficacia de la presentación oral y defensa del Trabajo Fin de Grado. Metas Enferm 2013; 16(8):28-32.
1
Catedrático de Educación para la Salud.
Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología.
Universidad Complutense de Madrid.
2
Profesora Titular de Educación para la Salud.
Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología.
Universidad Complutense de Madrid.
Dirección de contacto:
Jesús Sánchez Martos
C/ Isla de Alegranza, 19. 28035 Madrid.
E-mail: jsmartos@ucm.es
Fecha de recepción: el 20/05/2013.
Aceptada su publicación: el 25/07/2013.
Autores:
1
Jesús Sánchez Martos
2Carmen Gamella Pizarro
Eficacia de la presentación oral y defensa del Trabajo Fin de Grado
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2. Sánchez Martos J et al. Eficacia de la presentación oral y defensa del Trabajo Fin de Grado Docencia
metasMetas de Enferm oct 2013; 16(8): 28-320589 29
“Seis honrados servidores me enseñaron cuanto sé.
Sus nombres son: cómo, cuándo, dónde, qué, quién
y por qué”
(Rudyard Kipling)
Introducción
Incluso ahora que nuestra profesión ha conseguido lle-
gar a ser reconocida como grado universitario, con la
posibilidad de alcanzar el doctorado, los expertos del
Espacio Europeo de Educación Superior, los responsables
políticos y las autoridades académicas y universitarias,
continúan sin entender que “la formación en habilidades
de comunicación eficaz” debería ser considerada, no so-
lamente como una asignatura obligatoria, sino como tron-
cal en todas las universidades.
Si realmente se quieren formar, como sería en nuestro
caso, unos profesionales de la Enfermería que conozcan
y dominen los cuidados enfermeros, la anatomía y la fi-
siología, la farmacología y la fisiopatología, la nutrición
y la dietética, etc., pero que también, y esto es muy im-
portante, que sepan no solo aplicar sino “explicar cuán-
to saben” en todos los ámbitos de su desarrollo profe-
sional, tanto con las personas sanas o enfermas y sus
familias, como con la comunidad científica, especial-
mente si para finalizar los estudios universitarios la le-
gislación obliga a los/las estudiantes a presentar por es-
crito y a defender públicamente ante un tribunal un
Trabajo Fin de Grado (TFG). Mediante este deben de-
mostrar sus competencias profesionales, no solamente
científico-técnicas, sino también en cuanto a la exposi-
ción oral y defensa del mismo, porque estos ítems tam-
bién forman parte de los que los miembros del tribunal
han de evaluar (1).
Como sucede en congresos, jornadas, cursos y, en defi-
nitiva, en cualquier evento científico, además de tener que
“saber lo que se dice”, hay que “saber comunicar lo que
se sabe”. No se trata únicamente de preparar un “buen
power point”, sino de que este sirva realmente como apo-
yo y no como sustituto de la presentación oral.
Resultan imprescindibles, igualmente, recursos como el
tono de voz, el ritmo de la exposición, los silencios, la
invitación a la reflexión y el buen uso de los medios au-
diovisuales, así como ofrecer la imagen profesional y
personal que cada uno haya decidido trasmitir a sus in-
terlocutores, receptores finales de su mensaje.
Además, cuando alguien habla en público, como en cual-
quier otra circunstancia de la vida cotidiana, debe “tener
argumentos y fundamentos suficientes”, “saber cómo em-
pezar” y “saber acabar”. Tres elementos esenciales en el
entrenamiento de un buen comunicador (2,3).
En comunicación no hay trucos ni milagros. Igual que el
comunicador no nace, sino que se hace gracias al en-
trenamiento en habilidades de comunicación social, la co-
municación eficaz sigue siendo, en el siglo XXI, la gran
asignatura pendiente del sistema educativo en general y
del universitario en particular, que ya empieza a ser co-
nocido como el “siglo de la comunicación”, aunque en
realidad solamente lo es de la tecnología de la comuni-
cación.
Existen principios y técnicas que si se desarrollan, se
entrenan y se ponen en práctica funcionarán, consi-
guiendo de esta forma una mayor habilidad para al-
canzar el éxito deseado en la comunicación académica
eficaz (4).
El reconocido periodista y experto en entrenamiento de
habilidades de comunicación, Manuel Campo Vidal, ac-
tualmente presidente de la Academia de Televisión, siem-
pre insiste en este punto, recordándonos lo que él de-
nomina como “los siete pecados capitales de la
comunicación”: la improvisación, la falta de escucha, el
descontrol del tiempo, la arrogancia, no saber empezar
ni terminar, descuidar la comunicación no verbal y el
déficit o exceso de emoción.
En muchas ocasiones sufrimos los comunicadores en ex-
ceso cuando no nos permiten hablar durante más de
diez minutos, y en este sentido Campo Vidal recuerda que
Winston Churchill siempre decía que “le bastaban diez
minutos para preparar una conferencia de dos horas,
pero que necesitaba dos horas para hacerlo en diez mi-
nutos” (5).
Con este trabajo se pretende ofrecer algunas reflexiones
y herramientas con el fin de ayudar a mejorar en las “ha-
bilidades de comunicación” en general y, de forma es-
pecífica, aplicadas a esta última asignatura de los estu-
dios de Grado, tanto para los alumnos que terminan sus
estudios de Enfermería como para los profesionales que
estén desarrollando el curso de adaptación, con el fin
de obtener la titulación de Grado de Enfermería.
El proceso de comunicación eficaz en la
presentación oral del Trabajo Fin de Grado
La comunicación es un verdadero proceso dinámico e in-
teractivo mediante el que una persona establece con-
tacto con otra o con otras gracias al tacto, la vista, el ol-
fato, el oído o la escritura. En el caso del TFG ese contacto
se establecerá, evidentemente, en menor medida por el
tacto, pero sí por el olfato y, especialmente, mediante la
vista, el oído y, por supuesto, la escritura, con la entre-
ga del TFG y la defensa posterior del mismo ante los
miembros del tribunal. De la adecuada utilización de es-
tos elementos dependerá el éxito de la intención de co-
municar y, sobre todo, de que se sepa sacar el máximo
rendimiento al esfuerzo personal de cada uno. El buen
comunicador es el que conjuga todos los elementos en
uno solo, pudiendo a esto denominársele “la comunica-
ción académica eficaz”.
Para que exista un verdadero proceso de comunicación
son varios los elementos que se deben dar cita en él,
además de estar adecuadamente conectados entre sí: el
emisor, el receptor, el mensaje, el canal, el código, la
percepción y el denominado como “feed-back”, que no
es otra cosa que la conexión continua y obligada que
debe existir en todo momento entre emisor y receptor o
receptores, para poder hablar de un verdadero proceso
de comunicación directo, bidireccional y sobre todo efi-
caz (Figura 1).
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A continuación de los elementos enunciados se expon-
drán brevemente las características principales de aque-
llos que, debido a la falta de experiencia, puedan resul-
tar más difíciles de controlar en el acto de la comunicación
eficaz: el feed-back y el canal de la comunicación, aun-
que parece necesaria una somera reflexión en torno a los
denominados “ruidos de la comunicación”.
La importancia del feed‐back
El feed-back es eso que tanto se necesita cuando se ha-
bla con una o varias personas, pero es también eso que
usted, lector de este artículo, sin duda sentiría a lo largo
de la lectura al echar de menos poder contestar a los au-
tores, si realmente no fuera posible continuar estando
en contacto, algo que soluciona perfectamente la revis-
ta Metas de Enfermería favoreciendo “nuestro propio ca-
nal de comunicación”.
La existencia de esa retroalimentación o feed-back es
precisamente lo que convierte al proceso en una verda-
dera comunicación bidireccional, donde el emisor y el re-
ceptor o receptores pueden estar conectados de alguna
manera para intercambiar sus opiniones, sus ideas, sus
argumentos o incluso las miradas que necesitan las per-
sonas para poder establecer una auténtica comunicación
eficaz.
Ese feed-back se consigue gracias a la comunicación ver-
bal, pero también con la comunicación no verbal, por-
que la mirada, la expresión facial y corporal, una sonri-
sa sincera en el momento adecuado, la actitud amable y
respetuosa o la buena disposición, son elementos clave
para desarrollarlo adecuadamente.
El canal de la comunicación: los medios
audiovisuales, la comunicación verbal y la
comunicación no verbal
Una vez elaborado convenientemente el mensaje (el con-
tenido de la presentación y la argumentación), hay que
decidir el canal que se vaya a utilizar para transmitirlo a
los receptores, con el fin de que les llegue sin ningún de-
terioro.
El canal del proceso de comunicación viene dado por la
forma mediante la que se establecerá el contacto con las
personas que han de recibirlo: los miembros del tribu-
nal que ha de evaluar el TFG. Así, el/la estudiante po-
drá hacerlo a través del soporte de los medios audiovi-
suales, de la comunicación verbal, la escrita y la
comunicación no verbal, la de los gestos y la expresión
corporal, que es la más rica tanto en signos como en efi-
cacia. Viene a decir Pierson (6) que la cara, que es el es-
pejo del alma, unida a la expresión del cuerpo, son ele-
mentos fundamentales en cualquier proceso de
comunicación y de los que en la mayoría de las ocasio-
nes no sabemos sacar el partido adecuado.
Una sonrisa agradable, una mirada cómplice, una cara
amable, el movimiento lento de nuestras manos al tiem-
po que un tono de voz adecuado y un ritmo sereno, pue-
den facilitar el objetivo deseado en el proceso de comu-
nicación eficaz. Estos elementos, que en definitiva
constituyen la base de la comunicación no verbal, forman
parte indiscutible de cualquier entrenamiento en comu-
nicación eficaz. Templanza, paciencia, conciencia y saber
escuchar son las verdaderas virtudes de un buen comu-
nicador. ¡Y ensayar, claro, y cuantas más veces mejor! (7).
Figura 1. Elementos de la comunicación eficaz
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Los “ruidos de la comunicación”
Se consideran “ruidos de la comunicación” a todos
aquellos elementos que distorsionan de algún modo la
necesaria y agradable armonía del proceso de comu-
nicación, a aquellas cuestiones tan diversas como la
puerta del aula que se abre y se cierra sin cuidado al
entrar o salir alguna persona (cuando se trata de un
acto público), o el sonido de un teléfono móvil, pero
también a los posibles comentarios en voz baja de los
miembros del tribunal, a alguno de sus propios gestos
o incluso la presencia de objetos innecesarios en el
contexto de la comunicación, como por ejemplo una pi-
zarra sin borrar, unas pulseras que tintinean, un pa-
ñuelo, un collar o un anillo con el que se está jugan-
do, etc., etc. (7).
Desde luego que no estará en manos del comunicador
evitar que suene el móvil de las personas que estén en
la sala, incluso el de algún miembro del tribunal, ni sus
cuchicheos, ni las entradas y salidas del aula, pero sí el
control de aquellos “ruidos” que dependen de él perso-
nalmente. Si al menos se tiene presente este importante
elemento perturbador del proceso de comunicación, se-
guro que se desarrollará de una manera mucho más tran-
quila y segura.
El control del “miedo escénico”
Todos los comunicadores han sentido alguna vez ese
“gusanillo” del “miedo o pánico escénico”, pero en es-
tos casos, el objetivo no consiste en acabar con él, sino
aprender a controlarlo adecuadamente: la experiencia y
el entrenamiento en comunicación son las mejores he-
rramientas para aprender a controlar y superar el “mie-
do escénico”.
Cuando se supera alguna prueba importante en la vida,
como este examen final del TFG, cualquiera puede sen-
tir esa sensación de “miedo al fracaso”, pero si además
se trata de hablar en público y contestar a las preguntas
de los miembros del tribunal, ese miedo puede llegar a
convertirse en una verdadera sensación de pánico. Tén-
gase en cuenta que siempre aparece durante los dos pri-
meros minutos como máximo y que poco a poco va de-
sapareciendo a lo largo del proceso de comunicación,
siempre que se cuente con una adecuada preparación y
se haya aprendido a controlar la respiración y los nervios.
Sin embargo, si la persona se encuentra cómoda y segura
de cuanto está diciendo, el miedo escénico será perfec-
tamente controlado y superado (8).
Es conocido el empleo de determinados medicamentos,
como los betabloqueantes o los ansiolíticos, con el fin de
prevenir la aparición de este miedo escénico. Es posible
incluso que a alguno de los lectores de este artículo ya
se lo haya propuesto algún compañero, pero la expe-
riencia en el entrenamiento en el proceso de comunica-
ción indica que son muchas las situaciones en las que,
incluso haciendo oídos sordos a los consejos de exper-
tos, son consumidos algunos de estos “medicamentos
milagrosos”, desencadenando reacciones indeseadas, fru-
to de su mecanismo de acción, que colocan a las personas
en una situación mucho más comprometida que pasar por
aquel “trago” con la conferencia, el discurso o la clase que
tenía que dar (7).
Porque no es solamente que la mente se pueda quedar
en blanco, que también sucede en algunas ocasiones,
sino la sensación de indefensión en que se puede ver in-
merso el comunicador al desaparecerle los más necesa-
rios y elementales reflejos que toda persona tiene a flor
de piel cuando se ha de enfrentar a una situación difícil
y está correctamente entrenada para ello. Algunos, sobre
todo los que prefieren tomar este tipo de medicamentos
en lugar de realizar el esfuerzo del entrenamiento que se
propone, dicen que se trata de mala suerte, por lo que
continúan tentando a la misma, como si en realidad es-
tuvieran sobre “el filo de una navaja”.
Los expertos en esta materia, incluidos como es lógico
los autores del presente trabajo, nunca recomiendan que
se busque el éxito de este ejercicio mediante la toma de
estos “medicamentos milagrosos”, para tratar de contro-
lar, superar o prevenir la aparición del miedo escénico,
porque todo ello se consigue con la seguridad y la co-
modidad que cualquier persona puede alcanzar con su
entrenamiento personal y los continuos ensayos de la
presentación oral del TFG.
El momento de la evaluación del Trabajo Fin
de Grado
En la mayoría de las universidades, la asignatura de TFG
culmina con el informe del tutor y la evaluación cualitativa
y cuantitativa de los miembros del tribunal, que han de
juzgar tanto el contenido, como el desarrollo y la estéti-
ca del trabajo, la presentación oral y la defensa del mis-
mo.
Se trata de que el/la estudiante, con su preparación, co-
nocimientos, argumentos y múltiples ensayos, demues-
tre ante los tres miembros del tribunal que su TFG, en
cuanto a contenido, desarrollo, presentación escrita y
oral, así como su defensa, es merecedor de la máxima ca-
lificación.
Cada uno de los miembros son profesionales que pre-
viamente a la sesión pública conocen perfectamente el
TFG, por lo que en el momento de su presentación oral
estarán muy pendientes del personal “proceso de co-
municación” del alumno/a. Además, todos ellos tienen la
adecuada preparación académica y profesional como
para conocer el contenido del TFG e, incluso, es posible
que alguno de ellos sea experto en el tema elegido. Pues
bien, todo ello, lejos de ser un hándicap, como algunos
comunicadores quieren defender sin argumentos sufi-
cientemente sólidos, es la mayor ventaja que puede te-
ner el alumno/a como comunicador, porque precisa-
mente se puede “lucir”, eso sí, siempre que conozca a la
perfección el tema fundamental de su TFG y cuente con
una buena argumentación.
Cuando el/la estudiante termine su exposición, cada
miembro del tribunal calificará los ítems que cada cen-
tro determine y llegarán a la nota final por consenso en-
tre ellos, o bien, calculando la nota media de cada eva-
luación (9).
Un aspecto a destacar es el vocablo “defensa”, que a
muchas personas les puede parecer que implica que si
hay que defender es porque alguien ataca. Nunca, al me-
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5. Sánchez Martos J et al. Eficacia de la presentación oral y defensa del Trabajo Fin de GradoDocencia
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nos en la experiencia de los autores, se da el caso de que
un miembro de los tribunales se dedique a atacar a quien
está defendiendo su TFG, porque además de no ser ri-
guroso, no sería ni científico, ni académico.
Se denomina “defensa” porque desde siempre se ha uti-
lizado esta expresión en todos los tribunales de oposi-
ciones, de doctorado, etc. Con este término se quiere
proporcionar una oportunidad más al opositor, al doc-
torando, o en este caso al estudiante que presenta su
TFG, para que pueda explicar aquellas cuestiones que no
hizo por falta de tiempo en su exposición, para aclarar
algunas cosas que no hayan quedado suficientemente
claras o, algo mejor aún, para que los miembros del tri-
bunal puedan aportarle sugerencias e ideas que el alum-
no/a siempre debería aceptar de buen grado, porque el
mejor consejo es que las incluya en su TFG con el fin de
pensar en una próxima publicación o, ¿por qué no?, para
que se constituya en el inicio de su tesis doctoral.
Decálogo de la eficacia en la presentación
oral y defensa de su TFG
A continuación se reproduce práctica y esquemática-
mente el denominado “Decálogo de la eficacia en la pre-
sentación oral y defensa del Trabajo Fin de Grado”. Se
trata de algunos puntos clave que deben presidir la pre-
paración de la presentación oral y defensa del TFG.
1. Decidir el contenido de su presentación oral.
2. Controlar la “puesta en escena”.
3. La primera impresión, la preparación y el ensayo.
4. El “respeto” y el “saber estar” universitarios.
5. El número y el contenido de las diapositivas.
6. El diseño y la utilización de las diapositivas y otros
medios audiovisuales.
7. Cómo comenzar la exposición.
8. El “cuerpo” y el “desarrollo” de la exposición.
9. La mejor forma de terminar y cómo despedirse.
10. Cómo responder a las preguntas de los miembros del
tribunal.
Confucio decía: “Si ya sabes lo que tienes que hacer y no
lo haces, entonces estás peor que antes”.
Para finalizar, destacar el libro sobre el Trabajo Fin de Gra-
do elaborado por varios autores y editado por Difusión
Avances de Enfermería (DAE), dado que en su conteni-
do se desarrollan, pedagógicamente y con rigor, los di-
versos conceptos, tipologías, métodos y formas de ela-
boración de los TFG, resultando un interesante y útil
manual tanto para los/las estudiantes de cualquier ca-
rrera de Ciencias de la Salud, como para los diploma-
dos que desee llevar a cabo el Curso de Adaptación al
Grado (10).
Financiación
Ninguna.
Conflicto de intereses
Ninguno.
Nota de los autores
La Guía del Trabajo Fin de Grado referenciada en el ca-
pítulo de Bibliografía con el número 9, únicamente pue-
de conseguirse en el Campus Virtual de la UCM. Para
ello es necesario estar vinculado oficialmente con la UCM
y disponer de un nombre de usuario y una contraseña.
En un futuro próximo estará disponible para todos en la
página web de la UCM.
BIBLIOGRAFÍA
1. Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales. (Bo-
letín Oficial del Estado núm. 260, de 30 de octubre de 2007).
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“Si la persona se encuentra cómoda y segura de cuanto está diciendo,
el miedo escénico será perfectamente controlado y superado”
Docencia_Docencia 23/09/13 13:29 Página 32