Establecer límites en la familia es importante para facilitar el desarrollo personal y la convivencia. Se necesitan normas claras y coherencia en el comportamiento de los padres, además de firmeza y flexibilidad. Al establecer límites, los padres deben observar, escuchar, hacer preguntas y ofrecer opciones positivas mientras desaprueban la conducta sin juzgar a la persona. La constancia es clave para establecer límites de manera efectiva.