El documento propone varias estrategias didácticas para enseñar química de manera más práctica y aplicable a la vida diaria de los estudiantes, incluyendo microclases realizadas por los estudiantes usando tutoriales de YouTube, experimentos químicos sencillos de la web, elaboración de productos de limpieza y comestibles en el laboratorio para observar procesos químicos, con el fin de que la enseñanza de la química no se limite a la pizarra sino que muestre su aplicabilidad.