1. Nº 7 Un producto de Camino Creativo Consumir en pequeñas dosis Puedo prometer y prometo Para una buena Creatividad no hay fórmulas mágicas, pero si un gran comienzo: IDENTIFICAR ESA GRAN VERDAD que tu producto está deseando transmitir. Esa VERDAD que le hace útil, diferente y único. Esa VERDAD esencial que puede residir en un atributo, en una función o en un valor de la marca. Será su esencia, alrededor de la que construyamos los mensajes, la identidad, las promesas. Si una cortadora de embutido promete (y cumple) ser la más rápida se venderá igual de bien que un diamante que prometa (y cumpla) enamorar a quien lo reciba. -¿Es medible la CREDIBILIDAD y la CONFIANZA de una marca? Pues si. Son intangibles de OBLIGATORIA MEDICIÓN. Que se lo pregunten a Políticos y Marcas electorales. Determinados targets son más crédulos: hay audiencias que se lo creen todo si se lo promete Concha Velasco, Juan y Medio o el señor de «más vale prevenir…» -Ejemplo: que caracteriza a mis feos y lentos y poco intuitivos smartphones? Que son DUROS. Construyamos Marca con eso. Contratemos a Clint Eastwood como imagen: «Más duro, no se puede» Lo juro. La verdad del producto debe ser de ida y vuelta: si lo que prometes no es 100% verdad… date por muerto en tu categoría. -Hazte esa pregunta tan seria: lo que promete mi slogan es cierto? Lo que transmite mi imagen, ¿es creíble? -En términos de imagen, lo que produce una mentira o una media verdad es un problema de REPUTACIÓN, porque muy pronto comenzará el feedback negativo de tu público cabreado. -La PROMESIBILIDAD es más fácil de usar en la dimensión funcional de productos en los que manda la racionalidad que en los que mandan las emociones (aunque en todo producto hay algo de ambos) CAFÉ PARA TODOS -EL + INFO. DE TODA LA VIDA- Buscamos, comparamos y es verdad: no había uno mejor, Se hartaron a vender Navidul promete que nunca está salado, no os perdáis los comentarios de los «jamoneros» Una verdad muy subjetiva, una promesa en el límite, un gran claim!! «Posiblemente…