El documento describe diferentes formas de maltrato animal que ocurren en Colombia, incluyendo ahorcamientos, heridas de bala, desnutrición y abandono de perros y gatos. También habla sobre cómo la perspectiva hacia los animales ha cambiado a través de los años, llevando a más protecciones legales pero aún existen casos de maltrato como encerrar animales domésticos por largos periodos o vestirlos de manera inapropiada. El maltrato de animales silvestres y exóticos también es un problema debido a la venta ilegal y
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Cronica
1. Cronica del maltrato animal en colombia.
Xiomara Milena Gomez Cabrera.
La existencia de maltrato animal en Colombia es una realidad, y tal vez el problema
parece más acusado día tras día por los progresos que se han hecho en pro de los
animales, pero lo cierto es que siguen existiendo múltiples casos de maltrato. La
historia se repite con diferentes nombres y especies, pero con muchos factores en
común: perros rescatados, que actualmente tienen una feliz familia, pero que en su
momento sufrieron un calvario. Algunos de ellos aún palidecen y se orinan ante la
visión de bastones o cinturones, lo que deja claro que los animales no olvidan.
Este maltrato se escenifica en escenas dignas de una película de terror:
ahorcamientos, heridas de bala, desnutrición, envenenamientos, o casos de
maltrato físico, robos o abandono son algunas de las formas de maltrato animal en
Colombia.
Hay grandes diferencias entre el mundo que vivimos hoy, con el de otros tiempos,
antes, hace siglos el mundo giraba en torno exclusivamente a la vida religiosa, a la
2. idea del bien y del mal, del cielo y del infierno y de la omnipresencia de Dios en toda
los aspectos de la vida. Después y hasta hace pocos años se cambió de énfasis en
la vida cultural y el papel protagónico se desplazó al hombre, al ser humano, a la
razón. Ahora en los últimos años descubrimos la importancia de no ignorar la
interrelación con los animales y los vegetales, nuestros compañeros de viaje en esta
nave que llamamos planeta Tierra. Son conquistas.
Estos cambios de perspectiva trajeron modificaciones significativos en relación
al comportamiento con los animales, hay quienes decidieron dejar del todo su
agresividad gástrica contra ellos y se convirtieron en vegetarianos, otros crecieron
asociaciones que se aplicaron a tareas para defenderlos contra el maltrato y el
abandono, hasta los abanderados de hoy que abogan por sus derechos al punto
que consiguieron convertirlos en objeto de protección por los códigos penales y,
seguramente más temprano que tarde, serán verdaderos ‘sujetos’ de derechos en
otros aspectos jurídicos. Todo eso está muy bien y ojalá se sigan alcanzando
prerrogativas para nuestros amigos y compañeros de viaje.
Pero en materia de animales domésticos, de las mascotas, que cumplen el papel
de hacer más amable la vida diaria: ¡líbralos señor! de esos amos, de esos dueños
intensos que los encierran que los limitan a extremos, que los castigan, o que los
sobreprotegen, he visto perros encerrados por meses, en espacios como acuarios
solo para deleite esporádico de quienes los visiten, porque no hacen parte de la
familia a la hora de la recreación, gatos aislados que no se pueden relacionar con
sus congéneres, caballos rendidos del cansancio soportando a su amo en plena
borrachera, para no hablar de los que mueven las carretillas, mascotas vestidas,
disfrazadas mejor, con ropas en medio del calor de este trópico, o en coches
arropados como infantes, arrastrados porque no caminan al paso de sus amos,
sometidos a besuqueos como bebés y tantas otras cosas más.
En todos estos comportamientos hay un maltrato evidente que esos animales no
pueden expresar. Las mascotas son animales que requieren un trato acorde con
su naturaleza y con sus características biológicas, demandan cariño y comprensión,
pero no son objetos para ‘muñequiar’, no son especímenes raros para encerrar
hasta que, como en los zoológicos, alguien decidavisitarlos. No son niños, no deben
asimilarse o tratarse como seres humanos, estos reclaman otra condición.
3. Los animales son seres con derechos a quienes se debe atender más allá de la
comida, el agua y el abrigo, o simplemente no tenerlos.
Como ese perro de mi vecindad, que lleva encerrado aullando horas, existiendo un
muy buen parque al frente de su casa.
El maltrato a animales exóticos y silvestres
Probablemente los animales silvestres son unos de los que más sufren maltrato
animal en Colombia. A pesar de que la tenencia de animales exóticos está
prohibida, muchas personas de malos sentimientos los comercializan y los venden
para diversos fines que conllevan a un maltrato animal.
Estos animales, que difícilmente pueden ver todas sus necesidades cumplidas en
cautividad, ven toda su vida empobrecida a mínimos al vivir en una casa. Incluso
otras especies como el koala y el oso perezoso se ven afectadas por la tenencia de
animales silvestres en cautividad.