sintesis

1. ¿UTOPÍAS A LA CARTA, O PUSILÁNIMES CONSIENTES?
LEONARDO ANDRES GONZALEZ CABRERA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES
PROYECTO INVESTIGATIVO IV
2016

2. ¿UTOPÍAS A LA CARTA, O PUSILÁNIMES CONSIENTES?
Entender el significado global que da Comenius en su trabajo, la didáctica
magna en 1632, “se trata de una caja de herramientas” que a través de normas
y explicaciones, constituyen el esquema básico para las actividades de
enseñanza en la escuela por parte de educadores modernos”.Narodowski
(1999). Además de comprender las razones por las cuales se categoriza a
alguien o algo, a la “necedad compulsiva de la esperanza y sus profetas”, a la
“crisis de racionalidad” de la escuela moderna, la cual el autor representa como
un paneo, u ocaso, de la institución moderna occidental, lo que acarrea el
mundo digital.
“Someter nuestra educación educativa a una sospecha interminable, pero que,
sobre todo sospeche de sus propias argucias tácticas.” Narodowski (1999).
El autor hace referencia a Hamilton para explicar de qué manera el siglo XVII,
trae consigo un nuevo orden mundial, “y que perdura aunque retaceado, hasta
nuestra actualidad” de esta manera se hace tan necesaria esta sospecha
interminable al igual que el alejarse de toda “seguridad”, o de postura
susceptible frente al dogmatismo, como lo señalaría Freire, “eso no significa
que lo correcto sea “deambular; en forma irresponsable receloso de afirmarme.
Significa reconocer el carácter histórico de mi certeza, la historicidad del
conocimiento, su naturaleza de proceso en permanente devenir. La producción
social no sería sino fruto de la reflexión, de la acción, de la curiosidad de saber
y de saberse libre”; de la angustia y responsabilidad que produce querer una
vida humanizada, con mejor educación, incluyente a todos y todas, todas las
necesidades.
En palabras de Narodowski “en tanto educadores configurados por la utopía,
estamos irremediablemente atravesados por un fuerte malestar respecto del
mundo en el que vivimos y nuestra posición en tanto educadores se dibuja a
partir de una lucha eterna para lograr la plenitud de la realización utópica”.
El autor señala que la didáctica magna “se construye como un instrumento
teórico capaz de brindar respuestas al desafío de los nuevos tiempos respecto
de la información de ese nuevo cuerpo social: el llamado cuerpo infantil”.
Narodowski (1999); ya que esta logra decantar en gran medida desde la
escuela, las necesidades de la infancia y la juventud.
Según Narodowski, La pedagogía como dispositivo, en relación a las utopías
educativas, se encuentran grandes finalidades, como grandes limites, entre la
pedagogía Comeniana moderna, a su vez, utopías que están en el orden social
y otra en la actividad educadora propia.

3. En la actividad educadora, pedagogía moderna, acompasa los pedagogos sin
esperanza, especializados, para darse y darles el sin sabor de las sin
esperanza “y nace una época de incertezas para la que educar no tiene por
qué llegar a ser un acto liberador” Narodowski (1999); Será solamente
necesaria la psicología cognitiva y las nuevas tecnologías, herramientas y
dispositivos para las utopías a la carta?
¿Será suficiente, o las políticas educativas difieren, o dialogan y concertan
respecto a la particularidad de las necesidades regionales, locales, en la
escuela, cómo consensuar las posturas. ?
Freire nos daría un ocaso diferente, en una lectura más vieja del mundo, la cual
no por ello la hace menos, o más en términos dialecticos, de esperanza, pues
es en la educación que se da la libertad como acto y práctica. “la libertad que
es una conquista y no una donación, exige una búsqueda permanente.
Búsqueda que sólo existe en el acto responsable de quien la lleva acabo.
Nadie tiene libertad para ser libre, sino que al no ser libre lucha por conseguir
su libertad”. Freire 1985)
En este proceso en constante devenir, se hace necesaria la participación
ciudadana, que en sus momentos puede estar en declive y miedo, como la
dualidad misma, posibilitadora de sueños de los oprimidos y detractores, es en
el reconocerse consientes, como seres humanos, el ser, ser humano, no como
objeto de alienación del plural o singular, del adjetivo ser humano. Según Freire
es por esto por lo que sólo los oprimidos, liberándose, pueden liberar a los
opresores. Éstos en tanto clase que oprime, no puede liberar, ni liberarse, pues
se está en la prescripción como mediación entre el ser autómata y el ser
consiente.
Lo transcendental, por esto mismo, es que la lucha de los oprimidos se haga
para superar la contradicción en la que se tropiezan; que esta superación sea
el surgimiento del mundo nuevo, hombre nuevo, “no ya opresor, no ya oprimido
sino hombre liberándose”. Freire (1985).
De las tareas de las cuales prescinde la educación popular y democrática,
como acto para la liberación “(…) de la pedagogía de la esperanza: posibilitar
en las clases populares el desarrollo de su lenguaje, nunca por el parloteo
autoritario y sectario de los “educadores”, de su lenguaje que, emergiendo de
su realidad y volviéndose hacia ella, perfile las conjeturas, los diseños, las
anticipaciones del mundo nuevo”. Freire (SF)
La educación no es si misma quien hace la transformación como ya lo diría
Freire, también se necesita paciencia para el juego de poderes, en la pugna
contra quienes son antagónicos, “enseñar y aprender son así momentos de un
proceso mayor: el de conocer que implica reconocer” Freire (1985). Se es
educando en la medida en que se va conociendo, se conoce, en que se va más

4. allá de la descripción de los contenidos, en que se es más reflexivo y se es
praxis. “es históricamente como el ser humano ha ido convirtiéndose en lo que
viene siendo: no sólo un ser finito, inconcluso, inserto en un permanente
movimiento de búsqueda, sino un ser consciente de su finitud.” Freire (2001).
BIBLIOGRAFÍA.
 Freire, P. (1997). Pedagogía del oprimido. México siglo XXI editores
 Freire, P. (2001). Política y educación. México siglo XXI editores
 Freire, P. (SF). Pedagogía de la esperanza. Tomado de:
http://www.cronicon.net/paginas/Documentos/paq2/No.11.pdf
 Narodwski, M. (1999) Utopías a la carta, la promesa de la pedagogía
moderna. Buenos Aires: Ediciones novedades educativas