El documento describe una exhibición artística y política en Rosario en la década de 1970 que criticaba la situación en Tucumán a través de afiches, fotografías y testimonios. La exhibición se presentó inicialmente como una "Bienal de arte de vanguardia" y luego culminó con el lema "¡Tucumán arde!" para denunciar abiertamente la pobreza y violencia en esa provincia bajo la dictadura militar. La muestra contó con la participación de varios artistas, cineastas y sociólogos y atrajo a una
1. VIÑETAS SETENTISTAS TUCUMAN ARDE
En las inmediaciones del “rosariazo”, y como parte indisoluble
del fenómeno socio-cultural-político en la creciente participación
popular de oposición al gobierno de Onganía y sucedáneos y que
marcaría todo el período, se venía armando una interesante y muy
creativa muestra artístico-política con epicentro en Rosario, pero
que tuvo su correlato, importante también, en Santa Fe y Buenos
Aires.
Tucumán era lejos, por la densidad poblacional de una pobreza
estructural muy agravada por aquellos tiempos, la provincia más
notoria en la violencia y miseria expuestas y que lastimaba a todos
los argentinos en forma cotidiana. Cualquier comparación con el
Tucumán o el Chaco de hoy, no sería casual.
Partiendo de un grupo de artistas plásticos, cineastas,
sociólogos, fotógrafos, etc., se había concebido un ingenioso
mecanismo de crítica política profunda a la lacerante realidad
tucumana y nacional. Se lo denominó en principio con el inocente
nombre de “Primera bienal de arte de vanguardia”.
En un increscendo de la secuencia propagandística pública,
aparecen una serie de afiches, que daban el aspecto de una
promoción turística con solamente la palabra “Tucumán”. Cada
“estación” de esta suerte de “vía crucis” de la denuncia, estaba
habitada por una militancia juvenil muy poderosa y entusiasta donde
se mezclaban “ollas populares” y “peajes” estudiantiles con las
movilizaciones de la C.G.T. de los Argentinos. Todo con sede a
metros del, por aquel entonces, Comando del 2º Cuerpo de Ejército
y la Jefatura de Policía. Entre muchos estaban, Rubén Naranjo,
Norberto Puzzolo, Eduardo Favario, David de Nully Braun, Noemí
Scandell, etc.
Ya con los testimonios de todo tipo sobre la realidad tucumana
a la vista y en plena difusión, la “muestra” culminó en un tono
absolutamente frontal y deschavante. Se pasó finalmente al famoso
“¡¡Tucumán arde!!” como el broche explícito de estos valientes
artistas Rosarinos y una multitud que los acompañaba.
EXITOS PARA TODOS Y ADELANTE CON LOS FAROLES