La escolástica fue una filosofía cristiana desarrollada entre los siglos VIII y XV en las escuelas monacales y universidades, que culminó con la obra de Santo Tomás de Aquino y entró en crisis durante el Renacimiento. Se centró en la relación entre la fe y la razón, subordinando esta última a la primera. En psicología, propuso una concepción del alma humana que unía las ideas de Platón y Aristóteles con las enseñanzas cristianas, defendiendo un dualismo entre cuerpo y alma.