La flexibilidad se refiere a la capacidad de realizar movimientos con gran amplitud y está compuesta por la movilidad articular y la elasticidad muscular. Varias factores influyen en la flexibilidad como la temperatura ambiente y corporal, el cansancio, la respiración, el entrenamiento, el sexo y la edad. Para mejorar la flexibilidad se recomienda calentar bien, relajar los músculos, adoptar la postura correcta para estirarse, controlar el movimiento y estirarse hasta el comienzo del dolor.