La técnica de lluvia de ideas requiere la participación espontánea de todos los miembros del grupo. Se recomienda que todos expresen sus ideas libremente y sin juicios por escrito en tarjetas individuales para permitir la reflexión y el anonimato. Luego, las tarjetas se leen en voz alta sin críticas y se agrupan por temas comunes para llegar a un consenso del grupo.