1. MÓDULO I
Lección N° 4
Etapas del desarrollo psicosexual
2. Sexualidad en la infancia
• A comienzos del siglo XX, los niños eran
vistos como seres desprovistos de
sexualidad.
• Freud hace referencia a un “descuido de
lo infantil” cuando amplía el concepto de
sexualidad aludiendo que ya en los niños
pequeños operan normalmente impulsos
sexuales sin necesidad de estimulación
externa.
3. Libido, Pulsión y Zonas erógenas
• Va a desarrollar su teoría sobre las
distintas etapas que recorren el
desarrollo psicosexual, partiendo del
concepto de libido (del latín, deseo),
entendiendo al mismo como toda energía
originada en la pulsión sexual. A su vez va
a referirse a las zonas erógenas como
cualquier sector de piel o de mucosa en
que ciertas estimulaciones provocan
sensaciones placenteras.
4. Organización pregenital
• Hay una organización
pregenital de la libido que
es accesible por medio
de la observación directa
de los niños, anterior al
periodo de latencia. Por
ejemplo, el chupeteo
durante la etapa oral
sería una exteriorización
de la sexualidad
5. Características
• Es esencialmente autoerótica. La satisfacción
se busca tomando al cuerpo propio como objeto.
• Es perversa, dado que existe una práctica
autónoma de distintas pulsiones que aspiran a
conseguir placer cada una por su cuenta. Esto
es normal, por ahora.
• Falta una organización fija que se subordine a la
genitalidad.
6. Finalidad en el desarrollo
• En la pubertad y para marcar una
diferencia con la infancia, se suma al
desarrollo, la existencia de una
organización fija (primacía genital), cuya
meta sexual es la satisfacción en un
objeto ajeno, un cuerpo total.
• Del lado psíquico se abandonan los
objetos infantiles de amor.
7. Etapas del desarrollo psicosexual
• Pero para que eso
suceda hay
previamente que
hacer un recorrido por
diferentes etapas.
8. Etapa oral
• Etapa oral:
Incluye el primer año de
vida hasta 18 meses
aproximadamente. La
boca desempeña el papel
principal. Así el primer
objeto de la pulsión
sexual es el pecho
materno que satisface las
necesidades de nutrición
del lactante
9. Etapa anal
• Entre los 18 y 24 meses hasta los 3 años la
zona erógena por excelencia es la zona anal.
Los niños sacan partido de la estimulación
erógena de esta zona.
• Por ejemplo, al retener las heces, el niño se
genera contracciones musculares que estimulan
la mucosa anal y de esta manera obtienen un
placer colateral con la defecación.
• Es en esta etapa donde las normas sociales
indican que comenzará para el niño el control de
esfínteres. Empieza a formarse el yo.
10. Etapa fálica
• Del 3er al 5to año de vida
la fuente principal de
placer es el pene para el
niño y el clítoris para la
niña.
• La gran tarea a resolver
al final de este período es
la resolución del
Complejo de Edipo
preparado desde la más
temprana infancia.
• Interés de los niños por
las diferencias sexuales.
11. Período de latencia
• Hasta los 4, 5 años la sexualidad se
expresa de manera asequible a la
observación. Desde los 6 años hasta la
pubertad las aspiraciones sexuales del
niño permanecen adormecidas como
efecto de la superación del Complejo de
Edipo. Se produce una especie de
amnesia infantil con respecto a las
aspiraciones sexuales del niño por que
empieza a actuar la represión.
12. • Si bien las aspiraciones sexuales no han
cesado, su energía en su totalidad o en su
mayor parte es desviada del uso sexual y
aplicada a otros fines, este proceso recibe
el nombre de sublimación.
13. • Los diques psíquicos o poderes
anímicos” hacen referencia al
sentimiento de vergüenza, el asco y la
conciencia moral.
• Son construcciones indispensables para
el desarrollo psicosocial del individuo.
• Se generan como producto de la
sublimación.
14. Sublimación
• Esa libido que se
desvía de lo sexual,
es utilizada por el
niño para otras
adquisiciones como
escolaridad, deportes,
creatividad artística.
15. Etapa genital: Adolescencia
En esta etapa se despliegan procesos
afectivos muy intensos, el individuo tiene
que consagrarse a la gran tarea de
desasirse de sus padres para poder
constituirse como sujeto. Debe elaborar la
relación con su propio cuerpo que se
desarrolla de manera mucho más
acelerada que su psiquismo.
16. • La adolescencia es la
etapa donde los
procesos que se
prepararon desde la
infancia, en lo que se
refiere al desarrollo
psicosexual, se han
completado.
17. • Del lado psíquico se renuncia a objetos de
amor de la infancia, lo cual permite hallar
un objeto diferente al incestuoso para
amar.
18. • El "Complejo de Edipo"
es una noción central
para el psicoanálisis.
Antes Freud el mito de
Edipo era sólo
relacionado a la tragedia
de Sófocles, hoy no
puede dejar de asociarse
también al
descubrimiento freudiano.
19. Complejo de Edipo
• Junto a todas las excitaciones que parten del
cuerpo del niño, mencionadas anteriormente,
tienen lugar ciertas manifestaciones anímicas
que denotan una preferencia tierna por
determinadas personas, generalmente los
progenitores o aquellas encargadas de la
crianza del niño. Los deseos amorosos y de
rivalidad que el niño experimenta respecto de
sus padres pasan a conformar la triangulación
edípica.
20. Edipo positivo
• La madre se constituye en el primer objeto
de amor para los dos sexos. Por lo tanto
la primera elección de objeto es
incestuosa. Paralelamente siente con
respecto a su padre admirado un
sentimiento de rivalidad ya que es él el
obstáculo de amor hacia su madre,
generándose un sentimiento
ambivalente de odio y amor.
21. Edipo Negativo
• También puede adoptar una posición
inversa de sentimientos, amor hacia el
padre y hostilidad hacia la madre, lo
que se denomina. Edipo negativo.
22. • En el recorrido del Edipo es el padre el que
efectúa la separación del niño de la madre,
encarnando la ley que prohíbe el incesto y el
parricidio (los dos deseos reprimidos del
complejo de Edipo).
• Resolver el complejo de Edipo posibilita
buscar una mujer afuera, una distinta que la
madre.
23. Este proceso permite:
• Estructurar la personalidad: Aparece
una nueva instancia psíquica, el
superyó . Aquellos mandatos que antes
provenían del mundo externo a través
de la voz de nuestros padres,
educadores, etc., pasan a interiorizarse
para formar parte de nuestra
conciencia moral.
24. • Una fuerte
identificación con la
figura paterna que
condicionarán la
posterior elección
sexual