El síndrome urémico hemolítico se caracteriza por diarrea sanguinolenta, anemia, lesión renal y plaquetopenia en niños entre 3 y 5 años. Su diagnóstico requiere exámenes de sangre y orina que muestren anemia microangiopática, lesión renal e hipertension arterial. Su tratamiento involucra internación, rehidratación intravenosa, diuréticos, control de presión arterial y transfusión o diálisis en casos graves.