Daniel Alcides Carrión estudió medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Perú, donde se interesó en dos enfermedades comunes en los valles centrales del país. Para demostrar que eran manifestaciones de la misma enfermedad, decidió inocularse con sangre de una paciente, desarrollando los síntomas de la enfermedad de Oroya y muriendo cuarenta días después, logrando así identificar el agente causante.
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Daniel Alcides Carrión, el héroe que dio su vida por la ciencia
1. DANIEL ALCIDES CARRIÓN
Daniel Alcides Carrión a la edad de los 14 años se trasladó a la
ciudad de Lima e ingresó al Colegio Nuestra Señora de Guadalupe,
donde cursó de 1874 al 1878, la enseñanza secundaria y media con
calificaciones excelentes. Una vez alcanzado el título de bachiller, se
matriculó en 1878, en la Facultad de Medicina de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, para cursar los estudios médicos,
los que realizaría con notable éxito.
Durante sus estudios médicos, sintió honda inquietud por conocer dos enfermedades
características de algunos valles centrales peruanos: una de ellas, conocida con el
nombre de "Fiebre de Oroya", caracterizada por fiebre y anemia progresiva que, pese
al tratamiento que se efectuaba en esa época, tenía una letalidad cercana al 100%.
El otro proceso llamado "Verruga peruana", tenía igual distribución geográfica, pero de
evolución benigna; con la súbita aparición de nódulos cutáneos y escasos síntomas
generales. Hasta entonces se consideraba que ambos cuadros tenían diferente
etiología.
Llevado por su espíritu de investigación, Carrión decidió inocularse suero extraído de
verrugas de un paciente, con el fin de demostrar que la verruga peruana y la fiebre de
Oroya eran distintas manifestaciones de la misma enfermedad. Así, el 27 de agosto de
1885 acudió a la Sala de las Mercedes del Hospital Dos de Mayo de Lima, y le solicitó
al Doctor Evaristo Chávez que le hiciera la inoculación de sangre macerada de una
tumoración verrugosa de la enferma Carmen Paredes.
A los veintiún días sintió los primeros síntomas de la Fiebre de la Oroya, que continuó
con su evolución característica, ante la angustia de sus profesores y amigos. Carrión
escribió personalmente su historia clínica hasta el 26 de septiembre, en que agobiado
por la fiebre y por la anemia, entró en delirio quedando, a su solicitud, sus compañeros
de seguir el trascendente documento clínico que en forma heroica había iniciado
aquél.
Daniel Alcides Carrión, en estado de agonía, fue trasladado a la Maison de Santé, el 4
de octubre y falleció al día siguiente, era el 5 de octubre de 1885, habiendo transcurrido
cuarenta días desde la inoculación. Antes de las mismas alcanzó expresar el deseo de
que los estudios siguieran adelante, consciente de haber contribuido al mejor
conocimiento de la dolencia que hoy lleva su nombre: "Aún no he muerto amigo mío;
ahora les toca a ustedes terminar la obra comenzada, siguiendo el camino que les he
trazado".
2. El método científico
Los conocimientos que la humanidad posee actualmente sobre las diversas ciencias de
la naturaleza se deben, sobre todo, al trabajo de investigación de los científicos. El
procedimiento que éstos emplean en su trabajo es lo que se llamará MÉTODO
CIENTÍFICO.
El método científico está sustentado por dos pilares fundamentales:
El primero de ellos es la reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un
determinado experimento, en cualquier lugar y por cualquier persona. Este
pilar se basa, esencialmente, en la comunicación y publicidad de
los resultados obtenidos.
El segundo pilar es la refutabilidad. Es decir, que toda
proposición científica tiene que ser susceptible de ser falsada o
refutada (falsacionismo). Esto implica que se podrían diseñar
experimentos, que en el caso de dar resultados distintos a los
predichos, negarían la hipótesis puesta a prueba.
El método científico consta de las siguientes fases:
Observación: Los científicos se caracterizan por una gran curiosidad y el deseo de
conocer la naturaleza. Cuando un científico encuentra un hecho o fenómeno
interesante lo primero que hace es observarlo con atención.
Formulación de hipótesis:Después de las observaciones, el científico se plantea el
cómo y el porqué de lo que ha ocurrido y formula una hipótesis. Consiste en elaborar
una explicación provisional de los hechos observados y de sus posibles causas.
Experimentación: Una vez formulada la hipótesis, el científico debe
comprobar si es cierta. Para ello realizará múltiples experimentos
modificando las variables que intervienen en el proceso y comprobará
si se cumple su hipótesis. Consiste en reproducir y observar varias
veces el hecho o fenómeno que se quiere estudiar, modificando las
circunstancias que se consideren convenientes.
Emisión de conclusiones:El análisis de los datos experimentales
permite al científico comprobar si su hipótesis era correcta y dar
una explicación científica al hecho o fenómeno observado. Consiste
en la interpretación de los hechos observados de acuerdo con los
datos experimentales.Una ley científica es la formulación de las
regularidades observadas en un hecho o fenómeno natural. Por lo
general, se expresa matemáticamente. Es una explicación global de una serie de
observaciones y leyes interrelacionadas.