Este documento discute los desafíos de la inclusión educativa para niños con discapacidades. Propone que los niños deben ser agentes activos en su aprendizaje a través del uso de herramientas tecnológicas y actividades lúdicas que se alineen con sus intereses. También argumenta que los niños con discapacidades leves o moderadas pueden desarrollar mayor independencia si se les enseñan habilidades académicas y de la vida diaria.
1. LOS NIÑOS EN PROCESOS DE INCLUSIÓN UN DESAFÍO PARA LA EDUCACIÓN
por Maritza Alejandra Posada se distribuye bajo una Licencia Creative Commons
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
LA INCLUSIÓN UN DESAFÍO PARA LA EDUCACIÓN
El siguiente ensayo se pretende presentar dos proyectos educativos que he
implementado durante mi experiencia docente, los cuales se han encaminado a favorecer
los procesos de aprendizaje en los entornos inclusivos. Además de mostrar mí intensión
por el uso de herramientas tecnológicas en los procesos de inclusión.
Actualmente los entornos inclusivos se encuentran conformados por niños que
presentan problemas de aprendizaje o trastornos en el desarrollo, lo que les genera
afectaciones a nivel comunicativo, cognitivo y social. En este sentido, los organismos
internacionales, nacionales y locales reglamentan normativas y políticas para dar
respuesta a la diversidad, por lo que el sistema educativo en Colombia ha venido
trabajando para realizar adecuaciones no solo a nivel estructural, si no también curricular
y social, con el fin de brindar una educación de calidad para todos. Aunque son avances
importantes, es frecuente evidenciar que la exigencia a los niños con discapacidad no está
centrada en que logren aprendizajes académicos, sino a que ganen habilidades sociales,
ya que como presentan poca motivación para adquirir contenidos académicos funcionales
y sus funciones cognitivas no les permiten procesar la información con facilidad, no se les
suele realizar una mayor exigencia cognitiva. Lo que genera un alto nivel de dependencia
hacia el adulto.
Se hace entonces importante reflexionar sí se pueden implementar otras estrategias
en los procesos de inclusión que les permita a los estudiantes con discapacidad leve o
moderada ser más independientes y mejorar su calidad de vida, por lo que surge la
siguiente pregunta ¿Cómodesde las instituciones educativasse puede lograr que los niños
con discapacidad sean agentes activos en el contexto social?
2. El contexto social visto mas allá de la habilidad del ser humano para interactuar,
expresar necesidades básicas, presentar conductas adaptativas, sino como la capacidad
para resolver por sí mismo problemas de la vida diaria de tipo instrumental. Bestene
(2003) define este último de la siguiente forma: “la capacidad de llevar una vida
independiente en la comunidad para usar el teléfono, preparar comida, utilizar el
transporte, realizar compras, manejar el dinero, entre otros” (p.91). Lo que implicaría que
terminado su proceso escolar y teniendo en cuenta sus capacidades logren hacer
operaciones matemáticas básicas como sumas y restas, así como lectura y escritura global.
Teniendo clara esta necesidad, durante mi labor docente pude darme cuenta a
través de la observación que independientemente de la discapacidad el juego era un
elemento de interés en el que todos lograban participar y de esta manera surgió el proyecto
¡A jugar se dijo! el cual tenía como objetivo promover en los niños procesos de
aprendizaje por medio de actividades lúdicas, ya que como lo afirma Sole (2007) “el juego
debidamente orientado puede ayudar a desarrollar procesos metacognitivos” (p.20). Es
decir que no solo les brindaba conocimiento en un tema específico, sino también la
posibilidad de identificar qué tipo de dinámicas les permitían aprender con mayor
facilidad. Durante esta experiencia se pudo concluir que los niños entre 5 y 6 años
participan con mayor interés en los juegos con reglas, donde las entradas sensoriales a
nivel visual y auditivo predominaban, por lo que no era necesario motivarlos si no que
ellos por iniciativa propia participaban, incluso se finalizaba la clase y ellos no se habían
dado cuenta.
Luego el siguiente proyecto surgió más de la necesidad de implementar el decreto
1421 del Ministerio de Educación Nacional, el cual tenía como objetivo realizar los
ajustes razonables en las áreas fundamentales a los niños que se encontraban con
diagnósticos de discapacidad en la institución. Para lograr dicho objetivo fue necesario
contar con el apoyo de los docentes, los niños y padres de familia, pues era indispensable
conocer cuales eran las necesidades de aprendizaje, los intereses de los estudiantes y que
elementos dentro de la dinámica familiar permitirían apoyar el proceso. Experiencia en la
3. cual se pudo concluir que los niños con discapacidad necesitan adquirir el aprendizaje de
conocimientos básicos en matemáticas y lectoescritura, para que logren mayor autonomía
e independencia en actividades cotidianas, a su vez esto permitiría cambiar algunas
concepciones que los padres de familia tienen, pues consideran que sus hijos no pueden
hacer nada por sí mismos.
Los apoyos que requieren los niños en condición de discapacidad son indiscutibles,
sin embargo, pareciera que no se tiene en cuenta que ahora existen muchas herramientas
digitales que les permitirían ser más independientes. Basta solo con romper paradigmas y
recordar lo mencionado por García, Portillo, Romo yBenito (s.f.) “la influenciade esa
tecnologíaempieza a percibirse ennuestras generaciones más jóvenes, aquellas que
han crecido yse han desarrollado enunmedio plagado de tecnología. Estageneración
estácompuestapor los nativos digitales”. (p.1) De esta cita se puede entender que el uso
y la accesibilidad a la tecnología no debe estar sujeto a una condición, para ellos también
es un mundo interesante y que cautiva su atención. Los docentes debemos ver en estas
herramientas un medio que puede favorecer los procesos de inclusión.
Con base a las ideas expuestas anteriormente, puedo concluir que los niños con
discapacidad leve o moderada deben ser agentes activos en su proceso de aprendizaje
siempre y cuando los adultos tengamos en cuenta cuáles son sus intereses, necesidades y
brindemos experiencias de aprendizaje significativos en entornos reales de aprendizaje,
donde se les permita un mayor uso de herramientas digitales, pues también hacen parte de
esa nueva generación que ha crecido con la tecnología.
Referencias
Bestene, J.A (2003). Introducción A LA CLINICA. Bogotá: Centro editorial Javeriano.
García, Portillo, Romo y Benito, M. (s.f.). Nativos digitales y modelos de aprendizaje.
Sole, M. B. (2007). La intervencion Educativa a partir del juego. participacion y resolucion
de conflictos. Barcelona España: publicacions i Edicions.