Publicación independiente de la Asociación Sol, realizada íntegramente por docentes capacitadoras y participantes de las ofertas de formación que ofrece la institución.
2. Staff
Beneites Nora
Cañadas Natalia
Casas Caro Ana
Gaitán Valeria Soledad
González Romina
Lamónaco Yanina
Leiva Carla
Lòpez Jesica Noelia
Marquez Elizabeth
Martínez Ivana
Martínez Vanina
Murúa Silvina
Ozán Carina
Perez Machado Araceli
Pucheta Pellegrino Silvana
Quinteros Marcela
Scalvenzi Gimena
Yasapis Silvana
Claves actuales
El acceso a la información,
la comunicación y la tecnología
son claves
en el mundo actual.
Esta afirmación, tiene
implicancias muy
particulares cuando
hablamos de educación,
ya que la desigualdad
se transforma en exclusión
poniendo en el escenario
la denominada “brecha digital”.
Para superar esta
situación la Asociación
Sol apuesta a los cambios
demandados por la
sociedad digital
en cada una de sus
capacitaciones.
Marcela Castro y Yamile Flores
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3. Los modos de extensión y aplicación de
estas nuevas tecnologías en el aula están
fuertemente condicionados por la realidad social
propia de cada escuela, en particular
si se trata de sectores vulnerables o de
escuelas rurales. Si bien es innegable su presencia,
también es innegable que las condiciones sociales
establecen límites y
que la llamada “revolución informática y
digital” no tiene los mismos modos de ser
para todos los alumnos y en todas las condiciones
sociales.
Las computadoras o el uso de las nuevas
tecnologías no resuelven los problemas educativos,
pero pueden contribuir a
hacerlo. No son un certificado de igualdad de los
alumnos, ni tampoco equipara las posibilidades de
crecimiento y desarrollo de los distintos sectores
sociales. Tampoco las nuevas tecnologías son un
paraíso informático a partir del cual las diferencias
sociales quedan suprimidas.
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4. Es preciso reconocer estas diferencias con
el fin de exigir políticas públicas inclusivas
que permitan que todos los alumnos
accedan del mismo modo y con las mismas
posibilidades al uso de estas nuevas
herramientas.
La inclusión social requiere hoy de
una inclusión tecnológica: las
formas de acceso al conocimiento o a la
Información tanto como las condiciones
laborales exigen de una capacidad
informática sólida y de una práctica
habitual de estas nuevas tecnologías.
Reconocemos la importancia del tema
para la educación y en particular,
en el despliegue de mayores
posibilidades para nuestros alumnos.
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5. Los docentes nos venimos formando a lo
largo de estos últimos años a través de
capacitaciones o de lecturas bibliográficas
para incorporar los cambios de
una época que se hacen cada
vez más evidentes en el aula.
En distintas experiencias escolares, a lo largo
de toda la provincia, es posible observar la
utilización de las nuevas tecnologías como
parte de nuestra práctica pedagógica y,
a la vez, como un modo de inclusión de
los alumnos a las nuevas condiciones de
producción del conocimiento.
Por esto es indispensable reflexionar y debatir
sobre este tema con el fin de desarrollar aún
más nuestras perspectivas e incorporar
nuevos recursos en nuestras prácticas
educativas
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6. El estar delante de una pantalla no otorga
certificado de un buen aprendizaje.
Somos nosotros, los docentes, los que debemos
guiar este nuevo proceso pedagógico.
Los cambios frente a estas transformaciones
técnicas, tiene que ser, como ha sido siempre,
la de definir el proceso de aprendizaje.
Es decir, jerarquizar el conocimiento que
los alumnos deban recibir mediante el uso
de estas nuevas tecnologías, asociar los
contenidos y fomentar en ellos el espíritu crítico. Recuperar
el principio de que la educación
debe formar ciudadanos y no meros
consumidores.
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7. Es imprescindible ser concientes del enorme
cambio que la presencia de las nuevas
tecnologías produce en nuestra actividad.
Esto implica, no subordinarnos
a las máquinas ni el quedar atrapados en
el mero pasaje de información. Las máquinas no
pueden pensar.
Los docentes conocemos, más que nadie, las
demandas y necesidades de los alumnos, de los
cambios que se están produciendo en la sociedad
y en la escuela, de que cambiar y sumarse al
uso de las nuevas tecnologías no garantiza incluir
a todos en los beneficios y bondades de este
“progreso”.
Sabemos que la igualdad e inclusión educativa
no se logrará porque haya más computadoras en
las escuelas. Será posible porque hay docentes
atentos y comprometidos en hacer cumplir el
derecho social a la educación.
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8. Con la categorización "nativos digitales", tan generalizada
y difundida por diferentes medios, tenemos un
problemita Quienes somos
docentes, en general, no hemos nacido
en la llamada "era digital". Incluso muchos de
nosotros, cuando transitamos nuestra escolaridad,
no utilizamos computadoras, netbooks ni internet.
¡Y más aún! cuando nos formamos como
docentes tampoco las utilizamos...
Sin embargo, hoy forman parte de nuestro
cotidiano personal y profesional.
Esto no tuvo nada que ver con la edad
cronológica, sino con el tiempo de exposición, apropiación,
contacto y utilización,
sumado a una actitud positiva hacia
el aprendizaje y a movernos de la zona de confort conocida.
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9. Lo mismo vale decir con los estudiantes.
Afirmar que por haber nacido en tal o
cual década determina que serán expertos
usuarios de las TIC, es claramente erróneo.
En diferentes jornadas de socialización de experiencias
hemos escuchado a los
estudiantes afirmar que han aprendido
a hacer un blog o una wiki de la mano de sus profesores.
¡Muchos de ellos sólo conocían Facebook!
Y por supuesto, como en todo...
el contexto es clave, tal como señaló el
especialista Henry Jenkins, en el Foro Latinomericano
de Educación
organizado por la Fundación Santillana
y OEI, en el año 2010.
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11. Los educadores de infancia temprana
son responsables de decidir si desean
mejorar el currículo con tecnología.
Como siempre, deben tomar en
cuenta todos los aspectos del desarrollo
saludable del niño.
Además, deben estar conscientes
de los riesgos de salud que pueden
presentar los dispositivos tecnológicos.
Por ejemplo, ¿de qué manera
concentrar la vista en una pantalla
puede afectar el desarrollo de los ojos?
¿Exponen los dispositivos a los niños
a pintura con plomo o toxinas?
¿Se arriesgan los niños a atorarse
con las piezas pequeñas?
¿Atemoriza demasiado el contenido
a los niños menores?
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12. Pasar mucho tiempo frente a una
pantalla se ha relacionado
estrechamente con la obesidad.
Antes, la exposición a la pantalla era
principalmente ante el televisor o las
películas. Hoy en día, la exposición a
la pantalla también cubre los juegos
en pantalla, los teléfonos celulares y otros
dispositivos.
Como recordatorio, las reglas estipulan
que los niños menores de 2 años de
edad no deben exponerse en absoluto
a la pantalla. Los niños mayores de
2 años de edad pueden pasar 2 horas
y media a la semana frente a la pantalla.
Estas reglas garantizan que los niños
menores tengan suficiente tiempo
para jugar, explorar y hacer
actividades físicas.
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13. Es posible que algunos educadores de
infancia temprana no se sientan
muy bien con el mundo cambiante
de la tecnología y se resistan a incorporarla
en sus clases. Algunos pueden decir
que los niños a quienes atienden tienen
suficiente exposición a la tecnología en
otras partes y no incluirla en su currículo;
otros pueden considerar que los avances
tecnológicos son interesantes y estar
dispuestos a poner a disposición de
los niños una variedad de dispositivos
tecnológicos.
Muchos educadores de infancia temprana
integran la tecnología al salón de clases,
evalúan el software y los dispositivos a su
disposición, deciden si son apropiados
basándose en la capacidad, el lenguaje
y la cultura de los niños y determinan la
manera en que estos dispositivos pueden
mejorar el aprendizaje de los niños y su
desarrollo saludable.
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14. Lo importante a destacar y considerar es
que el acceso a las nuevas tecnologías
no sea, en el caso de los niños, el único
recurso para el ocio y el entretenimiento.
Cuando son pequeños es necesario que
exploren áreas lúdicas específicamente
ligadas con la naturaleza y el aire libre.
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