2. El término relativismo es amplio y se
manifiesta de manera diversa, en las
ciencias sociales como en las ciencias
físicas y formales. Por esa razón una
discusión de este tema es conveniente
hacerlo distinguiendo los tipos
particulares de relativismo.

3. Considera que la verdad está en relación con el
sujeto, que la experimenta, y en ciertos aspectos
no tiene acuerdos universales compartidos.
Aceptar opiniones acerca de la misma cosa no
es relativismo, este aparece cuando las opiniones
son verdaderas para las personas que las
defienden. Se basa en las verdades o formas de
conceptualizar ciertos hechos sociales e
incompatibles.

5. Relativismo cognitivo es todo
sistema de pensamiento donde se
afirma que no existen verdades
universalmente válidas, ya que
toda afirmación depende de
condiciones o contextos de la
persona o grupo que la afirma.

7. Si el profesor se plantea en términos
relativistas, el alumno en realidad no lo
toma en serio. La suya no será más que
“otra opinión”. Además el profesor
relativista no puede tener un profundo y
apasionado amor por lo que enseña y a
causa de esto no puede suscitar el amor de
la verdad en sus alumnos. Así la clase se
convierte en un trámite puramente formal,
sin vida y tedioso.

8. Por otra parte, si el alumno es vitalmente
relativista, entonces, se acaba en él, el amor
por la verdad. Su escucha de la clase y su
estudio estarán minados en su base por el
escepticismo y la duda más radical. Este
escepticismo y duda radical, sobre todo en
la religión, es sin duda una de las causas
más profundas de la tristeza del joven de
hoy.

9. La esencia de la educación: transmitir valores y
hacer atractiva la virtud; poner delante del niño lo
bueno, un proyecto ilusionante de ser humano,
mostrarle en qué consiste ser bueno y animarle a
intentar serlo. Para hacer bien eso basta con saber
qué cosas son buenas y qué cosas son malas. En
definitiva, educar es bastante fácil si uno sabe en
qué consiste ser buena persona; y es muy difícil o
imposible si uno no se aclara al respecto.

10. Quien pretenda educar tiene que aclararse antes sobre en qué
consiste ser buena persona, pues solo así podrá saber en qué
quiere que se convierta el educando, solo así sabrá hacia dónde
orientar el proceso educativo. Y hoy en día hay muchos
adultos –padres, profesores que no se aclaran sobre en qué
consiste ser buena persona y por eso no pueden educar por
mucha buena intención que pongan en el intento. Educar exige
tener claro qué cosas son buenas y malas, qué hace al educando
bueno o malo. Por eso el relativismo es un impedimento para
la educación;. En el relativismo es imposible educar.