Estudio muestra cómo incide el tipo de alimentos en puntaje de notas para la psu
1. Estudio muestra cómo incide el tipo de alimentos en
puntaje de notas para la PSU
Autor: Cristina Espinoza (La Tercera, 4/9/2017)
Investigación del Inta revela reducción de 40,1 puntos en el puntaje de notas
de la enseñanza media para la PSU en jóvenes que prefieren comidas altas
en azúcar y grasas
a malnutrición por deficiencia tiene un probado impacto en el rendimiento académico
de los niños, pues reduce el número de sinapsis por neurona, pero con los años se ha
logrado establecer que no sólo la falta de alimentos es lo que afecta a nivel cognitivo,
sino que también el exceso de alimentos poco saludables, altos en grasas, azúcares, sal y
calorías.
En Chile, un grupo de investigadores del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos
(Inta) de la U. de Chile, realizó un estudio con 678 estudiantes de 16 y 17 años (de nivel
socioeconómico bajo a medio), a los que se les consultó qué elegían como colación para el
colegio o la casa. Sus respuestas fueron después contrastadas con el puntaje obtenido por
el promedio de sus notas de enseñanza media (NEM) para dar la PSU, lo que arrojó una
diferencia de 40,1 puntos entre quienes elegían colaciones saludables (como frutas) y los
que comían snacks hipercalóricos o altos en grasa (como frituras).
“Es una diferencia que permite entrar o no a la universidad”, dice Raquel Burrows,
investigadora del Inta y líder del estudio, aun cuando, en general, el puntaje de ambos
grupos fue bajo (530-490). “La diferencia es muy significativa, porque se trata del mismo
nivel socioeconómico. Tienen acceso a peor calidad, pero entre ellos hay quienes eligen
bien y otros peor. Los que comen mal tiene peores notas”, señala.
Azúcar contra el aprendizaje
Según explica la investigadora, la grasa y los azúcares contenidos principalmente en la
comida chatarra, atraviesan la barrera cerebral e interfieren en el aprendizaje, además de
ingresar en el hígado y de provocar enfermedades coronarias. “Un niño puede ser muy
inteligente, pero si sus estructuras no funcionan bien, no va a rendir”, sostiene Burrows.
Eso ya se ha probado en animales, en los que se ve un deterioro rápido de las tareas basadas
en el hipocampo, región del cerebro que se encarga de almacenar la memoria, entre otras
funciones. Aunque los estudios en seres humanos son limitados, confirman que la dieta
occidental afecta la memoria del hipocampo después de una exposición relativamente
corta, plantea el estudio.
Burrows destaca que los niños más vulnerables requieren más que ninguno rendir bien en
el colegio, porque hay que integrarlos al proceso de desarrollo país. “Eso significa educación
de buena calidad, pero el día que la tengan deben estar biológicamente preparados para
2. recibirla. Pueden ser inteligentes, pero el día que cambie la calidad, el efecto no va a ser el
mismo”, enfatiza.
La investigadora cree que hay que utilizar estrategias de neuromarketing y persuasión para
hacer que los productos nutritivos se vean bonitos, pero que además sean de bajo costo y
ricos, características que hoy ostenta la comida chatarra.
Mary Guinn Delaney, asesora regional en Educación en Salud y VIH de la Oficina Regional
de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc/Unesco Santiago), indica que tanto la
malnutrición por deficiencia como por exceso afectan el desarrollo cognitivo de los niños,
niñas y adolescentes en la región. “Muchos países en la región llevan una doble carga, por
ejemplo unas zonas rurales con deficiencia de micronutrientes, mientras en áreas urbanas
se observan tasas de obesidad que van en aumento”, dice.
De acuerdo a Guinn, hay varios estudios en el mundo que han señalado una relación directa
entre obesidad y el desempeño académico, mostrando que niños con sobrepeso y obesidad
obtienen resultados inferiores de aprendizaje en algunas materias en comparación con los
estudiantes de peso normal. “Las razones específicas por esta diferencia no se han
explicado en detalle a nivel de la bioquímica, más clara es la evidencia de los estrechos
vínculos entre la obesidad y sobrepeso, la imagen corporal y la salud mental de los jóvenes”,
agrega. Problemas psicológicos como la depresión, la ansiedad, la autoagresión y trastornos
de la alimentación, no son poco frecuentes entre jóvenes que experimentan rechazo o burla
por su estado físico, concluye.