La rotura del tendón de Aquiles puede ser completa o incompleta, y es más frecuente en adultos mayores de 30 años debido a una menor vascularización del tendón. La clínica de la rotura del tendón de Aquiles suele ser sencilla e incluye la imposibilidad de flexión plantar contra resistencia, colocarse de puntillas, y una marcha anormal.