Para ser un estudiante triunfador, uno debe fortalecer su autoestima, asumir la responsabilidad por su vida, ser flexible y creativo, comunicarse efectivamente, y reconocer la abundancia de la vida. Un triunfador se valora a sí mismo, asume la responsabilidad por sus acciones, es creativo y solidario con los demás, mientras que un perdedor se ve como una víctima que culpa a otros y no toma responsabilidad por su vida.