2. A. OBRES DE PLATÓ.
El diàleg:
● Oposat al discurs sofista
● Es pot interrompre, canviar de tema, etc.
● Els atenensos dialogaven a l'Àgora: recerca col·lectiva de la
veritat
● Progressa el coneixmenet i es purifica l'enteniment
4. Segon grup de diàlegs
● Protàgores, Menó, Eutidem, Gòrgies, Menexen
● Fedó, el Banquet i Fedre
● La República
● Cràtil
5. Segon grup de diàlegs
● Parmènides, Teeteto, Sofista, Polític
● Fileb
● Timeu i Críties
● Les Lleis
● Cartes
6. Diàlegs dubtosos
Epinomis, Alcibíades II, Clitofont, Hiparc,
Minos, Rivals, Tèages, Axíoc, Demòdoc, Erixias,
Sísif, Sobre la Justícia, Sobre la Virtut
7. B. ESQUEMA EXPLICATIU.
1. Problemes heretats
El problema del govern de la polis
Sócrates: ¿Y no es un requisito necesario para los discursos que han de pronunciarse bien y de
una forma bella el que la mente del orador conozca la verdad de aquello sobre lo que se dispone a
hablar?
Fedro: Sobre eso, amigo Sócrates, he oído decir lo siguiente: a quien va a ser orador no le es
necesario aprender lo que es justo en realidad, sino lo que podría parecerlo a la multitud, que es
precisamente quien va a juzgar; ni tampoco las cosas que son en realidad buenas o malas, sino
aquéllas que lo han de parecer. Pues de estas verosimilitudes procede la persuasión y no la verdad.
PLATÓN, Fedro, 259e-260a
8. El problema de la democràcia
Afirmo yo, cual los demás helenos, que los atenienses son sabios, pues veo que cuando nos
reunimos en asamblea, al tener que hacer algo de Ciudad en asuntos de construir, enviamos a
buscar, de consejos, a los constructores; en cuestiosnes de navíos, a los navieros, y así en todo lo
que se tiene por aprendible y enseñable. Empero, si alguien, a quien no consideran entendido, se
mete a darles consejos, tanto que sea bello como rico o noble, no por esto lo aceptan, sino se
burlan y abuchean hasta que se retire [...] Empero, cuando hay que deliberar acerca de la
administración de la ciudad, levántase a aconsejarles en eso tanto un constructor como un herrero,
zapatero, comerciante, naviero, rico, pobre, plebeyo, y nadie le reprocha, como a aquellos otros, el
que sin haberlo aprendido ni tenido maestro especial alguno, tome en sus manos el aconsejar. Es
así, claramente, porque creen que no es enseñable.
PLATÓN, Protágoras, 319bcd
9. El problema del relativisme de la justícia
Pero ¿está bien definida la justicia haciéndola consistir simplemente en decir la verdad, y en dar a
cada uno lo que de él se ha recibido? ¿O, más bien, son estas cosas justas o injustas según las
circunstancias? Por ejemplo, si uno, después de haber confiado en estado de cordura sus armas a
su amigo, se las reclama estando demente, todo el mundo conviene en que no debiera
devolvérselas, y que cometería un acto injusto dándoselas. También están todos acordes en que
obraría mal si no disfrazaba algo la verdad, atendida la situación en que su amigo estaba.
PLATÓN, República, I, 331c
10. El problema de la veritat
Sòcrates: ¿Com podrà, per tant, ésser res allò que mai no roman igual? Perquè si roman igual un
moment, durant aquest temps és ben clar que no es desplaça, i si roman igual i es el mateix, com
podria canviar o moure's sense sortir gens de la seva forma?
Cràtil: De cap manera.
Sòcrates: Ni tampoc no fóra conegut de ningú. Car tot just se li acostés algú per conèixer-lo, ja
fóra un altre i d'una altra mena, talment que no es podria ja conèixer què és ni com és. Cap
coneixement, en efecte, no coneix si allò que coneix no té cap manera d'ésser.
Cràtil: És com tu dius.
Sòcrates: Ni escau d'afirmar que hi ha coneixement, Cràtil, si totes les coses es transformen i res
no roman.
PLATÓ, Cràtil, 439e-440a
11. 2. Plató
Context social i cultural
– Atenes: època d'esplendor econòmica, militar i cultural. (Guerres
Mèdiques)
· Democràcia de Pèricles
· moviment sofista
– Plató neix el 427aC
– Decadència i crisi de la filosofia
· derrota d'Atenes (Guerra del Peloponès s.IV aC)
· dictadura Trenta Tirans(404 aC)
– Reinstauració de la democràcia i mort de Sòcrates (399 aC)
· Atenes condemna la provocació i llibertat de pensament que
representa Sòcrates.
12. Vida i obres (els diàlegs)
● Plató
- nous VALORS MORALS i nou MODEL DE SOCIETAT on
imperi la JUSTÍCIA (polis regida per la RAÓ)
- Filosofia: resposta al relativisme sofista. Els sofistes són els
culpables de la decadència d'Atenes
- Relació amb els pitagòrics:
matemàtica= model de la ciència demostrativa
immortalitat, transmigració i purificació de l'ànima
13. 3. Projecte filosòfic
L'Estat ideal
Nuestro Estado es justo porque cada uno de los tres órdenes que lo componen [la prudencia, la
fortaleza y la templanza] obra conforme a su naturaleza y a su destino; y hemos visto también que
participa de ciertas cualidades y disposiciones de éstos tres órdenes por su prudencia, su valor y su
templanza.
PLATÓN, República, IV, 435b
14. El governant ideal
Como los filósofos no gobiernen los Estados ─dije─, o como los que hoy se llaman reyes y
soberanos no sean verdadera y seriamente filósofos, de suerte que la autoridad pública y la
filosofía se encuentren juntas en el mismo sujeto, y como no se excluyan absolutamente del
gobierno tantas personas que aspiran hoy a uno de éstos dos términos con exclusión del otro [...]
no hay remedio posible para los males que arruinan los Estados ni para los del género humano; ni
este Estado perfecto, cuyo plan hemos trazado, aparecerá jamás sobre la tierra, ni verá la luz del
día.
PLATÓN, República, V, 473d
15. L'educació del bon governant
— ¿Será bastante dar a la dialéctica un tiempo doble del que se ha dado a la gimnasia, y
consagrarse a ella sin tregua y tan exclusivamente como se hizo con los ejercicios del cuerpo?
[...]
Después de esto los harás descender de nuevo a la caverna, en efecto, obligándoles a pasar por los
empleos militares y por las demás funciones propias de su edad, a fin de que no cedan a nadie en
experiencia. Observarás si en todas estas pruebas se mantienen firmes, aunque estén distraídos y
sean solicitados por todas partes, o si vacilan. [...] Aquellos que a los cinquenta años hayan salido
indemnes de estas pruebas, y se hayan distinguido en el estudio y en toda su conducta,
precisándoles a dirigir el ojo del alma hacia aquello que alumbra todas las cosas, a contemplar el
bien y a servirse de él toda su vida como un modelo para gobernar, cada cual en su día, sus
costumbres, las del Estado y las de los particulares, ocupándose casi siempre en el estudio de la
filosofía [...] y en la persuasión de que se trata menos de ocupar un puesto de honor que de
cumplir un deber indispensable.[...]
— Acabas, Sócrates — exclamó— , de fabricar, como un hábil escultor, perfectos hombres de
Estado.
PLATÓN, República, VII, 539d-e, 540a-b
16. 4. Cosmologia
La teoria del Demiürg
Acerca del universo [...] hay que considerar en primer lugar en toda ocasión, si siempre ha sido,
sin comienzo de la generación, o si se generó y tuvo algún inicio. [...] Por otra parte, hay que
observar acerca de él lo siguiente: qué modelo contempló su artífice al hacerlo, el que es
inmutable y permanente o el generado. [...] A todos les es absolutamente evidente que contempló
[el Demiurgo] el eterno, ya que este universo es el más bello de los seres generados y aquél la
mejor de las causas.
PLATÓN, Timeo
17. La teoria de les formes originàries o arquetips (eidos)
Sòcrates: Fixa’t bé en el que seguirà, i veu si no estàs d’acord amb mi. Em sembla que si hi ha alguna cosa bella, a
més d’allò bell en si, només pot ser bella perquè participa en aquesta mateixa bellesa; i així totes les altres coses.
Em concedeixes aquesta causa?
Cebes: Sí, te la concedeixo.
Sòcrates: Llavors, no comprenc totes aquestes altres causes sàvies. Si algú em diu que el que fa que una cosa sigui
bella, és la vivacitat dels seus colors o la proporció de les seves parts, o qualsevol altra cosa semblant, deix de
costat totes aquestes raons que no fan més que ofuscar-me, i responc sense cerimònia i sense art, i potser massa
simplement, que res la fa bella sinó la presència o la comunicació d’aquesta bellesa en si, sigui quin sigui el mode
com aquesta comunicació es produeixi. Perquè jo no afirmo res després d’això. Afirmo només que és per la bellesa
que són belles totes les coses belles. Mentre em mantingui en aquest principi, no crec que pugui equivocar-me, i
estic persuadit que puc respondre amb tota seguretat que les coses belles són belles per la presència de la bellesa.
No et sembla així també?
Cebes: Perfectament.
Sòcrates: De la mateixa manera, no són grans les coses grans per la grandesa, i les petites no ho són per la petitesa?
Cebes: Sí.
Plató, Fedó, l00a-c.
18. 5. Antropologia
El dualisme ment/cos
Sócrates: Una vez que se juntan alma y cuerpo en un solo ser, la naturaleza prescribe a éste el
servir y el ser mandado, y a aquélla, en cambio, el mandar y el ser su dueña. Según esto también,
¿cuál de estas dos atribuciones te parece más semejante a lo divino y cuál a lo mortal? ¿No
estimas que lo divino es apto por naturaleza para mandar y dirigir y lo mortal para ser mandado y
servir?
Cebes: Tal es, al menos, a mi parecer.
Sócrates: Pues bien, ¿a cuál de los dos semeja el alma?
Cebes: Evidente es, Sócrates, que el alma semeja a lo divino y el cuerpo a lo mortal.
19. Sócrates: Considera ahora, Cebes, si de todo lo dicho nos resulta que es a lo divino, inmortal,
inteligible, uniforme, indisoluble y que siempre se presenta en identidad consigo mismo y de igual
manera, a lo que más se asemeja el alma, y si, por el contrario, es a lo humano, mortal,
multiforme, ininteligible, disoluble y que nunca se presenta en identidad consigo mismo, a lo que,
a su vez, se asemeja más al cuerpo. ¿Podemos decir contra esto otra cosa para demostrar que no es
así?
Cebes: No podemos.
Sócrates: ¿Y entonces, qué? Estando así las cosas, ¿no le corresponde al cuerpo el disolverse
prontamente, y al alma, por el contrario, el ser completamente indisoluble o el aproximarse a ese
estado?
Cebes: ¡Cómo no!
PLATÓN, Fedón, 79e-80c
20. La teoria de l'ànima
Sea su símil el de la conjunción de fuerzas que hay entre un tronco de alados corceles y un auriga.
[...] Está en primer lugar el conductor que lleva las riendas de un tiro de dos caballos, y luego los
caballos, entre los que tiene uno bello, bueno y de raza tal, y otro que de naturaleza y raza es lo
contrario de éste. De ahí que por necesidad sea difícil y adversa la conducción de nuestro carro.
[...]
Toda alma [...] mientras es perfecta y alada camina por las alturas y rige el universo entero; pero
aquella que ha perdido las alas es arrastrada hasta alcanzar algo sólido en donde se instala,
tomando un cuerpo terrenal que da la impresión de moverse a sí mismo, gracias a la virtud [...]
La causa, empero, de la pérdida de las alas [...] es más o menos la siguiente.
La propiedad natural del ala es la de levantar lo pesado a lo alto, elevándolo a la región donde
habita el linaje de los dioses [...] Pero lo divino es bello, sabio, bueno y reúne cuantas propiedades
se crían y crecen en grado sumo las alas del alma, mientras que con lo feo, lo malo y los vicios
contrarios a aquéllas se consumen y perecen.
PLATÓN, Fedro, 246c,d
21. 6. Ontologia: teoria de la realitat
El dualisme sensible/intel·ligible
Sócrates: La realidad en sí, de cuyo ser damos razón en nuestras preguntas y respuestas, ¿se
presenta siempre del mismo modo y en idéntico estado, o cada vez de manera distinta? Lo igual en
sí, lo bello en sí, cada una de las realidades en sí, el ser ¿admite un cambio cualquiera? ¿O
constantementecada una de esas realidades que tienen en sí y con respecto a sí misma una única
forma, siempre se presenta en idéntico modo y en idéntico estado, y nunca, en ningún momento y
de ningún modo, admite cambio alguno?
Cebes: Necesario es, Sócrates, que se presente en idéntico modo y en idéntico estado.
Sócrates: ¿Qué ocurre con la multiplicidad de las cosas bellas, como, por ejemplo, hombres,
caballos [...] que tienen esa cualidad, o que son iguales o con todas aquellas, en suma, que reciben
el mismo nombre que esas realidades? ¿Acaso se presentan en idéntico estado, o todo lo contrario
que aquéllas, no se presentan nunca, bajo ningún respecto, por decirlo así, en idéntico estado, ni
consigo mismas, ni entre sí?
22. Cebes: Así ocurre con estas cosas; jamás se presentan del mismo modo.
Sócrates: Y a éstas últimas cosas, ¿no se las puede tocar y ver y percibir con los demás sentidos,
mientras que a las que siempre se encuentran en el mismo estado es imposible aprehenderlas con
otro órgano que no sea la reflexión de la inteligencia, puesto que son invisibles y no se las puede
percibir con la vista?
Cebes: completamente cierto es lo que dices.
Sócrates: ¿Quieres que admitamos dos especies de realidades,una visible y la otra invisible?
Cebes: Admitámoslo.
Sócrates: ¿Y que la invisible siempre se encuentra en el mismo estado, mientras que la visible
nunca lo está?
Cebes: Admitamos también esto.
PLATÓN, Fedón, 78d
23. La teoria de les idees
Sòcrates: Fixa’t bé en el que seguirà, i veu si no estàs d’acord amb mi. Em sembla que si hi ha
alguna cosa bella, a més d’allò bell en si, només pot ser bella perquè participa en aquesta mateixa
bellesa; i així totes les altres coses. Em concedeixes aquesta causa?
Cebes: Sí, te la concedeixo.
Sòcrates: Llavors, no comprenc totes aquestes altres causes sàvies. Si algú em diu que el que fa
que una cosa sigui bella, és la vivacitat dels seus colors o la proporció de les seves parts, o
qualsevol altra cosa semblant, deix de costat totes aquestes raons que no fan més que ofuscar-me, i
responc sense cerimònia i sense art, i potser massa simplement, que res la fa bella sinó la
presència o la comunicació d’aquesta bellesa en si, sigui quin sigui el mode com aquesta
comunicació es produeixi. Perquè jo no afirmo res després d’això. Afirmo només que és per la
bellesa que són belles totes les coses belles. Mentre em mantingui en aquest principi, no crec que
pugui equivocar-me, i estic persuadit que puc respondre amb tota seguretat que les coses belles
són belles per la presència de la bellesa. No et sembla així també?
24. Cebes: Perfectament.
Sòcrates: De la mateixa manera, no són grans les coses grans per la grandesa, i les petites no ho
són per la petitesa?
Cebes: Sí.
Plató, Fedó, l00a-c.
25. 7. Epistemologia: el coneixement de la realitat
Els graus del coneixement
Mi dictamen es que continuemos llamando ciencia a la primera y más perfecta manera de conocer
─dije yo─; pensamiento discursivo a la segunda; creencia a la tercera; figuración a la cuarta;
comprendiendo las dos últimas bajo el nombre de opinión, y las dos primeras bajo el de
inteligencia; de suerte que la generación sea el objeto de la opinión, y la esencia el de la
inteligencia; y que la inteligencia sea a la opinión, la ciencia a la creencia, el pensamiento
discursivo a la figuración, lo que la esencia es a la generación.
PLATÓN, República, VII, 534a
26. El mètode de coneixement
—Aquí tienes, pues, mi querido Glaucón —dije—, el canto mismo que interpreta la dialéctica.
Ésta, aun siendo inteligible, puede ser representada por el órgano de la vista que, según hemos
demostrado, se eleva gradualmente del espectáculo de los animales al de los astros y, en fin, a la
contemplación del mismo sol. Y así, el que se dedica a la dialéctica, renunciando en absoluto al
uso de los sentidos, se eleva, sólo mediante la razón, hasta lo que es cada cosa en sí, y si continúa
sus indagaciones hasta que haya percibido mediante el pensamiento el bien en sí, ha llegado al
término del conocimiento de las cosas visibles.
PLATÓN, República, VII, 532a-b
27. 8. Pedagogia
El mite de la caverna
Sòcrates: Imagina’t la nostra natura, pel que es refereix a la ciència, i a la ignorància, mitjançant
la següent escena. Imagina't, doncs, uns homes en un antre subterrani com una caverna —amb
l'entrada que s'obre cap a la llum—, on es troben des de la infància i lligats de cames i coll, de
manera que han de mirar sempre endavant, sense poder girar el cap a causa de les cadenes. Suposa
que, darrera d'ells, a certa distància i a certa alçada, hi ha un foc que els fa claror i un camí entre
aquest foc i els captius. Admet que un mur voreja el camí, com els parapets que els xerraires de
fira posen entre ells i els espectadors per amagar les trampes i mantenir en secret les meravelles
que mostren [...] Afigura't ara, al llarg d'aquesta tàpia, uns homes que porten tota mena d'objectes
que són molt més alts que el mur, els uns amb forma humana, d'altres amb forma d'animals, fets de
pedra, de fusta i de tota mena de materials; i, com és natural, els qui transporten els objectes, uns
s'aturen a conversar i d'altres passen sense dir res.
—És estranya —digué— l'escena que descrius, i són estranys els presoners.
—S'assemblen a nosaltres —vaig dir jo— .
PLATÓ, La República, VII, 514a
28. La sortida de l'estat d'ignorància
MEN.- ¿Y de qué manera vas a investigar, Sócrates, lo que no sabes en absoluto qué es? Porque
¿qué es lo que, de entre cosas que no sabes, vas a proponerte como tema de investigación? O, aun
en el caso favorable de que lo descubras, ¿cómo vas a saber que es precisamente lo que tú no
sabías?
Sóc.- Ya entiendo lo que quieres decir, Menón. ¿Te das cuenta del argumento polémico que nos
traes, a saber, que no es posible para el hombre investigar ni lo que sabe ni lo que no sabe? Pues ni
sería capaz de investigar lo que sabe, puesto que lo sabe, y ninguna necesidad tiene un hombre así
de investigación, ni lo que no sabe, puesto que ni siquiera sabe qué es lo que va a investigar.
MEN.- ¿No te parece que es un espléndido argumento, Sócrates?
Sóc.- No.
MEN. -¿Podrías decir por qué?
[...]
29. Sóc.- Y ocurre así que, siendo el alma inmortal, y habiendo nacido muchas veces y habiendo visto
tanto lo de aquí como lo del Hades y todas las cosas, no hay nada que no tenga aprendido; con lo
que no es de extrañar que también sobre la virtud y sobre las demás cosas sea capaz ella de
recordar lo que desde luego ya antes sabía. Pues siendo, en efecto, la naturaleza entera
homogénea, y habiéndolo aprendido todo el alma, nada impide que quien recuerda una sola cosa
(y a esto llaman aprendizaje los hombres), descubra él mismo todas las demás, si es hombre
valeroso y no se cansa de investigar. Porque el investigar y el aprender, por consiguiente, no son
en absoluto otra cosa que reminiscencia. De ningún modo, por tanto, hay que aceptar el argumento
polémico ese; porque mientras ése nos haría pasivos y es para los hombres blandos para quien es
agradable de escuchar, este otro en cambio nos hace activos y amantes de la investigación; y es
porque confío en que es verdadero por lo que deseo investigar contigo qué es la virtud.
PLATÓN, Menón, 79 a 7 - 82 b 2
30. 9. Ètica
La teoria de la virtut
—Y bien, mi querido Glaucón —dije—, esta es precisamente la imagen que hay que aplicar a lo
que se ha dicho antes. El antro subterráneo es el mundo visible; el fuego que lo ilumina es la luz
del sol; en cuanto al cautivo, que sube a la región superior y que la contempla, si lo comparas con
el alma que se eleva hasta la esfera inteligible, no errarás, por lo menos, respecto a lo que yo
pienso, ya que quieres saberlo. Sabe Dios sólo si es conforme con la verdad. En cuanto a mí, lo
que me parece en el asunto es lo que voy a decirte. En los últimos límites del mundo inteligible
está la idea del bien, que se percibe con dificultad; pero una vez percibida no se puede menos de
sacar la consecuencia de que ella es la causa primera de todo lo que hay de bello y de recto en el
universo; quem en este mundo visible, ella es la que produce luz y el astro de que esta procede
directamente; que en el mundo invisible engendra la verdad y la inteligencia, y en fin, que ha de
tener fijos los ojos en esta idea el que quiera conducirse sabiamente en la vida pública y en la vida
privada.
PLATÓN, República, VII, 517b-c
31. 10. Política
L'Estat ideal
— Com a fundadors de la ciutat —vaig dir jo—, hem d’obligar els homes de naturalesa
privilegiada a dedicar-se al coneixement que hem definit com el més sublim, contemplant el bé en
si mateix i elevant-se fins a ell per aquest camí aspre de què hem parlat; però després que hagin
arribat a aquest punt i hagin contemplat el bé durant cert temps, guardem-nos de permetre’ls el
que avui se’ls permet.
— Què?
— No consentirem que es quedin en aquesta regió superior —vaig dir—, negant-se a baixar de
nou a la vora dels desgraciats captius, per prendre part en els seus treballs i en els seves
cerimònies, tant si són de poca vàlua com de molta.
— Però haurem de ser tan durs amb ells? —va preguntar—. Per què hem de condemnar-los a una
vida miserable quan poden gaudir d’una vida més agradable?
32. — Tornes, benvolgut amic —vaig dir—, a oblidar que la llei no ha de proposar-se per objecte la
felicitat d’una determinada classe de ciutadans amb exclusió de les altres, sinó la felicitat de tot
l’Estat; que, amb aquesta finalitat, unint en harmonia els interessos de tots els ciutadans, s’ha de
procurar, per mitjà de la persuasió o de l’autoritat, que es donin els uns als altres tot el suport amb
què poden servir la comunitat; i que, en formar amb cura ciutadans com aquests, no es pretén
deixar-los lliures perquè facin de les seves facultats l’ús que els vingui de gust, sinó servir-se
d’ells amb la finalitat de fortificar els llaços de l’Estat.
PLATÓ, República