1. UN SUEÑO PLACENTERO PARA EL NIÑO
El sueño ayuda a que los niños(as) crezcan fuertes y sanos. Los preescolares típicamente
duermen aproximadamente de 10 a 12 horas durante cada período de 24 horas, pero no hay
razón para ser rígido en cuanto a qué horas específicas deben tomar esas 10 ó 12 horas
necesarias. En esta etapa, lo importante es ayudar a su hijo a que desarrolle buenos hábitos
para dormir.
Estableciendo una rutina para irse a la cama
Una rutina para irse a acostar es una buena manera de asegurar que su preescolar duerme lo
suficiente. A continuación detallamos algunos puntos a tener en mente cuando usted establezca
esa rutina:
Incluya un período de tranquilidad unos treinta minutos antes de la hora de dormir.
Fije una hora específica para dormir, avisando debidamente a su hijo(a) media hora antes y
10 minutos antes de la hora acordada.
Establezca horas fijas para irse a acostar, levantase y tomar siestas.
Mantenga horas de juego y horas de comer consistentes.
Evite los estimulantes como la cafeína, cuando se aproxime la hora de dormir.
La habitación debe ser tranquila, acogedora y conductiva al sueño.
Utilice la cama solamente para dormir— no para jugar o para ver la televisión.
Limite las comidas y bebidas antes de la hora de acostarse.
Permita que su hijo(a) escoja con qué pijamas quiere dormir, qué muñeco de peluche
necesita llevarse a la cama, etc.
Contemple el escuchar música lenta y agradable antes de dormir.
Acueste a su hijo cariñosamente para reafirmar una sensación de seguridad.
Datos sobre las siestas
La mayoría de los preescolares todavía necesitan tomar siestas durante el día. Ellos(as) tienden
a ser muy activos— corriendo por todas partes, jugando, yendo a la escuela y explorando sus
alrededores— así que es una buena idea darles una oportunidad para que descansen y se
tranquilicen. Incluso si su hijo(a) no puede dormir, trate de reservar unos momentos tranquilos
durante el día para relajarse. (¡Y usted también se beneficiará con un pequeño descanso!).
La mejor manera de influir para que su niño(a) tome siestas es fijar una rutina, tal y como lo
hace cuando es hora de dormir. Su preescolar, no queriendo perder nada de la acción, puede
2. que se resista a dormir una siesta, pero es importante mantener la rutina firme y consistente.
Explíquele al niño(a) que este es un
tiempo para estar tranquilo y que
debe acostarse, pero que está bien
que juegue en la habitación si no
logra dormir.
¿Cuánto deben durar las siestas?
Deben durar tanto como usted crea
que su niño(a) necesita descansar.
Generalmente, una hora es
suficiente. Pero habrá otros
momentos cuando su hijo(a) no ha
parado en todo el día y necesitará
una siesta más larga, así como otros
días, donde usted escuchará a su hijo
hablando y jugando en su habitación durante la mayor parte del tiempo de la siesta.
Los problemas del sueño
Puede que su preescolar tenga pesadillas, o terrores nocturnos, y puede que haya noches
cuando él o ella tenga dificultades tratando de quedarse dormido.
Puede ayudarle el crear un "estuche para la noche" que puede colocar cerca de la cama de su
hijo(a) para cuando sea difícil dormir. Ese estuche
puede incluir una linterna, un libro favorito, una
cinta de música o un disco que pueda escuchar.
Use este juego de elementos con su hijo(a) y
luego póngalo en un lugar especial donde su
hijo(a) pueda alcanzarlo durante la noche.
Los objetos como los muñecos de peluche y las
mantas también pueden ayudar a que su hijo(a)
se sienta seguro. Si su hijo(a) no tiene un juguete
favorito e ir a la cama se ha convertido en una
dificultad constante, entonces valdrá la pena
3. buscar juntos una manta cálida y suave o un muñeco de peluche.
Algunos padres adquieren el hábito de dormir al lado de sus hijos(as) hasta que se quedan
dormidos. Mientras este hábito puede que surta efecto temporalmente, no ayudará a establecer
un buen patrón para poder dormir a largo plazo. Es importante proporcionar comodidad y
seguridad, pero los niños(as) necesitan dormir independientemente de donde estén sus padres,
para que cuando ellos no estén cerca no haya problemas. Si usted establece una rutina donde
usted tiene que estar cerca de su hijo(a) para que pueda dormir, entonces será difícil para
ambos— e injusto para su hijo — si usted comienza a retirarse antes de tiempo.
Si le preocupan los patrones de sueño de su hijo(a) hable con su doctor. Aunque no existe una
forma única de criar a un niño(a) con buenos patrones de sueño, la mayoría de los niños(as)
tienen la habilidad de dormir bien y resolver cualquier problema al respecto. La clave es
establecer, desde una temprana edad, patrones saludables para dormir.