El documento discute la necesidad de hacer teología contextual en lugar de teología tradicional. Explica que Dios se revela a través del contexto histórico y cultural, no de forma abstracta. También analiza factores internos y externos que requieren que la teología tome en cuenta la realidad vivida, como la naturaleza encarnada del cristianismo y el dinamismo de la Trinidad. Concluye que Dios siempre se ha revelado de manera diversa a través de los contextos históricos, por lo que los teólogos deben hacer
Teología contextual: imperativo para comprender el actuar de Dios
1. Materia: Semillero de TeologíaProfesor: Juan Alberto CasasAlumno: Milton CamargoFecha: 03 de mayo de 2010. <br />¿Cómo se ha elaborado la comprensión teológica de hablar-actuar de Dios en los últimos años?<br />Sin duda la comprensión de Dios a través de la historia ha sido diversa y su actuar o manifestación en cada época varía de acuerdo a la realidad contextual de cada comunidad y de cada hombre, parece ser que no existe un manual en el que debería estar plasmado como Dios debería actuar, tal vez sea porque Dios es infinito y desconcertante e inabarcable e incognocente, está podría ser la razón por la que se puede decir que Dios es un ser vivo, dinámico y de cierto modo impredecible al igual que el hombre en su actuar, resulta ser un misterio frente al que el hombre está llamado a ir más allá de lo aparente y descubrir en su interior y en su realidad a ese Dios que sigue revelándose y dando un mensaje al hombre de hoy.<br />Este será el motivo la reflexión siguiente en la que se tratará de ver cómo se ha comprendido el hablar-actuar de Dios en los últimos años y la necesidad de replantear la forma de hacer teología ante la realidad en la que se vive, sin más preámbulos se iniciará esta reflexión teniendo como punto de partida “la teología contextual como un imperativo teológico” , para luego llegar a unas conclusiones dando solución a la cuestión planteada inicialmente acerca de la comprensión teológica del actuar de Dios en los últimos años.<br />Se debe partir del hecho de que no hay “teología” sino teologías contextuales, en la que al momento de tratar de comprender el actuar y mensaje de Dios gracias a la fe, hay un elemento fundamental y es el contexto, pues fruto de esta realidad es en la que en su interior va a brotar el actuar-hablar de Dios en la historia de la humanidad de manera comunitaria y singular; está es la razón por la cual se debe dar una separación con la comprensión de teología tradicional, la cual en su reflexión tenía como fundamento la escritura y la tradición (loci theologici) sin tener en cuenta la cultura donde se desarrollaba su reflexión, simplemente era algo que se imponía, algo venido como de otra dimensión, lo cual no permea la realidad a la cual se va aplicar, en muchas ocasiones simplemente parecerá un discurso abstracto y vacio que no valora lo que se posee.<br />Así, la teología contextual se presenta como solución, la cual ya no tendrá como fuente sólo la escritura y la tradición, sino que tendrá también la experiencia humana presente o contexto, sin que con ello se vaya a caer en un subjetivismos, sino que se particulariza y objetiva en determinada cultura e historia, por lo tanto a realizar un teología contextual toma en cuenta la experiencia de vida personal y comunitaria insertas dentro de una cultura con unos significantes propios, con una ubicación social dentro de un contexto dinámico y plural. <br />La teología contextual que se elabore hoy debe conocer el fenómeno del contexto en todas sus dimensiones para poder dar paso a su reflexión teológica en la que se hace presente la experiencia del pasado y del presente al igual que la biblia y la tradición que cobra vigencia frente a la experiencia personal/comunitaria y cultural. Este esfuerzo por realizar una teología contextual, no es algo nuevo que hasta ahora de descubre, sino que de hecho es algo que ya se ha venido dando por ejemplo en la biblia que hay una variedad de teologías, pero “no ha habido una teología original que se hubiera articulado de una torre de marfil, sin referencia o dependencia de ningún evento, las formas de pensamiento y lugar particular”; pero ahora se debe plantear un pregunta y es por qué hoy la teología debe ser contextual. <br />Frente a este interrogante, se puede afirmar que existen unos factores internos y externos por los cuales la teología en la actualidad debe ser contextual:<br />Factores externos: Existe insatisfacción en los modos clásicos al momento de elaborar una teología, que de cierto modo se cuenta con un modelo (theologia perenmis) alejado de la realidad en la que se vive, es un discurso vacio incapaz de permear la realidad y cambiarla; además, bajo su modelo pasado, resulta opresiva con sus planteamientos que presenta, pues nos tiene en cuenta el contexto, la realidad sobre la cual va a recaer, simplemente se presenta como una imposición que sencillamente ofende a las personas; también para las iglesias locales este propósito de la teología contextual, es un reto para ellas en el desarrollo de verdades teológicas contextuales, ayudando a aclarar la identidad de la cultura, su identidad de manera que no resulten fácil de manipularlos, pues poseen su propia identidad y su propio auto-valor; es importante también apoyarse en el estudio del contexto, la ayuda que ofrecen las ciencias sociales (Lonergan) que distingan entre la noción de cultura y la realidad empírica de la misma.<br />Factores externos: Son de naturaleza encarnada del cristianismos, en la que Dios en su actuar y hablar, se encarna en una realidad concreta y de acuerdo al contexto empieza a actuar, pues la realidad es la que lo afecta y es la que lo motiva a su actuación, por esta razón si hoy el cristianismos quiere continuar y descubrir el mensaje de Dios, debe continuar con el principio encarnacional, debe comprender que Dios sigue hablando teniendo en cuenta la realidad del contexto como punto de partida, sin que con ello signifique dejar a un lado la tradición y las sagradas escrituras, ya que ellas cobran vida en la realidad en la que se vive. El otro elemento interior que hay que tener en cuenta es la naturaleza sacramental de la realidad, frente a la cual se debe decir que al revelarse Dios en la encarnación, Él no lo hace en ideas, sino en un realidad especifica (cuerpo) en la que encontramos a Dios, pero a pesar de que él es el culmen de la revelación de Dios y de su actuar, no se puede pensar que ya a Él no le queda nada por hacer, sino que por medio De Jesús seguimos encontrándonos con Dios en el mundo actual, Dios no es un ser que ya termino su labor, al contrario Dios sigue hablando y actuando en la cultura actual, en sus realidades concretas como momentos sacramentales y revelatorios. Otro elemento para tener presente es que se ha ido dando un cambio en la comprensión de la revelación divina como elemento determinante a la hora de realizar una teología contextual, pues la revelación era considerada en términos proposicionales, en la que la revelación era presentada en términos de verdades eternas (antes del Concilio Vaticano II) y la se comprendía como un simple aceptar esa verdades y “ya”, después del Vaticano II, la revelación se empieza a comprender más a nivel personal, en la que Dios ofrece su amistad a los hombres desde sus realidades concretas y simbologías, Dios no es un ser ajeno que viene y habla y luego se va, sino que está inserto en la misma historia y vida del hombre implicando todas sus dimensiones. <br />Además, para poder realizar una teología contextual hay que tener presente que la teología es la catolicidad de la iglesia, que abarca todo lo humano, pues ve en ella algo bueno, cuando ve la humanidad se ve a sí misma y se ve con esperanza. Por esta razón, la Iglesia no puede ser un ente apartado de la humanidad este es el principal motivo por el cual ella, debe entrar en un verdadero diálogo con cada cultura, pues allí se está hablando y actuando Dios. <br />Finalmente el dinamismo de la Trinidad en la teología de hoy, juega un papel importante, ya que la comprensión de Dios como Trinidad habla de un Dios dinámico, una comunidad de personas relacionadas, cuya naturaleza es estar presente y activa en el mundo, a quien llama y persuade a buscar la total relación, aquella que la tradición cristiana llama salvación”. <br />Se puede concluir diciendo frente a la pregunta que se planteo inicialmente afirmando que la actuación de Dios, no sólo en los últimos años, sino a través de la historia ah sido de modo diverso, pues de acuerdo a la realidad en la que se vivía, en un contexto determinado es su actuación y hablar es de un modo particular y singular dando respuesta a la realidad del hombre y sus “problemáticas”. Esta es la razón por la cual “los teólogos cristianos necesitan hacer teología contextual porque Dios está presente y actúa contextualmente” <br /> <br /> <br />