2. Las “Escuelas” del Periodo Moderno Temprano
Frecuentemente los filósofos se refieren como Periodo Moderno
Temprano, al periodo comprendido entre los Siglos XV y XVIII, que es el
periodo que se inicia con el filósofo Francés Michel de Montaigne (1533-1592),
el científico italiano Galileo Galilei (1564-1642), el filósofo Británico Francis
Bacon (1560-1626) y sus contemporáneos, y que termina con el filósofo Alemán
Immanuel Kant (1724-1804).
Este fue un periodo filosófico intenso e interesante que frecuentemente
se dice que contiene dos diferentes “escuelas” filosóficas: el “Racionalismo
Continental”, de Rene Descartes (1596-1650), Benedict Spinoza (1632-1677) y
Gottfried Leibniz (1646-1716), como sus ejemplares más notables, y el
“Empirismo Británico”, con John Locke (1635-1703), George Berkeley (1685-
1753) y David Hume (1711-1776), como sus ejemplares más notables.
3. Caracterización Breve del Racionalismo Continental
Los Racionalistas Continentales
(Descartes, Spinoza y Leibniz) ayudaron
a cimentar la caída de la visión Medieval
del mundo.
Un aspecto central de esta visión era que
la fe y la razón no podían contradecirse
una a la otra.
Los dictados naturales de la razón deben
ser verdaderos. La fe tampoco puede ser
falsa, al estar evidentemente confirmada
Rene Descartes por Dios.
4. La visión Medieval era que la fe y la razón cooperaban para mantener
un mundo en donde todo estuviera de acuerdo al propósito divino. Esta forma de
ver las cosas fue dominante por cerca de mil años (400-1400), pero con la
llegada del Renacimiento (1400-1600) este enfoque empezó a sentir una enorme
presión.
El periodo de los Racionalistas Continentales estuvo marcado por un
cambio de actitud respecto a las instituciones y las creencias medievales.
Estos filósofos no es que hicieran nuevas preguntas, sino que, se enfocaron en
proporcionar “nuevas” respuestas, con un nuevo espíritu, un nuevo método y una
nueva manera. El rompimiento fundamental de los Racionalistas con la tradición
previa consistió en un énfasis mayúsculo en la confianza sobre el razonamiento
humano.
Sostenían que podíamos alcanzar el conocimiento, sin ayuda de la fe
religiosa o de las revelaciones.
5. El Principio de Leibniz sobre la razón suficiente podría considerarse
como el principio fundamental: todos ellos sostenían que había una explicación
completamente racional para todo lo que ocurriera.
Aunque deberíamos subrayar que en su concepción de la razón estaba
que el conocimiento (o la verdad) estaba arreglada dentro de un sistema
deductivo y que uno tenía que “empezar” con las verdades a priori o auto
evidentes, en las que podíamos confiar en su certeza. Es decir, su “fe en la
razón” era una “fe” en el razonamiento a priori.
No creían que nuestra experiencia sensorial pudiera proporcionarnos
conocimiento sobre el mundo. En lugar de ello, los Racionalistas Continentales
afirmaban que era solo por la vía a priori que las percepciones intelectuales
podían alcanzar la naturaleza fundamental del universo (las nociones de
sustancia, esencia, etc).
6. De acuerdo con los Racionalistas Continentales, la metodología
apropiada para construir por encima de las verdades auto evidentes, es el
método axiomático deductivo de las matemáticas (como se ejemplifica
especialmente en la geometría) y donde los teoremas se derivan de los axiomas
y de los postulados. Por supuesto, la veracidad de unos depende de la veracidad
de los otros.
Los Racionalistas Continentales consideran que estos axiomas y
postulados no deben aceptarse por la fe, sino, que deben conocerse mediante
algún tipo de comprensión intelectual (o intuición).
Ellos no pensaban, como ahora lo hacen muchos, que las verdades
lógicas (tautologías) eran meras “verdades del lenguaje” (que no nos decían
nada de la forma en que es el mundo), En lugar de esto, sostenían que las
verdades necesarias reflejaban hechos necesarios vinculados al mundo.
7. Un aspecto central del enfoque de los Racionalistas Continentales
radicaba en lo que llamaban ideas innatas.
Estas “ideas” expresaban intuiciones intelectuales que eran el corazón
de su sistema. El ejemplo clásico de una idea innata es la idea de la deidad.
Algunos ejemplos estándar de los principios innatos de estos
pensadores incluían decir cosas como:
“Lo que es, es” o “Es imposible que la misma cosa sea y no sea”.
La metafísica cartesiana es la fuente del racionalismo en la filosofía
moderna y esta sugiere que los criterios matemáticos de claridad,
diferenciación y ausencia de contradicción entre las ideas, son la prueba
definitiva del significado y de la veracidad. Esta plataforma es profundamente
antiempírica.
8. Caracterización Breve del Empirismo Británico.
Mientras Galileo y Descartes
enfatizaban el papel del razonamiento
deductivo para la adquisición y defensa del
conocimiento, Francis Bacon (1561-1626)
enfatizaba una metodología observacional y
experimental, con un razonamiento inductivo
para adquirir y defender el conocimiento.
De acuerdo con él, “… lo que la
ciencia necesita es una forma de inducción
que analice la experiencia, tomándola por
partes y mediante procesos de exclusión y
rechazo, nos lleve a conclusiones
inevitables” (The Great Instauration, 1620).
Francis Bacon
9. Al tiempo que Bacon argumentaba que la experiencia sensorial
ordinaria no era confiable, proponía un “nuevo organon” (o método
experimental), que podía corregir los errores de la experiencia ordinaria.
Bacon era un ejemplo temprano de la segunda “escuela de
pensamiento” del Periodo Moderno Temprano : los Empiristas Británicos.
Estos empiristas sostenían que la mayor parte de nuestro conocimiento es
empírico (o a posteriori).
Como los Racionalistas Continentales, creían en el razonamiento
humano, pero tenían una concepción diferente de lo que era la “razón”, una
basada en la experiencia sensorial y no en el razonamiento a priori.
10. Mientras que los Racionalistas Continentales
defendían que el razonamiento deductivo actuaba sobre
principios o ideas innatas que revelaban verdades
fundamentales sobre el mundo, los Empiristas
Británicos mantenían que el razonamiento deductivo
“… solo podía revelar las conexiones lógicas entre
nuestras ideas. Nunca podría incrementar nuestro
conocimiento sobre lo que existe. Siempre resulta en
afirmaciones como “Todo triángulo tiene tres lados”””.