2. Los roles responden a las características
personales, habilidades y conocimientos y
actitudes que debía poseer el docente
especialista, configurando su perfil
profesional y acción docente. En este
sentido, los roles del docente especialista ha
respondido a momentos históricos-culturales
diferentes, y en la actualidad se enmarca en
el enfoque pedagógico.
3. En Venezuela, la formación del docente especialista se
inició en el sector privado con apoyo del sector oficial.
En los años 70 comienzan a surgir políticas para la
formación de recursos docente especializado
capacitando a los docentes normalistas. Luego a finales
de de la década de los 70 se establece la formación a
nivel de Educación Superior.
La Conceptualización y Política de Educación Especial
(M.E., 1997) establece que los roles del perfil deben
centrarse en los grandes procesos implícitos en la
educación como proceso integral de formación y las
funciones relacionadas con los procesos pedagógicos
respectivos. Este mismo documento señala que el
docente debe desempeñar las siguientes funciones:
Administrador-Gerente del hecho pedagógico: Le
corresponde ser facilitador y evaluador del proceso de
aprendizaje.
4. Rol de Orientador: Brindar atención a la familia, padres y
representantes, orientar a los alumnos para potenciar al máximo su
desarrollo, y a la comunidad para propiciar la integración social.
Promotor social e integrador: Coordina y coopera con el docente de
aula regular, propiciando una acción pedagógica integral e
integradora. Coordina y programa en el aula especial la atención de
los niños que no logran beneficiarse en su totalidad de las estrategias
del aula regular. Y promueve acciones para que participen y se
involucren los actores sociales.
Investigador: El docente debe ser observador, reflexivo e integrador.
Es importante desarrollar la habilidad de integrar los insumos que
recibe de su experiencia educativa, así como de mantenerse
actualizado para enriquecerse como profesional y mejorar su práctica
educativa.
Las funciones planteadas trasciende el ámbito pedagógico, lo que
exige un docente comprometido con su formación y desarrollo
profesional para estar en capacidad de responder a las exigencias
educativas, y aún más en este momento que tenemos que asumir la
inmersión en la Sociedad del Conocimiento para minimizar las
desventajas sociales que existe actualmente hacia las personas con
necesidades especiales.
5. Para elaborar un perfil de educador/a acorde con la realidad y su
profesionalidad, se deben contar al menos con tres herramientas
fundamentales: sensibilidad, flexibilidad y conocimiento. Sólo el
docente que conoce los límites de la disciplina y el lenguaje en el cual
ella se expresa puede explicar por qué una determinada pregunta no
es legítima en un determinado contexto.
Existen saberes sistemáticos de la naturaleza y de la sociedad que
son fundamentales para resolver problemas de tipo técnico y
problemas de identidad y pertenencia. Las humanidades permiten
desarrollar la sensibilidad, comprender y nombrar situaciones y
emociones nuevas y gozar de extraordinarios bienes culturales.
De aquí puede derivarse que el docente debe conocer muy de
cerca los avances tecnológicos y científicos que deberá manejar pero
que debiera manejar desde su formación misma. Son muy ambiciosos
los perfiles que han elaborado nuestros países, para poder estar a
tono con los tiempos y con la competitividad, sin embargo no pueden
apoyar la docencia como lo hacen los que si pueden competir.
6. El maestro de Educación Especial ha de poseer un conjunto de
conocimientos, competencias, actitudes y valores que le permitan
ejercer la profesión docente con un alto nivel de compromiso, a
fin de dar una respuesta educativa adecuada a las necesidades
específicas que manifiestan los alumnos con discapacidad, así
como a las de quienes presentan necesidades educativas
especiales derivadas de otros factores. El perfil del maestro de
Educación Especial se agrupa en torno cinco grandes campos:
habilidades intelectuales específicas; conocimiento de los
propósitos, enfoques y contenidos de la educación básica;
competencias didácticas; identidad profesional y ética; y
capacidad de percepción y respuesta a las condiciones sociales de
sus alumnos y del entorno de la escuela.
7. De ahí que en la OEI, los diferentes países de América
latina, han enviado sus lineamientos de formación
docente y con ello su perfil de docente. En esta
ocasión facilitaré los elementos más importantes de
los mismos, entre ellos destacando algunos de los
países en los cuales hice un sondeo cuantitativo con
el objeto de que podamos comparar los perfiles con
las creencias reales de los docentes en formación en
los mismos.
8. Competencias específicas
1. Conocimientos y habilidad para determinar las necesidades
educativas de los distintos alumnos, definiendo ámbitos de actuación
prioritarios, así como el grado y la duración de las intervenciones, las
ayudas y los apoyos requeridos para promover el aprendizaje.
2. Capacidad de reconocer el papel del conocimiento metalingüístico y
diseñar actividades para el desarrollo del autocontrol y la creatividad.
3. Capacidad de reconocer como elemento de riqueza e integración en
las actividades de clase las lenguas de todos los alumnos.
4. Conocimiento y habilidad para utilizar las ayudas tecnológicas que
contribuyan a mejorar las condiciones de aprendizaje y la calidad de
vida.
5. Capacidad de búsqueda de información de recursos existentes en la
comunidad que puedan actuar como apoyos a la tarea educativa.
6. Conocimiento y habilidad para evaluar los planes de trabajo
individualizados, introduciendo ajustes progresivos en los objetivos de
la intervención, en la adecuación de los métodos y pautas a seguir.
9. En el rol de orientador, corresponde al docente orientar a
la familia, padres y representantes ante las necesidades
educativas (nee) especiales, orientar a los alumnos en su
proceso de construcción y reconstrucción permanente,
potenciar al máximo el desarrollo de sus educandos,
propiciar el cambio actitudinal de las comunidades y
familias en cuanto a las expectativas de desarrollo e
integración social de los alumnos.
El rol del docente especialista en los equipos
interdisciplinarios es y será siempre fundamentalmente
docente y su objetivo principal, corresponde a la
atención educativa integral especializada de acuerdo con
la necesidad educativa presente, puede actuar como
agente coordinador de los esfuerzos de los profesionales
que hayan contribuido en la atención del sujeto y ofrece
orientación a los docentes regulares y a la familia.