Durante el siglo XIX hubo grandes migraciones a América Latina, con hasta 15 millones de muertes y el arribo de 4 millones de esclavos entre 1500 y 1855, principalmente a Brasil, donde también llegaron portugueses, italianos, españoles, lituanos, ucranianos y judíos, debido a la escasez de mano de obra que incentivó la inmigración.