Intervención terapéutica con jóvenes adictos a la marihuana
1. Susan Sampl y Ronald Kadden, (2004), Terapia de estimulación motivacional
cognitivo-conductual para adolescentes adictos a la marihuana, Ars Medica
Efectos del consumo de marihuana
Los efectos físicos del consumo de marihuana incluyen: fluctuaciones de la presión
sanguínea, disminución de la salivación, ligera pérdida del equilibrio, deterioro en la
coordinación. Somnolencia, hambre, mareo, discurso lento y dificultades respiratorias,
deterioro de la respuesta inmunitaria, supresión de la producción de testoterona en
hombres.
El efecto del consumo de marihuana en el sistema nervioso central durante la
adolescencia no está del todo claro. En pruebas neuropsicológicas se ha observado un
deterioro persistente de la memoria a corto plazo en adolescentes abstinentes después de
consumir de manera habitual durante un tiempo determinado han demostrado
recientemente la existencia de una relación indirecta entre la frecuencia del consumo de
marihuana entre estudiantes universitarios y un deterioro cognitivo en pruebas que
consisten en la selección de tarjetas siguiendo criterios categoriales y en el aprendizaje
de palabras. Lo más probable es que estos efectos tengan una influencia significativa en
el funcionamiento académico. Todavía no está del todo claro si los déficit
neuropsicológicos son anteriores al inicio del consumo de drogas o son el resultado de
la exposición a largo plazo a la marihuana. Algunos estudios clínicos sugieren que el
consumo de marihuana a largo plazo, o el consumo excesivo, está directamente
relacionando con un déficit en el pensamiento abstracto y lógico, la habilidad para
centrar la atención y filtrar la información irrelevante y la habilidad para resolver
conflictos emocionales normales, cierta confusión mental y problemas de memoria.
Estos estudios sugieren también que es posible que se requieran de 6 a 12 semanas para
que se produzca una recuperación parcial del funcionamiento cognitivo y que este
proceso se prolonga si entretanto se produce algún consumo ocasional.
En los individuos que consumen habitualmente marihuana se observa de forma habitual
un síndrome amotivacional caracterizado por apatía, disminución de la atención,
capacidad disminuida de hacer planes a largo plazo, juicio escaso, aislamiento social y
preocupación por adquirir marihuana. El síndrome amotivacional se atribuye al
consumo excesivo de marihuana y se ha observado en adolescentes. Sin embargo, han
manifestado que en consumidores habituales de marihuana de edades comprendidas
entre los 19 y los 21años los síntomas amotivacionales se deben en realidad a una
depresión concomitante. Todavía no está claro si el síndrome amotivacional es un
diagnóstico primario o secundario en subpoblaciones de individuos que abusan de la
marihuana.
El consumo de marihuana también se ha relacionado con una amplia variedad de
problemas psicosociales, de los cuales, llevaron a cabo una comparación de diversos
factores psicosociales entre adolescentes que consumían marihuana y otros que no la
consumían. El consumo de marihuana se asoció con relaciones familiares conflictivas,
bajo rendimiento escolar y un nivel elevado de absentismo escolar. El consumo de otras
ilegales se limitó casi exclusivamente a los consumidores de marihuana, frente a los que
no consumían y la probabilidad de ser sexualmente activos, así como de consumir
alcohol tres o más veces por semana y de fumar cigarillos, era tres veces superior en los
2. que consumían que en los no consumidores. El consumo excesivo de marihuana está
relacionado con múltiples problemas de comportamiento, del desarrollo y familiares,
incluidos trastornos de la conducta, comisión de delitos y actos de delincuencia, fracaso
escolar, embarazos no deseados y mayor implicación en el consumo de drogas.
Patrones de consumo de sustancias.
Estudios anecdóticos y longitudinales han sugerido que, mayoritariamente, la edad de
inicio del consumo regular de marihuana es la primera adolescencia, (antes de los15
años), y que dicho consumo inicial casi siempre está interrelacionado con el consumo de
alcohol. Los datos públicos procedentes de un total de 5.143 adolescentes sometidos a
estudio por la Office of Applied Studies en 1996 y el Nacional Household Survey on
Drug Abuse en 1995, muestran que, después de los 15 años, el consumo diario se
estabiliza a un nivel aproximado del 2-3% el consumo semanal a un 3-4% y el consumo
mensual aproximadamente el 6-7%. Datos paralelos referentes al consumo de alcohol
son consistentes con la literaturas médica y sugieren también un patrón de inicio precoz.
El consumo mensual aumenta de un porcentaje inferior al 1% a los 12 años hasta un 3%
a los 14 años y un 10% a los 18 años. El consumo diario aumenta de un 4% a los 12
años a un 7% a los 14 años y un 9% a los 18 años. Por lo tanto, podemos afirmar que la
adolescencia es un período significativo tanto para el consumo de marihuana como para
el de alcohol, y tanto para el consumo inicial para un consumo creciente.
Con respecto a la comorbilidad, más de dos tercios de los consumidores diarios y
semanales de marihuana beben alcohol, y un tercio de éstos beben a diario o
semanalmente. Entre aquellos que consumían marihuana cada día, el 27% bebía alcohol
semanalmente y un 35% lo hacía diariamente. Por lo tanto, el consumo de marihuana y
de alcohol empieza más o menos en la misma etapa, y los patrones de consumo están
profundamente interconectadas.
Generalidades del acuerdo de cooperación del CYT, (Cannabis Youth
Treatment.)
La terapia de estimulación motivacional/cognitivo- conductual, (TEM/TCC5), se
elaboró como una intervención breve que se había de poner a prueba en cuatro centros
de tratamiento en el marco del estudio CYT. El capítulo III de este manual explica los
motivos para escoger los elementos de la terapia TEM/TCC5. La descripción que
hacemos a continuación ilustra el contexto en el cual se desarrolló la TEM/TCC5.
Metas y objetivos.
El propósito del acuerdo de cooperación entre el CYT, el Substance Abuse and Mental
Health Services Administration, (SAMHSA) y el Center for Substance Abuse
Treatment, (CSAT) era probar la eficacia y rentabilidad relativas de una variedad de
intervenciones dirigidas a reducir/eliminar el consumo de marihuana y los problemas
relacionados en adolescentes, así como proporcionar modelos válidos de estas
intervenciones en el campo de la terapia. La población diana estaba formada por
adolescentes con trastornos por abuso o dependencia del consumo de cannabis según
criterios de la American Psychiatric Association, a quienes se consideró apropiados para
someter a terapia en centros ambulatorios.
3. Descripción del estudio.
El estudio fue realizado en colaboración con el personal de Chestnut Healh Systems de
Bloomington. En él se incluyeron cinco situaciones terapéuticas basadas en un manual y
respaldadas por expertos.
TEM/TCC5: Es la terapia de cinco sesiones descrita en este manual. Consta de dos
sesiones individuales de terapia de estimulación motivacional y de tres sesiones de
grupos de terapia cognitivo-conductual, (TTC). Las sesiones de TEM se centran en
aquellos factores que motivan al paciente a cambiar. En las sesiones de TCC, los
pacientes aprenden habilidades para hacer frente a los problemas y a sus necesidades sin
tener que recurrir al consumo de marihuana o de alcohol.
TEM/TCC5 + TCC7: Este tratamiento consta de una terapia completa de TEM/TCC5,
combinada con siete sesiones suplementarias de terapia cognitivo-conductual que cubre
aspectos relacionados con las habilidades de afrontamiento.
FSN: La terapia con un red de apoyo familiar, (Family Support Network), consiste en la
TEM5+ TCC7 combinada con apoyo adicional para las familias, (visitas a domicilio,
reuniones educativas con los padres, grupo de apoyo a los padres), asistencia posterior y
gestión de casos.
ACRA: El enfoque del Adolescent Community Reinforcement Approach, consta de 12
sesiones individuales con un adolescente y su padre, tutor y otro responsable. Centra su
atención en el aprendizaje de habilidades alternativas para afrontar estos problemas y
cubrir las necesidades del entorno de los adolescentes. Se ha llevado a cabo un esfuerzo
coordinado para cambiar las contingencias del entorno, (tanto positivas como
negativas), relacionadas con el consumo de sustancias.
MDFT: La terapia familiar multidimensional es un tratamiento centrado en la familia
que incluye 12 sesiones semanales para trabajar individualmente con adolescentes y sus
familias. La MDFT se concentra en los roles familiares, otras áreas problemáticas y sus
interacciones.
Información sobre pacientes y terapeutas.
Población diana.
La terapia TEM/TCC5 ha sido diseñada para tratar a adolescentes entre 12 y 18 años
con problemas relacionados con el consumo de marihuana, tal como se indica a
continuación:
4. Cumplimento de criterios de abuso o dependencia de cannabis.
Presencia de problemas, (incluidos problemas emocionales, físicos, legales,
sociales o académicas), relacionados con el consumo de marihuana.
Consumo semanal de marihuana durante un período de al menos 3 meses.
Aunque esta terapia incluye indicaciones para tratar ambos tipos de consumo, el de
alcohol y el de marihuana, no se ha creado para tratar a adolescentes con dependencia
de varias sustancias ni para aquellos que consumen de forma abusiva otras drogas
además de la marihuana. Se excluyeron del estudio CYT, los adolescentes que habían
consumido alcohol en 45 días, como mínimo, de los 90 días anteriores al inicio de la
terapia, así como los que habían consumido alguna otras droga en 13 días, como
mínimo, de los 90 días previos al inicio de la terapia.
No debería utilizarse la TEM/TCC5 para tratar a adolescentes en los siguientes casos:
Si requieren un nivel de asistencia superior a la terapia ambulatoria.
Si presentan un trastorno de ansiedad social suficientemente grave como para
que afecte a su participación en las sesiones de terapia de grupo.
Si presentan un trastorno grave de la conducta
Si presentan un trastorno psicológico agudo suficientemente grava como para
impedir su total participación en la terapia.
En el estudio CYT, esta terapia se aplicó de forma efectiva en adolescentes con
características demográficas diversas, tales como la etnia, la edad, el nivel
socioeconómico y el sexo, y la procedencia geográfica diversa. Para tratar a los
pacientes, es necesario que los terapeutas sean conscientes de las diferencias culturales
y sensibles a su grupo de procedencia, de modo que han de ser capaces de
proporcionarles ejemplos y utilizar un lenguaje comprensible para los pacientes que
acuden a la sesión de terapia.
Las fuentes de derivación de los posibles pacientes de la terapia, TEM/TCC5 son los
padres, el sistema judicial, el personal educativo y los profesionales del ámbito de la
medicina general o la psiquiatría. La participación del paciente por propia iniciativa no
es habitual.
Nivel de asistencia.
La TEM/TCC5 es apropiado tanto para el tratamiento ambulatorio como para una
intervención precoz.
La TEM/TCC5 puede ser utilizada por instituciones que proporcionan asistencia
ambulatoria, incluidos los centros de salud mental, las instituciones de servicios sociales
para jóvenes y los centros privados de salud mental. Otras instituciones, como centros
comunitarios, educativos o de medicina general pueden implantar apropiadamente la
TEM/TCC5 si disponen de personal correctamente entrenado. Los centros médicos de
asistencia primaria pueden ser particularmente adecuados para llevar a cabo la terapia
TEM/TCC5 como forma de intervención precoz.
5. Generalidades de la terapia de estimulación
motivacional/cognitivo conductual.
El enfoque de TEM/TCC5 fue diseñado como tratamiento efectivo y breve para
adolescentes con problemas de abuso de cannabis. El tratamiento consiste en dos
sesiones de terapia de estimulación motivacional, (TEM), seguidas por tres sesiones de
participación en un grupo de terapia cognitivo-conductual, (TCC). En este capítulo se
explican los motivos para elegir un modelo de tratamiento breve, así como las
generalidades de los modelos de terapia de tipo TEM Y TCC.
Justificación teórica de un tratamiento de tipo breve.
Stephens y Roffman, compararon dos enfoques terapéuticos distintos para trata los
problemas con la marihuana, una de 18 sesiones basado en un grupo de apoyo para la
prevención de recaídas y otro que consistían en una intervención individualizada de dos
sesiones. Este último incluía un feedback que se basaba en datos recogidos en las
evaluaciones previas al tratamiento, las entrevistas sobre el consumo de marihuana por
parte del paciente y los problemas relacionados con dicho consumo y que utilizaba los
principios de la entrevista motivacional y la elaboración de un plan para cambiar el
pratón de consumo. Los resultados del estudio indicaron una reducción sustancial en el
consumo de marihuana en ambos tratamientos activos, y no observaron diferencias a
posteriori entre los dos enfoques, en términos de índices de abstinencia, días de
consumo de marihuana, gravedad de los problema o número de síntomas de
dependencia. Aunque las conclusiones con respecto a la ausencia de diferencias
observadas deben ser limitadas y prudentes, el gran tamaño de las muestras utilizadas y
las diferencias sustanciales en la intensidad de los tratamientos apoyan la idea de que
ambos enfoques tienen una eficacia similar.
Los resultados sugieren que en enfoque basado en una intervención mínima puede ser
más rentable que un enfoque terapéutico de grupo más genérico en el caso de una
población que abusa del consumo de marihuana. Ese estudio, que junto con otros indica
que las intervenciones breves tienen una eficacia general para algunos trastornos
psiquiátricos y para el abuso de sustancias, constituyó un elemento importante en la
decisión de probar intervenciones relativamente breves a nivel nacional en muestras
grandes de adultos, (el estudio acompañante de éste), y de adolescentes, (este estudio),
de diversas ciudades.
Bases para la terapia de estimulación motivacional.
En el campo de las adiciones, la búsqueda de situaciones críticas que son necesarias y
suficientes para inducir cambios ha llevado a la identificación de seis elementos clave:
Feedback con respecto al riesgo personal o consecuencias negativas asociadas al
consumo.
Insistencia en la responsabilidad personal para cambiar
Consejo claro para cambiar.
Un menú de opciones alternativas para llevar a cabo el cambio.
Empatía de terapeuta.
6. Facilitación de la autoeficacia u optimismo del paciente.
Tratamiento mediante la terapia de estimulación motivacional/cognitiva-conductual,
(TEM/TCC5).
Descripción del protocolo.
El tratamiento de la TEM/TCC5, un enfoque terapéutico breve para adolescentes con
trastornos por consumo de cannabis, consiste en dos sesiones individuales de terapia de
estimulación motivacional, (TEM), seguidas de tres sesiones de terapia cognitivo-conductual
en un formato de grupo. Las dos sesiones individuales iniciales de la TEM
tienen como objetivo principal aumentar la motivación de los adolescentes para redirigir
su consumo de marihuana y prepararles para las sesiones de grupo a partir de una
introducción al análisis funcional y al concepto de factores o situaciones
desencadenantes. El propósito de las tres sesiones de grupo es evaluar a los participantes
en el desarrollo de habilidades que tengan utilidad para detener o reducir el consumo de
marihuana. Las sesiones de TCC centran su atención en las habilidades siguientes:
Habilidades básicas para rechazar el ofrecimiento del consumo de marihuana.
Desarrollo de un plan para implicarse en actividades placenteras en las que no
estén presentes las drogas.
Establecer una red social que sirva de apoyo para la recuperación.
Afrontar situaciones de riesgo elevado
Recuperación de una recaída, si se produce alguna.
La tabla que incluimos a continuación ilustra la secuencia de las cinco sesiones del
tratamiento con TEM/TCC5. Las dos primeras sesiones, (individuales), tienen una
duración aproximada de 60 minutos. Las tres sesiones finales, (de grupo), están
programadas para una duración de 75 minutos.
Secuencia del tratamiento mediante, TEM/TECC5.
Sesión Modalidad Duración Enfoque
terapéutico
Temas
Sesión 1 Grupo 60 min TEM Establecer el
vínculo
terapéutico y la
motivación
Revisar el
informe
personalizado de
feedback.
Sesión 2 Grupo 60 min TEM Establecer metas
Introducir el
análisis
funcional.
Preparar para las
sesiones de grupo
7. Sesión 3 Grupo 75 min TCC Habilidades para
rechazar el
consumo de
marihuana con
ejercicios de
practicas de
roleplay
Sesión 4 Grupo 75 min TCC Potenciar la red
de apoyo social.
Aumentar la
implicación en
actividades
placenteras
Sesión 5 Grupo 75min TCC Afrontar
situaciones de
alto riesgo
imprevisto y
recaídas-
Aunque las dos primeras sesiones proceden de un plan de terapia estimulación
motivacional y las tres sesiones restantes se centran sobre todo en intervenciones
cognitivo- conductuales, es de esperar que a lo largo de las cinco sesiones se produzca
cierto solapamiento de estos dos enfoques. Por ejemplo, se espera que los terapeutas
hagan un uso eficaz, hasta cierto punto, de las intervenciones de TEM a lo largo de las
cinco sesiones del tratamiento.
El establecimiento de un vínculo entre el terapeuta y los adolescentes es esencial. El
terapeuta ha de facilitar este vínculo expresando un interés genuino y reaccionando sin
juzgar la opinión de los adolescentes. Se anima a los terapeutas a utilizar un lenguaje
familiar y similar al de los adolescentes participantes. En general, se les recomienda que
trabajen de acuerdo con el enfoque de la TEM en las cincos sesiones del tratamiento,
incluidas las tres sesiones de grupo que siguen el enfoque de la TCC.
En general, se aconseja a los terapeutas que sigan implementando las habilidades
inherentes a la TEM, a través de las cinco sesiones por dos razones importantes.
Primero, muchos pacientes seguirán mostrándose ambivalentes con respecto a la
abstinencia de marihuana después de las dos sesiones de TEM previstas. Si el terapeuta
continúa recurriendo a reflexiones y comentarios que estimulen el interés, será más
probable que los pacientes manifiesten la motivación necesaria para abandonar el
consumo de marihuana. En segundo lugar, se recomienda utilizar el estilo de la TEM,
porque ayuda a evitar la posible reacción contra el poder autoritario de un terapeuta
adulto que les dice a los adolescentes que deben. El estilo de la TEM potencia al
máximo el diálogo de colaboración entre el terapeuta y el adolescente
8. Terapia de estimulación motivacional.
La terapia de estimulación motivacional o TEM, (Motivational Enhancement Therapy,
MET), es un enfoque terapéutico basado en la premisa de que a los clientes les serán
más fácil cambiar si se sienten motivados que si el terapeuta quien les obliga. La
entrevista motivacional, el principal elemento de la TEM, fue creada por William R.
Millar y Stephen Rollnick. Se trata de un modelo transteórico surgido a partir de
distintas fuentes, tales como la teoría de las etapas de cambio, los enfoques que centran
su atención en el cliente y las investigaciones que afirman que la conducta del médico
está relacionada con una mejor respuesta del cliente.
Concepto clave.
Si el médico entiende los siguientes conceptos clave le será más fácil conocer y utilizar
la terapia de estimulación motivacional.
Ambivalencia.
La ambivalencia se refiere a la mezcla de sentimientos del cliente ante un cambio. Por
ejemplo, el cliente cree que dejar de fumar marihuana es en parte una buena idea pero al
mismo tiempo no quiere dejar de hacerlo. La TEM presume que la ambivalencia ante un
cambio es normal u esperable. Modificar una conducta problemática puede ser difícil y
causar ansiedad y, a menudo implica abandonar actividades y/o relaciones personales de
las que antes habíamos disfrutado. Sin embargo, incluso cuando las personas se dan
cuenta de las posibles ventajas que conlleva abandonar una conducta negativa como es
el abuso de sustancias, por lo general sienten que en parte quieren cambiar y en parte
no. Al trabajar la ambivalencia, la tarea del terapeuta consiste en ayudar a los clientes a
reconocer estos distintos sentimientos y hablar de ellos para inclinar la balanza a favor
de un cambio.
Escucha reflexiva.
La escucha reflexiva se refiere a todas las afirmaciones del terapeuta que expresan su
propia comprensión con respecto a lo que el adolescente le cuenta. Estas reflexiones
pueden ser simples reafirmaciones de lo que el cliente dice, o pueden reflejar el
significado o sentimiento que se esconde detrás de sus palabras. El siguiente ejemplo
muestra cómo puede responder el terapeuta al cliente con cualquiera de estas
reflexiones:
Cliente: Mis padres siempre están encima mío porque me coloco. Entran en mi cuarto
para ver si encuentran algo, me escuchan a escondidas cuando hablo por teléfono, y a
veces, hasta me siguen cuando salgo de casa.
Las siguientes son posibles respuestas del terapeuta:
Con una reflexión sencilla: (diciendo lo mismo que ha dicho el cliente pero con
otras palabras): Te fastidian porque fumas marihuana y por ello no te pierden de
vista.
9. Con una reflexión acerca del significado: (repitiendo el significado implícito que
pueden tener las palabras): Como si siempre trataran de descubrir si te colocas y
cuándo lo haces.
Con una reflexión sobre el sentimiento, (repitiendo lo que se cree que pretende
comunicar el cliente en su afirmación): Parece como si te molestará que estén
todo el rato pendientes de ti.
El terapeuta puede recurrir a cualquiera de estos tipos de reflexión para comunicar al
cliente que le ha entendido. Recuérdese que cuando se pretende reflejar el significado o
sentimiento del cliente que se esconde detrás de sus palabras, siempre hay implícito un
elemento de suposición. Es importante que esta suposición sea fiel a lo que el
adolescente ha dicho. Si éste no está de acuerdo con la suposición, el terapeuta no debe
ponerse a la defensiva ni tratar de explicar dicha suposición. En lugar de ello, debería
decir algo como: Cuéntame algo más, para que lo entienda mejor.
Para facilitar el cambio es crucial que la reflexión sea precisa. Si los clientes se sienten
realmente comprendidos y creen que el terapeuta les acepta, estarán cada vez más
abiertos a un posible cambio de conducta. Es importante reflejar con exactitud los
distintos del cliente en lo que respecta a dejar de fumar marihuana. El terapeuta debe
recurrir a reflexiones de doble filo, (reflexiones que reconozcan ambas caras de la
ambivalencia del cliente adolescente), cuando quiera resaltar los distintos sentimientos
del cliente. Por ejemplo:
Dices que realmente te gusta colocarte, pero te preocupa que pueda ser perjudicial para
tu salud.
No estás seguro de querer dejar de fumar marihuana, pero, al mismo tiempo, no quieras
volver a tener problemas con la ley.
Preguntas abiertas:
Las preguntas abiertas invitan a una respuesta elaborada, mientras que las preguntas
cerradas son aquellas que pueden responderse con una sola palabra o con una respuesta
muy breve. Para incentivar la motivación es mejor que el terapeuta haga preguntas
abiertas que cerradas. A continuación se proporcionan algunos ejemplos de preguntas
abiertas y de preguntas cerradas:
Preguntas abiertas Preguntas cerradas
Háblame de tus primeras experiencias con
¿Qué edad tenías cuando fumaste
la marihuana.
marihuana por primera vez?
¿Cómo reaccionaron tus amigos ante el
hecho de que asistieras a terapia?
¿Tienes algún amigo que no se coloque?.
¿Cuántos?
¿Qué hizo que asistiera a terapia? ¿Te obligó alguien a asistir a terapia?
Cuando el terapeuta recurre a preguntas abiertas, obtiene más información sobre los
pensamientos y sentimientos del cliente relacionados con su consumo de marihuana, lo
que probablemente le sirva de ayuda a la hora de estimular la motivación para un
cambio.
10. Las cincos estrategias de la terapia de estimulación motivacional.
En su libro sobre los principios de la entrevista motivacional, Millar y Rollnick,
describen las cincos estrategias principales a las que se recurre para aplicar este
enfoque:
1. Expresar empatía
2. Poner de manifiesto las contradicciones
3. Evitar la discusión
4. Allanar la resistencia
5. Dar apoyo a la auoteficacia
1. Estrategia de la terapia de estimulación motivacional 1: Expresar empatía y
aceptación.
El terapeuta de la TEM pretende transmitir respeto al cliente. Debe evitar cualquier tipo
de comunicación que implique una relación de superioridad y/o inferioridad entre el
terapeuta y el adolescente. Este enfoque terapéutico no se basa en la confrontación. Es
importante que el terapeuta no dé la impresión de querer convencer a los clientes de que
sus conductas son erróneas. Al contrario, el rol del terapeuta es una combinación de
alguien que escucha y da apoyo, y de consultor experto. Gran parte de la TEM consiste
en escuchar más en que decir.
La escucha empática y la reflexión cuidadosa son cruciales para facilitar el cambio. Si
los clientes adolescentes se sienten verdaderamente comprendidos y aceptados por el
terapeuta, estarán cada vez más abiertas a visitarle como consultor válido de su proceso
personal de cambio.
El terapeuta de la TEM expresa empatía respecto a la ambivalencia del cliente sobre la
posibilidad de dejar de consumir marihuana. Se anima al terapeuta a reflejar de un modo
preciso los distintos sentimientos del cliente respecto a abandonar el consumo de
marihuana. Se recomienda al terapeuta recurrir a las reflexiones de doble filo para
mostrar su empatía ante los distintos sentimientos del adolescente. Por ejemplo:
Dices que en realidad te gusta la sensación que te provoca fumar hierba, pero que te
preocupa que pueda estar dañándote el cerebro.
No éstas seguro de querer dejar de colocarte por completo, pero al mismo tiempo no
quieres volver a tener problemas legales.
2. Estrategia de la terapia de estimulación motivacional : poner de manifiesto las
contradicciones.
La motivación para el cambio se produce cuando las personas perciben contradicción
entre dónde están y dónde quieren estar. Al emplear esta estrategia de la TEM, el
terapeuta ayuda a los clientes a identificar la contradicción entre los efectos de consumir
11. marihuana ahora y cómo querrían que fueran sus vidas. El conocimiento de esta
contradicción puede llevarles al deseo de un cambio.
En este caso, también es necesario que el terapeuta transmita, tal como se ha
mencionado, el mismo respeto y empatía a los clientes.
Al desarrollar discrepancias, el terapeuta no pretende darle al cliente la impresión de
que eres un perdedor porque fumas marihuana, sino reflejar las preocupaciones
expresadas por el propio consumidor sobre el hecho de que consumir marihuana
interfiere con el logro de sus objetivos. Por ejemplo:
Te gustaría que te dieran el trabajo en la tienda, pero supones que si fumas hierba
puedes dar positivo en la prueba de detección de sustancias.
Es posible que los terapeutas descubran que muchos de los adolescentes que fuman
marihuana no tienen demasiados objetivos, en especial en vistas al futuro inmediato. Por
ejemplo:
Por un lado quieres seguir colocándote, pero por el otro te gustaría quitarte a tu madre
encima.
Aunque sean incapaces de verbalizar algún objetivo específico, algunos clientes
adolescentes quizás tengan una creencia vaga de que su vida podría ser mejor si dejaran
de fumar marihuana. En estos casos, sigue siendo útil para el terapeuta expresar frente al
cliente esta expectativa positiva, como en el siguiente ejemplo:
Quieres que tu vida sea mejor de lo que es ahora y crees que si dejar de fumar hierba,
tu vida podría empezar a ir mejor, ¿Es eso?
En este ejemplo el terapeuta se cerciora de haber entendido correctamente al cliente
preguntándoselo. Esto le da el segundo la oportunidad de corregir una reflexión
imprecisa, y, en último término permite sentirse mejor comprendido.
Otro tipo de discrepancia del que puede ser útil tener conocimientos cuando se trabaja
con clientes es la discrepancia entre cómo se ven a sí mismos ahora y cómo les gustaría
verse. Por ejemplo, el terapeuta puede hacer la siguiente reflexión:
Dices que te sientes como un perdedor cuando te colocas tan a menudo y no te gusta
verte así. Te gustaría sentirte bien contigo mismo, ¿Es eso?
3. Estrategia de terapia estimulación motivancional: evitar la discusión.
El estilo de TEM evita de un modo explícito la confrontación, que tiende a evocar
resistencia. El terapeuta no pretende probar la validez de un argumento o convencer de
éste a la fuerza. Cuando la TEM se realiza de un modo adecuado, es el cliente y no el
terapeuta quien expresa argumentos a favor del cambio.
Si un cliente se vuelve cada vez más defensivo u hostil, el terapeuta debería pensar en la
posibilidad de que hayan sido sus comentarios previos los causantes de esta reacción. Es
12. posible que le terapeuta hay pasado de un enfoque de TEM a una confrontación. En este
caso, es necesario que el terapeuta reemprenda el estilo de la entrevista motivacional.
Otro clave para evitar la discusión es tratar la ambivalencia como algo normal y
explorarla abiertamente mediante reflexiones de doble filo. Los siguientes son algunos
ejemplos:
Te gusta ir de fiesta, pero crees que te arruina la vida.
O
Una parte de ti quiere dejar de fumar hierba, pero tienes miedo de echarla en falta.
Estas reflexiones ayudan al cliente a sentirse comprendido, y esta sensación disminuye
su postura defensiva, así como la probabilidad de posteriores discusiones.
4. Estrategia de la terapia de estimulación motivacional: reducir la resistencia.
La estrategia de la TEM no fomenta combatir frontalmente la resistencia sino, al
contrario allanarla. Cuando un cliente expresa oposición ante el cambio, es posible que
el terapeuta sienta la tentación de responder con un argumento contrario. Sin embargo,
si el terapeuta hace eso, es probable que el cliente defienda y posteriormente refuerce su
postura inicial. El terapeuta puede allanar la resistencia haciéndose ver de un modo
empático su vacilación ante el cambio y haciéndole saber después que será suya la
decisión de cambiar y cuándo hacerlo. Por ejemplo:
Cliente: Sólo he venido porque el juez me ha obligado. No creo que fumar unos cuantos
porros sea un problema.
Terapeuta: Estás aquí por obligación del juez. No quieres que nadie te diga lo que es
un problema para ti. Algunas personas creen que al asistir a un programa como éste
pueden obtener más información para decidir por sí mismo si fumar hierba les causa o
no algún problema.
En este ejemplo, si el terapeuta hubiera respondido con un sermón en la línea de Ya ha
tenido problemas con la ley por fumar hierba, así que para ti es sin duda un problema,
probablemente el cliente habría reaccionado de un modo más resistente. Cuando se
asegura a los clientes que la decisiones acercad de cambiar depende de ellos, a menudo
enfocan la cuestión con una perspectiva más abierta.
Al asegurarles a los clientes que la decisión es cosa suya, es necesario que el terapeuta
no intente ignorar las contingencias del entorno, implicaciones legales o límites
paternos, que hagan que parezca que la decisión es menos opcional. Además, el
terapeuta les transmite el mensaje de que es el cliente quien decide cómo influirían las
posibles consecuencias en su forma de consumir marihuana.
A veces, los terapeutas creen que la resistencia significa que el cliente no coopera con la
terapia. Sin embargo, en el enfoque de la TEM se considera que la resistencia del cliente
es un signo de que puede haber algún problema con la conducta del terapeuta, por lo
que se recomienda a este último cambiar de estrategia. Asimismo si los terapeutas se
13. dan cuenta de que están discutiendo con los clientes para convencerles y hacerles
cambiar, es que algo ha sido mal durante la sesión. Es hora de detenerse y escuchar al
cliente.
5. Estrategia de la terapia de estimulación motivacional: apoyar la autoeficacia.
Esta estrategia de la TEM consiste en hacer creer al cliente que puede cambiar y en
darle apoyo. Esto es importante porque no es probable que alguien que piensa que tiene
un problema grave se sienta inclinado hacia un cambio, a no ser que tenga la esperanza
de poder conseguirlo. Aunque el cliente adolescente reconozca que la marihuana
constituye un problema, es posible que sea reacio a dejarla o a reducir su consumo si no
está convencido de que puede llevar a cabo este cambio de un modo satisfactorio. El
papel del terapeuta es ayudar a los clientes a desarrollar y/o reforzar el sentido de la
autoeficacia, que de hecho, pueden dejar la marihuana o reducir su consumo.
Para apoyar la autoeficacia, el terapeuta puede preguntarles a los clientes acerca de sus
experiencias satisfactorias previas en los siguientes contextos:
Períodos previos de abstinencia o un menor consumo de marihuana.
Resultado satisfactorio anterior al dejar o reducir el consumo de otras drogas o
de alcohol.
Éxito anterior en la adquisición de autocontrol de otros hábitos problemáticos.
Logro de metas previas, gracias al empeño puesto en ellas.
Es posible que algunos clientes no establezcan relación alguna entre los logros previos y
la probabilidad de conseguir su objetivo respecto al consumo de marihuana. Aunque es
probable que el terapeuta les ayude a entender esta relación. Por ejemplo:
Dices que fuiste capaz de resolver tu problema de bulimia. Eso está muy bien. Ya que
fuiste capaz de resolver aquel problema, seguramente también podrás romper con el
hábito de fumar marihuana.
Visión general de las dos primeras sesiones de terapia de estimulación motivacional.
Sesión 1: Terapia de estimulación motivacional. Sesión para crear motivación.
Puntos clave:
Establecer relación con el cliente.
Familiarizar al cliente con lo que puede esperar de la terapia.
Empezar el proceso de evaluación y conseguir motivar al cliente para
solucionar su problema con la marihuana.
Método de administración: terapia individual centrada en la TEM.
Fases y horarios de la sesión:
1. Establecer relación y orientar para la terapia, (20 min)
2. Revisar el PFR y la reacción de los clientes ante éste, (30 min)
3. Resumir la sesión del día y preparar la siguiente, (10 min)
14. Tiempo total: 1hora
Pasos de la intervención.
Fase 1, Establecer relación: Ésta es una parte muy importante de la terapia, durante la
cual se conocen por primera vez el terapeuta y el cliente. El objetivo es conseguir que el
este último crea que las sesiones de terapia serán seguro y de apoyo.
El terapeuta debería empezar presentándose y exponiendo brevemente el propósito de
este primer encuentro, es decir, conocer el cliente además de informarle y de
interaccionar con él. El terapeuta puede informar al participante de que ya dispone de
cierta información obtenida en el momento de la admisión o el proceso de derivación,
pero que le parece mejor que sea él quien se la dé directamente.
La siguiente es la secuencia que se propone en la fase de la sesión en que se establece la
relación:
Se empieza con una conversación informal y una revisión de los hechos demográficos
en la que se intenta conocer un poco mejor al cliente. Por ejemplo, se le puede preguntar
si estudia, y en el caso de que la respuesta sea afirmativa , en qué curso está su situación
familiar, (dónde vive y con quién), y si tiene trabajo. Se trata de una charla general y
breve para que quede tiempo suficiente para el resto de la sesión.
Si al cliente se le hace una pregunta abierta sobre qué motivos le llevaron a formar parte
de esta terapia relacionada con el consumo de marihuana, es más probable que se
presente la oportunidad algunas de las estrategias de la TEM descritas anteriormente en
este manual terapéutico. Es importante hablar de los siguientes temas:
Cómo se empezó a fumar marihuana
Cuantificación del consumo reciente.
Si en algún momento antes de ahora ha intentado alguna vez dejar de fumar marihuana.
Que pretende conseguir el cliente con la terapia.
Fase2, orientación de la terapia: Se le proporciona al cliente una copia de la hoja de
presentación o bienvenida que le introduce en la terapia y resume los puntos principales.
No es necesario hacer una lectura detallada durante la sesión.
Hoja de presentación o bienvenida.
Lo que puedes esperar de nosotros.
Ayuda en tu problema con la marihuana. La terapia consta de cinco sesiones,
distribuidas en un período de 5 o 8 semanas. En primer lugar, hay dos sesiones
individuales y posteriormente tres sesiones de grupo. El objetivo de las sesiones es
darte apoyo e informarte sobre cómo afrontar el problema, y ayudarte con tus
problemas relacionados con la marihuana. En las sesiones de grupo, tendrás la
oportunidad de practicar algunas habilidades de afrontamiento y podrás establecer
interaccionar con otros clientes del programa.
15. Terapia eficaz: Administrada por un terapeuta competente. Tu terapeuta es:
Terapia confindencial: Lo que nos cuentas en la terapia es confindencial, lo que
significa que sin tu autorización no podemos hablar con nadie de lo que nos cuentas, a
excepción de las personas mencionadas en el consentimiento informado. Sin embargo.,
si nos cuentas que tienes intención de autolesionarte o de causar daño a otra persona,
o nos habla de abusos de niños o negligencia, nos veremos obligados por la ley a
informar a quienes puedan proporcionarte ayuda o puedan ayudar a los demás.
Lo que te pedimos.
Asistencia: Te pedimos que seas puntual, en todas las sesiones programadas. Si tienes
que cancelar alguna, llama por favor al siguiente número de teléfono del programa
terapéutico para que te u terapeuta lo sepa con atenuación y pueda resolver a
programarte la sesión.
La cabeza clara: Te pedimos que no consumas ningún tipo de droga y alcohol cuando
debas reunirte con tu terapeuta. Creemos que sacarás mayor provecho de este
programa si durante las sesiones no estas bajo los efectos de alguna droga.
Finalización de la terapia: Esperamos que asistas a todas las sesiones programadas.
Sin embargo, si en algún momento crees que debería abandonar la terapia, te
agradeceríamos que lo comentaras con tu terapeuta lo antes posible.
Fase 3: Resumen de la sesión.
En la última parte de la sesión se resumen los principales puntos expuestos por el
cliente. Es importante preguntarle al cliente acerca de su actual disponibilidad para le
cambio. Hay clientes que llegados a este punto son capaces de verbalizar su intención
de cambiar, sin embargo, si un adolescente en concreto no se siente motivado para
marcarse una serie de objetivos para el cambio, el terapeuta no debería presionarle para
que lo hiciera. Las siguientes recomendaciones sirven para ayudar a aquellos clientes
que verbalizan su intención de cambiar:
Si el cliente dice que quiere dejar de fumar marihuana o reducir su consumo, se le debe
preguntar qué es lo que podría ayudarle a conseguir este objetivo. Es posible que varios
de los clientes propongan ideas de manera espontánea, tales como pedir ayuda a los
amigos o dejar de comprar marihuana. Debe reforzarse cualquier afirmación de este
tipo. Si los clientes son incapaces de proponer ideas, se les debe ayudar. Por ejemplo, se
les puede decir que algunas personas consideran que es útil alejarse de los amigos que
consumen, y se les puede preguntar si creen que eso les ayudaría. Puede que algunas de
estas ideas provengan directamente de la anterior conversación en torno al PFR.
Conviene ayudar a los clientes a tomar una decisión en lo que respecta a la marihuana
que aún poseen. Algunos clientes preferirán fumarse la marihuana que les queda,
mientras que otros se sentirán mejor deshaciéndose de ella, (tirándola, quemándola, etc.)
Es posible que varios de los clientes no estén dispuestos a comprometerse a la
abstinencia. Independientemente de si el cliente tiene la intención de dejar de fumar o d
16. reducir su consumo, es importante informarle de que se seguirá hablando de esta
cuestión en la próxima sesión. Conviene preguntarle su opinión con respecto a la sesión
llevada a cabo. Asimismo, debe concertarse una cita para la semana siguiente y debe
anotarse el día y la hora en una tarjeta recordatorio.
Sesión 2: Terapia de estimulación motivacional. Sesión para establecer el objetivo.
Puntos clave:
Revisar progreso, pensamientos y reacciones hasta la sesión1.
Colaborar para establecer un objetivo u objetivos terapéuticos durante le resto de
sesiones de la terapia.
Introducir el concepto de análisis funcional.
Preparar sesiones de terapia para el grupo.
Método de administración: Terapia individual centra en la TEM.
Revisar el progreso, (15 min)
Establecer un objetivo, (20 min)
Análisis funcional, (20 min)
Preparación para el grupo, (5 min)
Tiempo: 1 hora en total
Fase 1. Revisión del progreso. Conviene empezare la revisión del progreso terapéutico
preguntándole al cliente como le fue durante la semana pasada en lo que respecta a la
cuestión de la marihuana. El terapeuta debería estar preparado ante posibles cambios de
conducta, de pensamientos y sentimientos del cliente respecto a la marihuana. Antes de
hacerle un montón de preguntas, es mejor dejarle que primero nos cuente cómo le ha ido
en lo que a consumo o abstinencia se refiere. Conviene responderle con comentarios
reflexivos, e intentando descubrir qué afirmaciones estimulan su propia motivación.
Para conseguir una visión más completa de la conducta del cliente en relación con el
consumo de marihuana, así como de sus pensamientos y sentimientos, es posible que
quieran hacerse preguntas. Éstas pueden centrar su atención en:
Conductas relacionadas con el consumo de marihuana.
¿Cuánto fumaste durante la semana pasada, si es que lo hiciste?
¿Qué ocurrió cuando estabas fumando?
¿Has hablado con alguno de tus amigos acerca de tu intención de dejar de fumar?
¿Te has leído el folleto Guide to Quitting Marijuana?. ¿Cuál fue tu reacción?
Pensamientos relacionados con el consumo de marihuana.
17. Parece como si hubieras reflexionado mucho sobre esta cuestión. ¿Por qué no me
cuentas algo más de lo que piensas hasta ahora acerca de esta cuestión?
¿Qué has pensando sobre el PFT que analizamos en la sesión anterior?
Sentimientos relacionados con el consumo de marihuana;
¿Cómo te sentiste después de fumar?
Parece que tienes sentimientos distintos en lo que respecta a dejar o no de fumar.
Cuéntame algo más sobre ello.
Mientras se escucha al cliente, es importante estar preparado para expresar empatía,
proporcionar reflexiones de doble filo que sean adecuados, reforzar la eficacia del
cliente y allanar la resistencia.
Después de conservar abiertamente durante unos 15 minutos, conviene desviar la
atención hacia la fase de la sesión en la que debe establecerse un objetivo.
Fase 2: Establecer un objetivo.
Llegados a este punto es posible que el cliente ya haya manifestado cierta motivación
para le cambio. Si es así, conviene sintetizarla, en caso contrario, debería procurarse
reflejar los sentimientos del cliente acerca de si está o no dispuesto a comprometerse
para el cambio.
Asimismo se debe explicar al participante que al poner por escrito el objetivo aumenta
la probabilidad de que el resto de la terapia tenga sentido y/o resulte útil, y que es más
probable que su resultado sea satisfactorio. Al trabajar con clientes que afirman no estar
dispuestos a abandonar el consumo de marihuana, es importante informarles de que hay
otros objetivos que les pueden ser útiles. Por ejemplo, es posible que algunos de ellos
empiecen reduciendo el consumo de marihuana. Otros quizás tan sólo quieran marcarse
el objetivo de saber más sobre las habilidades para dejar de fumar marihuana o reducir
su consumo.
Se le debe proporcionar al cliente una copia de la hoja de objetivos y un bolígrafo par
que pueda cumplimentarla durante la sesión. En una buena idea dejar que los clientes
verbalicen cada apartado de la hoja de objetivos antes de escribir en ella. De esta forma,
puede establecerse feedback con el terapeuta y éste puede hacer indicaciones sobre
modificaciones antes de ensuciar el papel, sin que el cliente se sienta criticado. Si el
objetivo es vago, insuficiente o inadecuado debe implicarse al cliente en un proceso de
colaboración para revisarlo. Conviene ayudar con ideas a los clientes que se sientan
abrumados. Es posible que de algunas de ellos surjan buenas ideas respecto a los pasos
que pueden llevar a cabo para conseguir su objetivo. Si ello les resulta difícil, a
continuación se proponen formas de hacerlo que les pueden ser de utilidad.
18. Puede decírseles que para algunas personas es más fácil reducir el consumo o dejar de
consumir si evitan situaciones de abuso de sustancias y si les anima a tomar nota del
modo en que podrían reducir este tipo de situaciones.
Se les puede preguntar acerca de cómo distraerse haciendo otra cosa en lugar de fumar
marihuana.
Conviene notificarles que tendrán la oportunidad de aprende más sobre estrategias
concretas para afrontar los problemas relacionados con la marihuana en las próximas
tres sesiones.
Una vez completado la hoja personal de objetivos, debe comprobarse que figure la fecha
y la firma del cliente. Aunque es probable que el terapeuta ya conozca la mayor parte de
su contenido, conviene que le pida al cliente que se la lea en voz alta. Puede explicarle
que al hacerlo se refuerza su motivación para conseguir el objetivo. Al final de la sesión
es necesario pedirle autorización para hacer una fotocopia de esta hoja, que deberá
guardarse junto con su historial.
Hoja personal de objetivos.
Este es mi objetivo en cuanto a mi consumo de marihuana:
Las siguientes razones son importantes para mi objetivo.
Los paso que pienso llevar a cabo para conseguir mi objetivo son:
Nombre Fecha
Fase 3: Análisis funcional.
Después de haber participado en las otras partes de la terapia dirigidas a mejorar la
motivación y a empezar a resolver la ambivalencia, ahora los clientes deberían estar
preparados para analizar qué función tiene la marihuana en sus vidas. En realidad, el
trabajo preliminar ya se ha hecho. Este ejercicio se lleva a cabo justo ahora para ayudar
a los clientes a entender que el consumo de marihuana no sólo ocurre, sino que se trata
más bien de una actividad con antecedentes y consecuencias. El objetivo es que los
clientes sean más conscientes de la existencia de estos factores, proporcionarles una
mejor atención al proseguir las intervenciones de TCC y capacitarles para que puedan
tomar mejor sus decisiones en el día a día.
Para comunicar el concepto de análisis funcional, el terapeuta puede empezar con una
explicación de aprendizaje social sobre la abuso de marihuana. Mientras lleva a cabo
esta explicación, puede centrar la atención en lo que el cliente ya ha contado para
ilustrar los distintos puntos. El terapeuta debería intentar explicar el concepto con
palabras sencillas, con conceptos que el cliente puede entender. A continuación se
presenta un ejemplo de este tipo de explicaciones:
19. Quiero hablarte de lo que nosotros pensamos sobre los problemas relacionados con la
marihuana. Cuando alguien tiene un problema relacionado con el consumo de
marihuana, pensamos que se trata de un hábito negativo, parecido a otros hábitos
como morderse las uñas o comer comida basura. Intentamos ayudar a la persona a
descubrir por qué se ah mantenido este hábito. De este modo, si alguien quiere dejar el
hábito y saber por qué sigue manteniéndolo, puede utilizar esta información para
conseguir, ¿Para ti tiene sentido pensar en ello como un hábito ¿
Al cabo de un tiempo, si alguien se ha colocado a menudo en determinadas situaciones,
el hecho de encontrarse en dichas situaciones puede hacer que dicha persona sienta
ganas de colocarse. Es lo que se denomina desencadenante. Puede tratarse de cualquier
cosa relacionada con la situación, como el momento del día, la persona con quien se
está, o incluso algún tipo de música. Parece que para ti algunas de las cosas que les ha
mencionado podrían ser desencadenantes, ¿Cuáles crees que son algunos de tus
desencadenantes?
Otro tipo de desencadenante puede ser cómo se siente alguien. Algunas personas
afirman tener más ganas de fumar marihuana cuando se sienten mal por ejemplo
cuando se aburren, están nerviosas o enfadadas. Afirman que para ellos fumar es una
forma de intentar afrontar los malos sentimientos.
Para otras personas los deseos de fumar marihuana aparecen sobre todo cuando se
sienten felices o entusiasmados. ¿Para ti tiene algún sentido que alguien consuma para
cambiar su estado de ánimo?
A veces las personas desarrollan ciertos pensamientos o ideas sobre su consumo,
como: Mis amigos creerán que soy aburrido si no me coloco un poco, o sólo fumaré
esta vez, u otras. Estos pensamientos e ideas influyen en si alguien consume o no.
Desencadenante:
¿Qué tipo de cosas suelen estar ocurriendo cuando tomas la decisión de fumar
marihuana?
Pueden ser lugares personas, actividades, momentos o días, concretos y otros aspectos
situacionales del consumo.
Pensamientos y sentimientos:
¿Puedes recordar qué pensantes y sentiste la última vez que fumaste?
Es probable que los adolescentes sena menos capaces que los adultos de identificar y
etiquetar sus sentimientos. Puede que la terapeuta le sirva de ayuda ofrecer algunos
ejemplos de cómo reconocieron sentirse algunos adolescentes antes de consumir,
aburrido, enfadado, entusiasmado, triste). Asimismo, a algunos adolescentes les puede
costar identificar sus propios pensamientos. Es posible que el terapeuta pueda
descubrirlos mejor preguntando a los clientes que se decían a sí mismos en aquel
momento.
20. Resultado positivos.
Es posible que algunos clientes, cuando se les pregunta acerca de que cosas buenas
sacaron del hecho de consumir, intenten complacer al terapeuta no diciendo nada, sin
embargo, puede que ello no permita hacerse una idea global del consumo del cliente. El
terapeuta puede sonsacarle una respuesta más completa diciéndole algo como:
Probablemente había alguna cosa que te gustaba, o si no lo habrías dejado.
Resultados negativos
Conviene pedirle al clienta qué resultado negativos tuvieron lugar después de que
consumiera marihuana. Si el cliente tiene problemas para responde algunas de estas
preguntas, el terapeuta debería motivarle preguntándole sobre algunos de los aspectos
tratados al revisar la lista de problemas del PFR, así como de otros problemas que el
cliente haya mencionado hasta ahora. Por ejemplo, el terapeuta podría preguntar si el
consumo influye de algún modo en las relaciones familiares del cliente.
Conviene mostrar al cliente cómo se han registrado sus respuestas en el formulario de
conocimiento personal y preguntarle acerca de sus reacciones y preguntas. El terapeuta
debería hacer una fotocopia de este ejemplo para la carpeta del cliente. El original y otra
copia en blanco del mismo formulario son para el cliente, a quien se pide que los utilice
para registrar otros episodios de consumo o craving que pueden ocurrir antes de la
siguiente sesión, en cuyo caso deberá traerlos cumplimentados.
El saber es poder.
Conocimiento personal: ¿Qué ocurre antes y después de que consuma marihuana?
Desencadenante Pensamientos y
sentimientos
Conducta Resultados
positivos
Resultado
negativos
Lo que hace
que aumente la
posibilidad de
que consuma
marihuana
¿Qué
pensaba?
¿Qué sentía?
¿Qué me dije a
mí mismo?
¿Qué hice
entonces?
¿Qué cosas
buenas
ocurrieron?
¿Qué cosas
malas
ocurrieron?
21. Fase 4. Preparación para el grupo.
Conviene recordarle al cliente que, tal como se le explicó cuando se incorporó al
programa, las siguientes tres sesiones se realizan en grupo. Las reuniones de grupo será
de 75 minutos de duración. Debe informarse de cuántos clientes participarán en el
grupo, cuántos chicos y cuántas chicas, y de dónde tendrá lugar. Es importante explicar
el formato de cada sesión de grupo:
Revisión de los problemas relacionados con la marihuana ocurridos durante la
semana pasada.
Conversaciones sobre las nuevas habilidades de afrontamiento y su relación con
los problemas del cliente.
Prácticas de nuevas habilidades de afrontamiento dentro del grupo.
Desarrollo de planes para practicar las nuevas habilidades de afrontamiento en
casa.
A continuación debe revisarse con el cliente la hoja Información y requisitos: sesiones
de grupo, que deberían firmar tanto el cliente como el terapeuta. Conviene preguntarle
al cliente si desea saber algo más sobre el grupo, y también cómo se siente en lo que
respecta a las próximas sesiones.
Es posible que los clientes expresen cierta ansiedad ante las sesiones de grupo. Si es así,
conviene notificarles que esta ansiedad es normal y que probablemente disminuirá a
medida que vayan involucrándose en el grupo. Conviene recordarles que es posible que
otros clientes sientan un nerviosismo parecido. En el caso de un cliente particularmente
nervioso, se le debe ayudar a encontrar formas de calmarse, (por ejemplo, sentándose al
lado del terapeuta, respirando hondo, diciéndose a sí mismo que todo irá bien.)
Es importante que los clientes sepan que es probable que los distintos miembros del
grupo se hallen distintas fases en lo que respecta a su motivación y disposición al
cambio. Si un cliente expresa que se siente muy motivado para el cambio, conviene
hablar de cómo conservar este sentimiento al enfrentarse con otras personas que quizás
no están motivadas para dicho cambio. Si el cliente se siente negativo ante el cambio, se
le puede preguntar cómo se siente por el hecho de pertenecer a un grupo de donde es
posible que otros clientes dediquen más empeño a dejar de consumir. Puede resaltarse la
ventaja de mantenerse abierto a una variedad de perspectivas. También se le debe hacer
saber al participante que, si bien será aceptable que hable de sus distintos sentimientos,
(incluidos los sentimientos positivos relativos a lo que el cliente cree que tiene de bueno
la marihuana), deberá tener cuidado cuando lo haga para no desencadenar el deseo de
fumar en quienes pretende dejarlo. Asimismo se le debe notificar que,
independientemente de la disposición al cambio por parte de cada cliente, todas las
perspectivas merecen respeto. Deben revisarse las normas del grupo para las siguientes
sesiones, y posteriormente, establecer la siguiente sesión, para ello se le proporcionará
22. al participante una tarjeta recordatorio donde haya anotadas la fecha y la hora de la
próxima sesión.
Antes de terminar la sesión, es importante acordarse de hacer una fotocopia de la hoja
de objetivos personales y otra de la de conocimiento personal.
Información y requisitos: sesiones de grupo.
Las sesiones de grupo durarán 75 minutos. Por favor sé puntual y ven a todas las
reuniones.
Si no puedes asistir a una de las reuniones de grupo, por favor llama al
número…………con…………..de antelación. Si te saltas una sesión de grupo, se te
pedirá que lar recuperes antes o después de la siguiente sesión.
Tu participación activa es importante para el grupo entero. Todos los miembros del
grupo deberán escucharse unos a otros sin interrumpirse , respetando las opiniones de
los demás, e interaccionar con los demás miembros.
Se respetará la confidencialidad de cada uno de los miembros del grupo. Lo que se dice
dentro del grupo no sale de él, por favor, no hables de los que se dice en el grupo.
Para que le grupo sea un lugar seguro y positivo, no se permitirán las siguientes
conductas:
Asistir a la reunión bajo los efectos de la marihuana y otras drogas.
Hacer gestos o comentarios amenazadores.
Exceso de profanidad
Vestir ropa relacionada con bandas.
Comentarios, gestos o vestimenta sexualmente inadecuados.
Contar batallitas y /o fanfarronear sobre el consumo de drogas y alcohol.
Relaciones exclusivas.
Este tipo de conductas pueden llevar a que se pida al cliente que abandone el grupo.
He leído esta hoja formativa y estoy de acuerdo con cumplir los requisitos para que mi
participación en el grupo sea positiva.
Cliente Fecha
Terapeuta Fecha
23. Terapia cognitivo-conductual.
Sesión 3: Sesión para rechazar el consumo de marihuana.
Puntos clave.
El círculo social del consumidor se reduce a medida que se incrementa el
consumo de marihuana. Éste evita a sus amigos que no consumen y aumenta la
socialización con consumidores.
Es crucial que los clientes que intentan dejar de fumar marihuana aprendan
habilidades para rechazar el consumo.
Es preferible evitar a aquellas personas que representan un riesgo elevado para
los consumidores, aunque no siempre resulte posible.
Los clientes deben aprender habilidades de rechazo para poder soportar las
presiones adecuadamente.
Cuando se sientan presionados a consumir marihuana, los clientes deben actuar
de forma inmediata y efectiva.
La práctica aumentará la posibilidad de que los clientes utilicen sus habilidades
para rechazar la marihuana de forma efectiva cuando se sientan presionados.
Método de administración: terapia cognitivo-conductual de grupo.
Fases y horarios de la sesión:
Presentar a los miembros del grupo entre sí y revisar brevemente los progresos
alcanzados, (20 min)
Revisar los ejercicios prácticos para la vida real, (cuestionarios de
conocimiento personal), (10 min)
Trabajar las habilidades para rechazar la marihuana, (45 min)
Tiempo total: 75 min
24. Fase 1: Presentar entre sí a los miembros del grupo y revisar brevemente los progresos
alcanzados.
La primera parte de la sesión se destina a que los miembros se presenten entre ellos y a
repasar las normas, que deberían estar colgadas en la pared de la sala de la terapia. Para
facilitar la concentración del grupo, conviene que el terapeuta le pida a cada uno de los
participantes que comparte con los demás su objetivo en esta terapia. A continuación
debe formular una pregunta abierta sobre cómo ha transcurrido la semana anterior, en
relación con el consumo de marihuana. Puesto que la conversación resultante podría
prolongarse hasta el final de la sesión, se recomienda al terapeuta que haga de
moderador para disponer de tiempo para dar la información correspondiente a la sesión.
Es posible que ello le resulte más sencillo si abre la sesión con una afirmación del tipo:
Antes de empezar con el tema de hoy, vamos a dedicar 10 min a escuchar como os ha
ido esta última semana, con respecto a las cuestiones relacionadas con el consumo de
marihuana.
Fase 2: Revisar los ejercicios prácticos para la vida real: A continuación, el terapeuta
les pedirá a aquellos clientes que traigan el cuaderno de control personal que
seleccionen un episodio que tengan anotado y que lo comportan con el grupo. En este
momento, el resto del grupo y el terapeuta comparten sus impresiones de la lectura.
Nuevamente, el escaso tiempo disponible impide entrar en detalles o comentar de un
modo más amplio los ejemplos de cada uno.
En aquellas ocasiones en que ningún miembro del grupo, (sólo uno), traiga sus
comentarios por escrito, el terapeuta deberá repartir copias en blanco de las hojas de
trabajo para el conocimiento personal, (El saber es poder) para llevar a cabo un análisis
funcional y pedirles que reconstruyan verbalmente un episodio de craving o de recaída
ocurrido durante la última semana. Es necesario dejar tiempo para que se establezca
feedback acerca de estos episodios. Si hay como mínimo dos miembros que han traído
sus comentarios por escrito, el terapeuta debe limitarse a revisar este trabajo. Puesto que
a los miembros le gusta llamar la atención del grupo, esto podría representar un
incentivo para que la atención del grupo, esto podría representar un incentivo para que
completaran los ejercicios. Es posible que algunas personas, al inventarse la respuesta
de un modo apresurado en lugar de leer la que tienen escrita, se muestren excesivamente
locuaces, se aprovechará mejor el tiempo si se dedica a aquellos clientes que tengan
comentarios escritos.
Fase 3: Trabajar las habilidades para rechazar la marihuana:
Algunas de las indicaciones y habilidades que se describen a continuación se incluyen
en el póster de las habilidades para rechazar la marihuana, que se utiliza como refuerzo
visual de la información que se tratará en la sesión. El terapeuta debe explicar los
siguientes aspectos relacionados con las habilidades para rechazar el consumo de
marihuana:
Los consumidores de marihuana que han decidido dejarlo, a menudo se enfrentan a una
situación que conlleva un riesgo elevado: que alguien les ofrezca fumar marihuana o
25. que les presione para consumirlas. ¿Alguna vez os han ofrecido fumar marihuana u os
han presionado para hacerlo?, ¿En qué circunstancias?
Aparentemente, a medida que se incrementa el consumo se produce un efecto embudo o
reducción de las relaciones sociales. El consumidor van descartando a los amigos que
no consumen y su nuevo grupo de amistades se compone de otras personas que apoyan
y fomentan el consumo prolongado. La relación con esas personas incrementa el riesgo
de recaída.
Si se tiene en cuenta el incremento del riesgo asociado con la presión social, la mejor
solución inicial es evitar aquellas situaciones en las que se produce el consumo
marihuana. Puesto que ello no siempre es posible, o practicable, las habilidades para
rechazar la marihuana son imprescindibles.
Para poder rechazar la marihuana se requiere algo más que la decisión sincera de dejar
el consumo. Se precisan habilidades de autoafirmación específicas para actuar de
acuerdo con esa decisión. Si se practica la manera de rechazar la marihuana puede
reaccionarse más rápida y efectivamente ante una situación real.
En general las habilidades para rechazar el consumo de marihuana son:
Conductas no verbales.
Mantener firme. Habla con voz clara y sin vacilaciones. Si no podrían
preguntarte si realmente piensa lo que estás diciendo.
Mantén un contacto visual directo con la otra persona. Aumentará la
efectividad de tu mensaje.
Exige tus derechos. No debes sentirte culpable. Dejando de consumir
marihuana no perjudicas a nadie, o sea que no debes sentirte culpable. En
muchas situaciones sociales, los demás no siquiera sabrán si fumas o no.
Tienes derecho a no consumir.
Conductas verbales.
La primera que deberías decir es NO. Si titubeas al decir No, los demás se
preguntarán si realmente es lo que querías decir.
Aparte de decir No, puedes proponer una alternativa, alguna actividad
divertida.
Cuando alguien te presione repetidamente, dile que deje de ofrecerte
marihuana.
Cuando hayas dicho, No, cambia el tema de la conversación para evitar que
derive hacia una discusión interminable sobre el consumo.
26. Debes evitar las excusas del tipo ahora estoy tomando medicación para el
resfriado y las respuestas imprecisas como esta noche no. Porque implican
que en alguna ocasión futura puedes aceptar un ofrecimiento de
marihuana.
Sesión 4. Fomento del entorno de apoyo social y de actividad es alternativas.
Puntos clave:
El apoyo social produce un aumento de la seguridad en la propia capacidad de
afrontamiento y representa una fuente de ayuda adicional para abandonar o
reducir el consumo de marihuana.
Con frecuencia, las personas no reciben tanto apoyo como desearían.
Existen distintas fuentes posibles de apoyo: familia, amigos y conocidos.
Método de administración: terapia cognitivo- conductual de grupo.
Fases y horarios de la sesión:
Revisar los progresos, (15 min)
Revisar el ejercicio práctico para la vida real, (10 min)
Fomentar el apoyo,(35 min)
Fomentar las actividades alternativas. (15 min)
Tiempo total: 75 min
Pasos de la intervención.
Fase 1, Revisar los progresos: Antes del inicio formal de la sesión de grupo, es preciso
que el terapeuta les pida a los clientes muestras de orina para analizar si contiene droga.
Conviene que el terapeuta controle que los clientes no entren en los aseso con objetos
innecesarios, (abrigos, bolsos), cuando vayan a tomar la muestra. En el caso de que se
utilicen aseos con capacidad para varias personas, debe asegurarse que los participantes
entren de uno en uno. Cuando los clientes entreguen las muestras, el terapeuta debería
fijarse en la temperatura de la tira que hay en el exterior del recipiente para comprobar
que la orina sea reciente, ( es decir, que se halle en el intervalo de temperatura
esperado). Es preciso informar a los clientes de que si no recogen la muestra de orina, o
si la muestra es nula, se considerará que los resultados de su análisis son positivos, lo
cual significa que se detectaron drogas en su muestra de orina. En el caso de que
hubiera clientes que afirmaran que no pueden orinar antes de la sesión de grupo, el
terapeuta deberá pedirles que esperen hasta después de la misma para hacerlo, Es
posible que algún cliente diga que debe ir al aseo durante la sesión y que no puede
27. esperar hasta que termine. En esas circunstancias, es preferible que el terapeuta recurra
a algún miembro del equipo de apoyo que no forme parte del grupo, para que controle
al cliente mientras recoge la muestra de orina a que interrumpa al grupo para controlarle
él mismo.
Cuando se hayan recogido las muestras de orina, el terapeuta puede dar comienzo a la
reunión de grupo. Después de los saludos iniciales y de la puesta en día, el terapeuta
debería empezar con una pregunta general sobre los progresos recientes. Por ejemplo:
Durante esta semana habéis trabajado la cuestión de la marihuana, ¿alguien ha tenido
algún problema o alguna satisfacción que le gustaría compartir con el grupo?
Es preciso que el terapeuta deje bastante tiempo para que conversación, que fomente la
interacción entre los miembros y les anime a explicar sus reacciones, y que aporte sus
propias comentarios utilizando estrategias de la TEM y de la TCC cuando sea posible.
Cuando observe que disminuye la intensidad de la conversación, o que han transcurrido
15 min, debe proceder a la parte de la sesión dedicada a revisar el ejercicio práctico.
Fase2. Revisar el ejercicio práctico para la vida real: Igual que en la sesión de la
semana anterior, el terapeuta debe centrar su atención en quienes hayan realizado el
ejercicio para la vida real, o no ser que sólo lo haya completado un cliente. Debe
pedirles a los miembros que lean sus repuestas al ejercicio y al resto del grupo que las
comente. También debe preguntar si algún miembro del grupo ha podido aplicar sus
habilidades de rechazo en una situación real, y en ese caso, pedirle que cuente su
experiencia y reforzar sus esfuerzos.
Fase 3: Fomentar el entorno de apoyo social y las actividades alternativas.
Esta fase de la sesión se inicia repasando los motivos para aumentar el apoyo:
El apoyo social aumenta la confianza en la propia capacidad de afrontamiento u
constituye un recurso adicional.
Con frecuencia, las personas no reciben tanto apoyo como desearían.
Existe distintas posibles fuentes de apoyo: la familia, los amigos y los conocidos.
A continuación, el terapeuta debe concentrarse en explicar las habilidades de apoyo
social, Para ello, se repartirá al grupo las hojas recordatorio de fomento de los apoyos
sociales. Estas instrucciones se resumen en el póster correspondiente a esta sesión. Es
preciso repasar las instrucciones con el grupo y pedirles que den ejemplos personales
que se correspondan con alguno de los ítems del póster. Estas son las áreas incluidas en
la hoja recordatorio y algunas sugerencias para explicarlas.
Fomentar los apoyos sociales.
¿Quién puede apoyaros?
1. Pensad en aquellas personas que, por lo general, os han dado apoyo
anteriormente o en las que no tienen una idea preconcebida sobre vosotros,
(Conviene animar a los miembros del grupo a buscar ejemplos personales).
28. 2. Pensad en aquellas personas que, por lo general, han sido neutrales en el pasado,
(que no tienen una idea preconcebida sobre vosotros)
3. Pensad en aquellas personas que, por lo general, no os han dado su apoyo con
anterioridad, pero que podrían ofrecéroslo al observar vuestros esfuerzos.
4. Pensad en vuestra familia, amigos, conocidos o demás personas de vuestro
entorno social, (Debería interrogarse al grupo sobre las categorías que no se
hayan mencionado y que pueden aplicarse a sus miembros, por ejemplo, los
profesores, religiosos, entrenadores, parientes lejanos, consejeros o guías.)
5. ¿Qué tipos de apoyo os resultará más útiles? (De nuevo, conviene pedirle al
grupo que dé ejemplos de momentos de su vida en los que hayan requerido
estos tipos de apoyo, o en los que puedan necesitarlos en el futuro).
Ayuda con la resolución de problemas: alguien a quien se le ocurran muchas
opciones.
Apoyo moral: alguien que os anime y os comprenda.
Compartir la carga: ayuda para llevar a cabo vuestras objetivos.
Información: sobre actividades, transportes, cómo conseguir un empleo, etc.
Ayuda de emergencia: para pequemos prestamos, prestaros algún objeto
necesario, llevaros en coche, etc.
6. ¿Cómo podéis obtener el apoyo que necesitáis?
Pedid lo que necesitéis: Hacedlo de forma clara y especifica.
El terapeuta debería hacerle al grupo una demostración de las siguientes formas
de buscar apoyo. Es posible que prefiera sustituir el ejemplo incluido a
continuación por una situación descrita por algún miembro durante la reunión.
Problema: El cliente quiere que un amigo le muestre su apoyo, compartiendo
actividades que no se limiten a fumar marihuana.
Tipo de petición de ayuda. Ejemplo de respuesta
Indirecto Sólo quieres quedar conmigo para fumar
hierba
Directo, pero sin especificar Me gustaría que quedáramos para otra
cosa que no fuera fumar hierba.
Directo y especifico. Me gustaría quedar contigo, pero quiero
dejar de fumar hierba.
¿Te apetece ir a jugar a bolos el sábado
pro la noche?
29. 7. Conseguid apoyo por parte de más personas. Cuando trabajéis en un nuevo
objetivo, como puede ser dejar la marihuana, es posible que necesitéis que sean más
las personas que os apoyen. Convienen preguntarles a los miembros del grupo a
quien más pueden solicitar su apoyo.
8. Ofreced vuestro apoyo a los demás. El terapeuta debe hablar con el grupo sobre el
hecho de que cuando se ofrece apoyo a los demás también mejora la capacidad para
recibirlo. También debe preguntarles su opinión al respecto.
9. Ofreced feedback a quienes os apoyen. Decidles si tu actuación os resulta útil, por
el contrario, os causa dificultades. Conviene pedirle al grupo que ponga de ejemplo
una situación en la que alguien intenta apoyarnos sin conseguirlo y de cómo
podríamos hacérselo saber.
Fase 4. Fomento de actividades alternativas.
El siguiente ejercicio se incluye como posible complemento a esta sesión y debería
realizarse cuando se disponga de 15 min, como mínimo. Las actividades divertidas
constituyen una alternativa positiva a fumar marihuana. Conviene pedirle al grupo que
proponga actividades alternativas divertidas y seguras que podrían realizarse en lugar de
fumar marihuana.
El terapeuta debe informarles de que, en algunos casos, los consumidores habituales de
marihuana han olvidado qué sensación produce llevar a cabo distintas actividades sin
colocados y que ciertas cosas, que les parecen normales al hacerlas bajo los efectos de la
marihuana, les resultan más amenas cuando no lo están. Abandonar o reducir el
consumo de marihuana conlleva romper la asociación entre estas actividades y el hecho
de estar colocado. Es posible que algunas personas que consumen marihuana opinen
que esas actividades ya no les resultarán divertidas si ella, aunque con frecuencia se ven
agradablemente sorprendidos al descubrir que éstas son tan divertidas, e incluso más,
que cuando las llevaban a cabo bajo sus efectos. El terapeuta debe decirles que le
gustaría que piensen en algunas actividades, saludables y amenas, que podrían
resultarles divertidas sin, o en lugar de, consumir marihuana.
Ejercicio para realizar durante la sesión. Mientras el grupo se dedica a acumular las
posibles ideas, el terapeuta debe escribirlas de forma que todo el grupo las vea.
Transcurridos varios minutos, conviene que el terapeuta consulte con los miembros del
grupo si opinan que deberían añadir alguno de los elementos de esta lista a sus
actividades cotidianas y, si es así, que las anoten en la parte inferior del diagrama del
círculo social.
A continuación, deberá pedirles que rodeen con un círculo una de las actividades de la
lista que estén dispuestos a realizar durante la semana siguiente, indicando cuándo, con
30. quién y cómo van a llevarla a cabo. Debe recordarles que la idea es llevar a cabo las
actividades seleccionadas sin consumir marihuana, alcohol u otras drogas ilegales.
Diagrama del círculo social
Utiliza este diagrama para clasificar tu círculo de apoyo social, centrándote en las
personas que podrían ayudarte en lo que respecta a tu consumo de marihuana.
Escribe tu nombre en el centro y a continuación los de las personas que te apoyan, y que
podrían hacerlo para lograr tu objetivo. Sitúa a las personas que podrían resultarte de
mayor ayuda en los espacios más cercanos a tu nombre. Rellena tanto espacios como
puedas.
Proyecto
hombre,
María
Juan
Alejandro
Asociación
contra la
droga,
Florentín
Javier
Jessica
Luís
Manolo
Luisa
Fernanda
Pablo
31. Sesión 5. Planificación de las emergencias y afrontamiento de las recaídas
Puntos clave:
La preparación de las emergencias, (situaciones imprevistas que comportan un riesgo
elevado de recaída), incrementará las posibilidades de afrontarlas de un modo eficaz.
Es preciso que el grupo haga una sesión creativa para identificar acontecimientos que
puedan provocar una recaída.
Se introducirá el enfoque de la resolución de problemas como método para afrontar los
acontecimientos imprevistos.
Es probable que la recaída provoque sentimientos de culpabilidad y vergüenza, lo cual
agrava el problema
Las emergencias y las recaídas deben utilizarse como oportunidades para aprender.
Método de administración: terapia cognitivo-conductual de grupo.
Fases y horarios de la sesión:
Revisar los progresos, (15 min)
Revisar el ejercicio para la vida real, (15 min)
Planificar las emergencias y afrontar las recaídas, (35 min)
Conclusión, (10 min).
Tiempo total: 75 min.
Pasos de la intervención.
Fase 1: Revisar los progresos: Como en las sensaciones de grupo precedentes, ésta se
inicia con la revisión de los progresos alcanzados. El terapeuta estimula la conversación
sobre los progresos o problemas ocurridos durante la última semana mediante una
pregunta general. Durante esta fase de la sesión, el terapeuta propondrá comunicar al
grupo los resultados de los análisis de orina llevados a cabo para determinar su
contenido en drogas en cinco estrategias de la TEM de la página 28 para consultar las
recomendaciones sobre cómo analizar estos resultados. El terapeuta debería recordarles
a los miembros del grupo que ésta será la última sesión de terapia.
Fase 2. Revisar el ejercicio práctico para la vida real.
El terapeuta pedirá a los miembros del grupo que lean en voz alta sus respuestas al
ejercicio práctico para buscar y ofrecer apoyo, mientras los demás aportan el feedback.
Es importante que refuerce sus intentos por aplicar a la vida real las habilidades para
32. fomentar la cadena de apoyo social. En el caso de que algunos clientes aún no hayan
puesto en práctica dichas habilidades, se les debe animar a que lo intenten lo antes
posible y pedir que se comprometan a ello.
Si durante la sesión 4, se ha podido llevar a cabo la parte relativa a las actividades
alternativas, el terapeuta debe pedirles a los clientes que relaten cómo se cumplieron sus
planes para aumentar estas actividades, ¿Consiguieron hacer lo que habían planeado?.
¿Cómo les fue?. ¿Disfrutaron con la actividad o no?. En caso de que respondan
negativamente, ¿Qué fue lo que les impidió disfrutarla?
Fase 3: Planificación de las emergencias y afrontamiento de las recaídas.
Incluso cuando alguien evita las situaciones relacionadas con el consumo de marihuana,
sabe cómo rechazar este tipo de ofrecimientos, intensifica su sistema de apoyo y
planifica actividades alternativas positiva, puede encontrarse frente a situaciones
imprevistas que comportan un riesgo elevado de consumo, (emergencias) y recaer.
Ejercicio para realizar durante la sesión: reflexión colectiva para identificar una posible
situación de emergencia. Para las personas que intentan dejar de consumir marihuana,
una situación de emergencia consiste en circunstancias imprevistas que incrementa el
riesgo de que acaben consumiendo. Se pide al grupo que lleva a cabo una sesión
creativa para identificar qué tipos de emergencias pueden surgir. Entretanto, el terapeuta
hace una lista en la pizarra con las respuestas del grupo. Tras dejarles reflexionar un rato
sin intervenir, debería hacerles sugerencias para dar con los tipos de emergencia que
puedan haber omitido. A continuación se proporcionan algunos ejemplos de situaciones
de emergencia.
Tipo de emergencia Ejemplo de emergencia
Desencadenante imprevisto Encontrarse con gente que consume
drogas en una fiesta sin alcohol ni drogas
Distanciamiento social Amigo que se muda, ruptura con el
novio/a
Problemas con los estudios No se produce un ascenso esperado,
suspender un examen
Adaptarse a una situación nueva Mudarse a otra ciudad, separación de los
progenitores
Nuevas posibilidades Un nuevo empleo, tener que atender a un
familiar enfermo
Explicación del modelo de resolución de problemas: Estas pautas breves del modelo de
resolución de problemas se inspiran en Treating Alcohol Dependence: A doping skills
Training Guide que formula las siguientes preguntas:
1. ¿Tienes algún problema?. Acepta que tienes un problema. Debemos
buscar las pistas que nos da nuestro cuerpo, nuestros pensamientos y
sentimientos, nuestras conductas, nuestras reacciones frente a los demás
y sus reacciones frente a nosotros.
33. 2. Qué problemas tienes? Identifica el problema. Descríbelo con la mayor
exactitud posible, Descomponlo en varios elementos que puedas resolver
más fácilmente.
3. ¿Qué puedo hacer?. Considera diversos enfoques para solucionar el
problema. Intenta imaginar tantas soluciones como puedes. Reflexionar
acerca de si puedes actuar para modificar la situación o cambiar tu
actitud respecto a ella.
4. ¿Qué ocurriría si?. Selecciona el enfoque más prometedor. Reflexiona
sobre todos los aspectos positivos y negativos de todos los enfoques
posibles y selecciona el que tenga mayores probabilidades de resolver el
problema.
5. ¿Ha funcionado? Aplica el enfoque seleccionado y evalúa si eficacia.
Después de probar el enfoque en las condiciones adecuadas, ¿tienes la
impresión de que funciona?. En caso contrario, piensa qué puedes hacer
para reforzar el plan, o abandónalo y prueba con alguna de los demás
enfoques posibles.
Ejercicio práctico de grupo: resolución de problemas en las situaciones de
emergencia.
El terapeuta debe pedirle al grupo que seleccione una de las emergencias obtenidas en
el ejercicio anterior para, a continuación, preguntarles a sus miembros si están seguros
de haber identificado claramente el problema y pedirles que encuentren distintas
soluciones, que anotará en un lugar visible para todos. Ahora debe decirle al grupo que
evalúen cada una de las soluciones posibles y que seleccione aquella que considera la
mejor opción. Mientras se lleva a cabo este ejercicio, es importante explicar cómo
encajan los pasos de la sesión creativa en el modelo de resolución de problemas.
Conversación de grupo: afrontar las recaídas. Es preciso iniciar una conversación con
el grupo sobre la manera de afrontar una recaída que puede producirse en respuesta a
una situación imprevista que comporta un riesgo elevado de consumo. Éstos son
algunos de los puntos que deberían exponerse:
Las recaídas son habituales durante la recuperación. La importancia reside en la
actuación frente a una recaída. Es posible que los clientes opinen que con una
sola recaída se arruinan todo el programa de recuperación y que lo abandonen
por este motivo. Se les debe informar de que esta suposición no siempre resulta
acertada.
Los clientes pueden aprender de las recaídas: El terapeuta debe decirles que, si
analizan las circunstancias de la recaída, pueden identificar las situaciones que
deben evitar o los cambios que deben realizar en sus habilidades de
afrontamiento.
Es posible que, después de recaer, los clientes decidan reanudar su intento de
vivir sin marihuana. Es preciso pedirle al grupo que aporte propuestas de
34. posibles métodos para continuar con la abstinencia. El terapeuta ayudará al
grupo a analizar estas sugerencias:
1. Es preciso deshacerse de cualquier resto de marihuana.
2. Conviene pedir apoyo
3. Deben adoptarse conductas positivas en lugar de fumar.
4. Es importante recordar por qué motivos se quiere dejar de consumir
Plan de emergencia personal.
Plan para:
Nombre:
- Éstas son algunas de las posibles emergencias para las que debo estar preparado:
- Cuando se produzca alguna de estas situaciones de emergencia, intentaré afrontarla
de la siguiente manera:
- Haré lo siguiente:
Estudiar detalladamente la situación.
Para tranquilizarme:
Para distraerme:
1. Ejercicio físico. ¿Cuál?
2. Actividades relajantes, ¿Cuáles?
3. Escuchar música, leer un libro o una revista, ver la televisión, ir al cine,
¿Cuál de ellas?
4. Actividades creativas, (escribir, pintar, bailar), ¿Cuáles?
- Pedir ayuda a alguien o llamarle por teléfono
Personas que pueden ayudarme
Nombre Número de teléfono.
35. No haré lo siguiente:
1. Fumar marihuana, beber alcohol, consumir drogas.
2. Actuar sin pensar.
3. Exaltarme excesivamente
4. Aislarme o mantenerme alejado de las personas que se preocupan por mí.
5. Permanecer en una situación que comparte un riesgo elevado de consumo.
En caso de que la situación de emergencia comporte una recaída en el consumo de
marihuana, los siguientes pasos me serán útiles para dejarlo…………………….
Fase 4. Conclusión.
Los 10 minutos finales de la sesión de grupo se reservan para conservar sobre la
conclusión de la terapia. Se preguntará a los miembros del grupo cuál ha sido su
experiencia en la participación con el grupo y se les permitirá interactuar entre ellos con
el terapeuta. Este debería intentar que la interacción entre los compañeros sea positiva y
que contenga elementos de apoyo.
Además, deberá preguntar a los participantes cuáles son sus objetivos en relación con la
marihuana de ahora en adelante. Una vez transcurridos estos 10 minutos, se termina la
terapia de grupo.