1. Boletín informativo: Como promover la inteligencia emocional en una clase
de Matemática
Presentación
El presente trabajo es un resumen de ideas sobre cómo enseñar matemáticas tendiendo
en cuenta las emociones de los alumnos. Con la entrega de este boletín a cada maestro de
Matemática al inicio de los periodos se pretende concientizar de la importancia que involucra el
comportamiento del maestro dentro del aula y a la vez proporcionar ideas sobre en qué
momento es aplicable la inteligencia emocional.
Objetivo: Rescatar ideas sobre cómo hacer uso de la inteligencia emocional partiendo de la obra
de Claudi Alsina “La Matemática hermosa se enseña con el corazón” la cual forma parte del libro
“Matemáticas para el siglo XXI” y agregando ideas propias para proporcionarlas a los maestros de
Matemática.
Factores a considerar en una clase de Matemática donde se quiera hacer uso de la
inteligencia emocional.
La Matemática es una ciencia que tiende a mitificarse, ya que por lo general no es
conocimiento de dominio de las mayorías además de provocar emociones de miedo, confusión y
otras sensaciones negativas. Es por esto que en la enseñanza de las Matemáticas el maestro que
desee lograr que sus alumnos aprendan para la vida debe primero motivar el aprendizaje.
Sin embargo hay otras emociones que se deben gestionar, Alsina (2000) considera que
emociones positivas tales como la alegría, amor, sorpresa, felicidad, deleitamiento, diversión,
satisfacción, euforia, cordialidad, confianza, enamoramiento, son emociones que “se deben
cultivar en el contexto matemático” (“Emociones positivas que hay que fomentar” párr. 1).
2. Gestión y Aplicación de cada emoción
La sorpresa
Tomando en consideración la opinión de Alsina (2000)
respecto las emociones que se deben gestionar en una clase de
Matemática y enfocándose particularmente en la emoción de sorpresa
para lo cual Alsina aclara que el objetivo no desconcierto ni susto por el contratario el propósito
es capturar la atención de los estudiantes y crear un sentimiento participativo de admiración y
satisfacción, por ejemplo:
Al momento de entrar al aula o justo antes de comenzar la clase expresar frases como
¡¡¡AJA!!!! (Alsina, 2000), o cuando un alumno hace una participación expresar una frase de
admiración como “EXACTO”. La imaginación del maestro debe fluir si el objetivo es capturar la
atención de los alumnos. Así pues si el lugar de trabajo del maestro le autorice contar con
herramientas tecnológicas que le permitan proyectar una simulación para ejemplificar la
utilización real, de cierto tema sería muy beneficioso, pero sino es así cualquier imagen sea en
papel o en último caso dibujada en el pizarrón tendrá un efecto positivo en cuanto a la atención
de los estudiantes.
La diversión en la Matemática
La emoción de alegría se puede gestionar de varias
formas, una de ellas puede ser la participación en clase
para lo cual es importante la organización de los pupitres
de modo que todos los alumnos estén cerca. La participación será promovida por un lenguaje oral
y corporal del maestro que invite a los alumnos a opinar, por ejemplo:
3. Si el maestro desarrolla un ejercicio en el que pregunta que sigue y recibe respuestas
erróneas en lugar de recriminar podría incluir esa respuesta utilizando algo de humor de esta
forma probara no solo que no era correcta sino todas las opiniones son validas.
La diversión también puede darse en los laboratorios con el manejo de los instrumentos
siempre y cuando sea correcto, por ejemplo: el uso de cubos, reglas de dibujo.
En los laboratorios donde se utilizan herramientas tecnológicas, la alegría puede surgir al
momento de que los alumnos sientan que están logrando utilizar esas herramientas de la forma
correcta, es decir cuando nace el sentimiento de aprobación.
La confianza y las matemáticas
En este punto Alsina (2000) propone que se debe
gestionar la confianza del alumno en sí mismo para dominar
las habilidades necesarias en matemáticas, para ello Alsina
propone una serie de instrumentos docentes:
La confianza que deriva de la repetición: La repetición aplicada a la resolución de
problemas es un ejemplo claro.
La confianza derivada de la comprobación: Se refiere a la comprobación de si lo que
hemos hecho es aceptable, creíble o correcto, la comprobación puede venir de la aprobación del
maestro, de la comprobación de una ecuación o de la comprobación de una hipótesis respecto a
la solución de un problema.
La confianza derivada de la evaluación global: Alsina (2000) propone que los estudiantes
sienten mayor confianza cuando la evaluación comprende varios trabajos y no solo un examen
total ya que de esta forma sienten más alcanzable la idea de aprobar.
4. La confianza derivada de la no-evaluación:
La confianza derivada de la colaboración: el trabajar en equipo hace de alguna forma que
los integrantes estén confiados ya que sienten que cualquiera puede compensar las faltas del
otro.
La satisfacción y las matemáticas
Esta es una emoción muy importante pues en mi opinión es una de las sensaciones que
retiene al alumno en las clases y lo hacen querer seguir y dar lo mejor.
La satisfacción puede surgir de varias maneras desde el quedar contento con haber
entendido el tema en una clase, el haber obtenido una nota que se considere aceptable para el
alumno, el reconocimiento del maestro hasta del ambiente mismo de la clase.