Los conflictos en la escuela son inevitables, pero se pueden resolver de manera pacífica y justa. Un enfoque basado en la justicia restaurativa ayuda a las partes involucradas en un conflicto a asumir la responsabilidad por sus acciones y encontrar soluciones que reparen el daño causado. Este enfoque promueve la empatía, la responsabilidad y la reconciliación entre estudiantes y maestros.