2. Enyesado: es el uso de un vendaje endurecido por
impregnación en sales cálcicas (yeso) o por su
composición plástica.
No fijan rígidamente: su misión es conservar el
alineamiento óseo y restringir el movimiento
articular.
Los yesos y férulas de urgencia suelen ser abiertos
para permitir la dilatación, dado el riesgo de
tumefacción.
3. Requieren un almohadillado, que puede variar: si es
mayor, disminuye el control de los extremos óseos,
protege la piel y los relieves óseos pero evita la
adaptación.
La postura del miembro (posición funcional o forzada) y
los puntos de apoyo (que se modelan para contener una
fractura) varían según la indicación.
Los yesos funcionales transmiten la carga y mantienen la
alineación por distribución de presiones de la
musculatura evitando la inmovilización articular y
permiten micromovimientos de la fractura (en evolucion
de diafisarias de huesos largos).
4. Locales:
-Consolidación retardada o imposible –
pseudoartrosis- en la formación del callo óseo.
-Deformidad residual – consolidación viciosa-.
-Rigidez articular.
Lesiones cutáneas en áreas de presión o roce.
Generales (derivadas de la inmovilidad):
-TVP.
-TEP.
-Escaras de decúbito.
5. Ortesis: dispositivos externos de corrección y
compensación de deformidades y debilidades.
Pueden ser activas o pasivas. Hay diferentes tipos:
funcionales, de inmovilización, de descarga, de
soporte vertebral o del calzado.
Prótesis externas: para compensar la minusvalía
que supone la pérdida total o parcial de un miembro
por deformidades o amputaciones. Pueden ser
estéticas o funcionales. Su uso depende de las
posibilidades del muñón en que encajan.
6. Tracciones: por un sistema de pesos que se opone
al peso del cuerpo, mantienen la distracción de un
segmento. Procura relajación muscular y analgesia,
estabilizando los fragmentos y manteniendo la
alineación.
Pueden ser por gravedad (sólo en miembro
superior), blandas (el soporte es la piel) o duras
(transesqueléticas o sobre yeso).
7. Se inmoviliza habitualmente en posición funcional,
incluyendo inicialmente las articulaciones proximal
y distal al foco de fractura.
Requieren una serie de precauciones:
-aplicar sin excesiva presión.
-proteger las eminencias óseas.
-movilización de las articulaciones que queden
libres para evitar edema y rigidez articular.
-vigilancia neurovascular en fase precoz.
-controles radiológicos periódicos para detectar
pérdida de reducción.