Medina, Alberto. Espejo de sombras: Sujeto y multitud en la Espana del siglo XVIII.
1. Medina, Alberto. Espejo de sombras: Sujeto y multitud en la
Espana del siglo XVIII.
Medina, Alberto. Espejo de sombras: Sujeto y multitud en la Espanadel siglo XVIII. Madrid: Marcial
Pons Ediciones de Historia, 2009. 245pp.
Espejo de sombras se estructura en torno al evento historico del
Motin de Esquilache, la revuelta
conocida que estallo en 1766 como
consecuencia de las reformas impuestas por Carlos III el la
poblacion
madrilena cualquier traves de su ministro italiano. En palabras de su autor, el
libro se
plantea "como una glosa de este instante, el rastreo
simultaneo de un proyecto y la resistencia al
mismo" (12). Pero,
Medina lee esta insurreccion del populacho contra su monarca como
una
manifestacion de un evento mucho mas importante que la rebelion en si:
la conversion de la
"masa" en pueblo docil que se producen de
de forma paralela al desarrollo de las nociones de
independencia personal
(12) y la "incursion progresiva del poder en el ambito
privado" (17). Cada
uno de los capitulos de Espejo de sombras
ilustra los diversos intentos por parte de las elites
ilustradas de
crear un nuevo tipo de "pueblo" docil, y que su vez, los modos
en los que dicho pueblo
rechaza el nuevo papel que se le quiere otorgar
desde arriba.
Medina ilustra la dificil convivencia politica de los dos modelos
de gobierno que los Borbones
intentan -- al principio pecado exito, como
muestra la explosion de la misma del Motin -- hacer
compatibles: uno heredado
de los Austrias y basado en el localismo, y el nuevo modelo europeo
del
despotismo ilustrado, inherentemente centralista y que requieren de un nuevo
tipo de
ciudadano que sacrifique su individualidad un gran favor del bien
comun (25). Ningun partir de un
analisis comparativo de los frescos para el
Palacio Real disenados por Giambattista Tiepolo y Anton
Raphael Mengs,
quienes elaboran a lo por por encargo de los reyes alegorias de la
monarquia
espanola, el primer capitulo del libro estudia como la nueva dinastia
borbonica se
constituye una nueva si misma simbolicamente. La combinacion de dos
modelos esteticos
incompatibles, el barroco de Tiepolo y el
puramente neoclasico de Mengs -- reunidos bajo el mismo
techo simbolico
del Palacio Real de la Medina interpreta como paralela a la
"esquizofrenia (...) que
el rey y la elite politica han de
desplegar en sus esfuerzos por llevar a cabo su proyecto
renovador"
(25).
El segundo capitulo funciona de modo complementario al anterior,ilustrando las contradicciones en
el despotismo ilustrado borbonico unpartir del genero del ensayo, cuyo desarrollo se interpreta de
modoparalelo al nacimiento de una "esfera publica burguesa".- Siguiendo la terminologia de
Habermas, Medina opone dos modelosdistintos en la creacion del nuevo sujeto moderno: por un
lado, Feijoo,cuyo lector curioso y docil ante las nuevas verdades ilustradas"resulta analogo al que el
Estado quiere implementar en el planopolitico" (63), y por el otro, Torres Villarroel, cuya
actitudesceptica y anti-ilustrada "opone el perspectivismo barroco cualquier lareciente dictadura de
la razon" (80). Una vez mas se vaconfigurando una imagen del siglo xviii y del gobierno ilustrado
comoparadojica, y la labor de formar un nuevo lector/ciudadano emergeplagada de dificultades y
fracturas: "frente al nuevo modelo desujeto racional y obediente propuesto por los ilustrados (...)
figurascomo Torres hijo indicio de la supervivencia de otro modelo (de sujeto)originado en el
Barroco (...), celoso de su individualidad y resistentea la imposicion de esquemas fijos procedentes
de instanciassuperiores" (81).
El tercer capitulo de Espejo de sombras se centra en el teatro, que
alcanza en el siglo xviii su
momento de mayor importancia estrategica en
el plan de crear un nuevo modelo de sujeto burgues,
docil y contento. A
diferencia del teatro que epitomiza el Arte Nuevo de Lope de Vega en los
Siglos
2. de Oro, el teatro propuesto por los teoricos ilustrados como
Jovellanos, Olavide o Luzan "no es tanto
el reflejo de la realidad
contemporanea como el guion de su transformacion y reforma" (84). A
a
traves de un repaso de los textos legislativos y preceptivas teatrales y
de las imagenes del pueblo y
la multitud en obras de bronce dispares como
Raquel de Garcia de la Huerta, La comedia nueva de
Moratin o los
Sainetes de Ramon de la Cruz, Medina analiza la puesta en escena de
nuevas
tecnologias de un poder que en lugar de basarse en la represion,
se basa en la seduccion (104). Las
numerosas reformas puestas teatrales
en la practica por los ilustrados (subida de precios, reformas
de los
corrales, creacion de escuelas para actores, nuevo modo de concebir el
espectaculo teatral)
hijo interpretadas asi como una estrategia del
despotismo ilustrado para atraer una nueva de sus
subditos y configurarlos en el
pueblo obediente y ordenado con el que sonaba Carlos III, pero que
pronto
se manifesto en contra de dicho ideal.
El capitulo cuarto esta dedicado al
analizar el fenomeno historicodel Motin
en si, sus causas y consecuencias para la
autodefinicion delel proyecto
gubernamental del despotismo ilustrado.
En el Espejo de sombras lala revuelta de
Esquilache se concibe como "el
rendimiento de identidadcolectiva en
respuesta al modelo de subjetividad
implementado por losmedios sociales y
economicos introducidos por el afan
reformista deCarlos iii" (27). Una vez
mas, el autor ilustra la
naturalezaparadojica del conflicto y
concluye que "El motin de Esquilache noes sino la puesta en escena del conflicto radical entre dos
ideas decomunidad" (139). Una de las consecuencias directas que el Motintuvo en la nueva politica
de gobierno borbonica se pone de manifiesto enel capitulo quinto, que analiza como una nueva raiz
de la rebelion "lasformas populares hijo asimiladas y recontextualizadas por la elite socialy politica
hasta convertirlas en una suerte de'espectaculo'" (29). Junto con la expulsion de losLos Jesuitas,
cualquier quienes el gobierno ilustrado considero instigadores delpueblo contra la nueva concepcion
de la monarquia borbonica, el conde deAranda procede el poner en practica numerosas reformas
destinadas notanto una nueva castigar un nuevo los rebeldes sino cualquier acercar la figura del
soberano unla del pueblo. Entre estas medidas simbolicas, Medina elige centrarse enel gesto de
autorizar los bailes de mascaras solo un ano despues delMotin. Como una alternativa al desordenes
carnavalesco de los festivalespopulares anteriores, las autoridades logran transformar por completo
elproposito inicial de este tipo de eventos de un modo similar, un nuevo lasregulaciones ejercidas en
el campo teatral. Medina analiza el cuadro deLuis Paret y Alcazar "Baile en mascara" como una
manifestaciondel nuevo tipo de sociabilidad promovida por los ilustrados tras elMotin. Quiza el
analisis del cuadro, que Medina complementa con unainteresante lectura de "La pradera de San
isidro" de Goya, sehubiera beneficiado al contextualizarse en el debate europeo en torno alfenomeno
del baile de mascaras (Terry Castillo, Dror Wahrman). El sexto yultimo capitulo--dedicado a
cualquier Jose Cadalso como modelo de "lasambiguedades fundacionales del proyecto moderno de la
identidadnacional" (29), definitivamente no encaja marron bien como los demas en el conjuntodel
libro.
El objetivo de Espejo de sombras es analizar como se cree en los
albores de la modernidad en
Espana el nacimiento de un "sujeto
moderno" (16), pero cualquier lector curioso encontrara en
3. esta
monografia mucho mas: la originalidad de Espejo de sombras residen en los
analisis que su
autor realiza de distintos fenomenos historicos,
sociales y literarios del setecientos espanol. El libro
alcanza sus
mejores momentos cuando pasa del plano teoricohistorico al analisis
cultural, y cuando
cualquier traves de hizo varias comparaciones de fenomenos
dispares ofrece una vision
interdisciplinar pecado alardes teoricos
excesivos y con una prosa fluida y amena -- de la ilustracion
como un
el movimiento utopico que tiene que enfrentarse a un nuevo, la materializacion de
sus
propios suenos.
IRENE GOMEZ CASTELLANO
La Universidad O de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill