AGUA SUBTERRÁNEA factores que influyen en su almacenamiento
Puerto de rivas de tereso ii a
1.
2.
3. Matorral es una comunidad vegetal en la que predominan las matas (plantas leñosas
que pueden alcanzar una altura en torno a un metro), son frecuentes los arbustos (de
altura superior) y también hay plantas herbáceas.
4. El matorral se origina por diversas circunstancias: cuando se abandonan campos de
cultivos o pastos; tras un incendio … Puede llegar a ser una comunidad estable o un
tránsito hacia otras formaciones como un bosque. En su evolución pasa por distintas
etapas de menos a más complejas que se van sustituyendo. En la imagen vemos un
tomillar (primer plano) y otra etapa con gayuba, brezos e incluso enebros.
5. Nos aproximamos al bosque y el matorral es más “denso” (es más difícil caminar por él).
En la imagen no se ve gayuba aunque sí brezos y predomina la olaguina.
6. En esta imagen, que la podemos definir como un claro en el lateral del bosque, a las
plantas anteriores hay que sumar arbustos como el endrino, espinos y otros.
7. Y en esta imagen el matorral constituye la orla espinosa del bosque.
9. Arctostaphylos uva-ursi. Detalle de la flor y del fruto maduro.
El tallo vegetativo con hojas crece hacia arriba y cuando florece hacia abajo, pero al
fructificar se vuelve a enderezar hacia arriba.
10. Genista hispanica, sbp occidentalis.
La parte vieja (la inferior) de la planta
es espinosa y la joven (la superior)
no tiene espinas o muy pocas.
Las flores en inflorescencias tipo
umbela.
13. En el bosque que se encuentra tras el matorral hay hayas, quejigos, roble peludo o
marojo, híbridos de los dos últimos y alguna carrasca en el borde meridional.
14. En la imagen una superficie pequeña ocupada por marojo (1) Quercus pyrenaica y
carrascas (2)
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15. Quercus pyrenaica. Marojo, melojo o
roble peludo. Las hojas son
marcescentes, de contorno obovado u
oblongo, pinnatilobadas. Cuando son
jóvenes están cubiertas de pelos que
persisten en el envés.
Este roble se desarrolla sobre suelos
ácidos (arenosos).
16. Ubicado en las laderas septentrionales, a ambos lados del portillo de Rivas de Tereso, a
940 m de altura y con bioclimatología: templado oceánico supratemplado montano.
17. Podemos distinguir los siguientes termotipos: termotemplado correspondiente a la costa;
mesotemplado en los valles alaveses hasta los 600 m de altitud (menos preci-pitación y
más continentalidad que el anterior); supratemplado entre los 600 – 1600 m de altitud,
temperatura más baja y más precipitación (gran parte bajo la forma de nieve) que en el
anterior, propio de las montañas, es decir, montano.
Por encima se encuentra el piso orotemplado (propio de las cimas pirenaicas navarras).
18. Una característica de esta hayedo
es que ha sido talado por la base
para obtener carbón para las
ferrerías. Con los altos hornos las
ferrerías desaparecieron y el
hayedo se ha renovado a partir de
los retoños que surgieron de los
tocones.
19. Consecuencia de lo anterior es la baja dispersión de las hayas por edades, es decir,
todas las hayas del hayedo están entrando en la “vejez” simultáneamente. No hay
prácticamente renovación.
20. Este “paraguas” que forman las copas y deja pasar poca la luz hacia el suelo, es el
responsable de la escasa vegetación que vive a la sombra de las hayas y del carácter
“filicida” del hayedo (ya comentado en el hayedo de Zaldiaran).
21. Pero por distintas circunstancias hay ejemplares adultos que caen, como el de la ima-
gen y abren ventanas a nivel de las copas que permiten el paso a mayor cantidad de luz
22. Y como se aprecia en la imagen, la vegetación que se encuentra en el suelo bajo la ven-
tana lo “festeja”. Las pequeñas plántulas de haya que pudieran encontrarse en el lugar,
libres del efecto filicida, quizás lleguen a “buen puerto” y así se renueva el hayedo.
23. Otra característica de este hayedo es el hecho de que la madera muerta no se retira y
así las redes tróficas se completan y se liberan los nutrientes aquí almacenados para
ser reutilizados por los productores (aquí fundamentalmente las hayas).
24. Algunos vegetales que acompañan a las hayas.
Bajo las hayas encontramos algunos arbustos como el acebo, Ilex aquifolium. En este
hayedo, a diferencia del de Zaldiaran, no hemos visto tejos.
25. A nivel del suelo encontramos algunas plantas como el dafne, Daphne laureola. Lo
hemos visto en otros hayedos.
29. En la imagen observamos: hojas de Anemone nemorosa, (1) y Rubus sp, (2); estas
últimas son zarzamoras que han crecido en el hayedo a partir de semillas traídas desde
el exterior por las aves, se trata de metapoblaciones (poblaciones aisladas) con
tendencia a la extinción.
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31. Hepatica nobilis. Se trata de una planta muy común en los bosques. El nombre de
hepática deriva de la semejanza de las hojas con el hígado y en un tiempo se creyó que
era eficaz para tratar dolencias del hígado, sin embrago hoy se sabe que no es eficaz.
La planta fresca posee un principio venenoso: la protoanemonina.
33. Galium odoratum. Hojas sésiles, verticiladas, acabadas en punta. Flores blancas.
Frutos con pequeños garfios con los que se “agarran” a los pelos de los animales para
su dispersión.
42. Una particularidad de este hayedo es que en la
parte alta tiene boj, Buxus sempervirens
43. Comenzamos el descenso hacia La Rioja. En la cima observamos un perfil de hayas (1)
y algunas descolgadas (2) en la parte superior de la ladera meridional hasta donde des-
cuelgan las nieblas condensan en las hojas y gotean. Por debajo una alineación de que-
jigos (3) (marojos si el suelo es arenoso). Ladera abajo dejarán paso a las carrascas.
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44. Partimos de (1), piso supratemplado, sector navarro-alavés, influencia oceánica;
pasamos por (2), estrecha franja en el piso supramediterráneo, sector castellano-
cantábrico, influencia mediterránea. Bajaremos al piso mesomediterráneo.
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45. En las zonas altas de la vertiente meridional conviven carrascas (1) con quejigos (2).
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46. A medida que descendemos la proporción de carrasca aumenta respecto a la del
quejigo y así hacia la mitad del puerto nos encontramos con el carrascal de Quercus
rotundifolia. Vamos a ver algunas plantas que se desarrollan en el mismo.
49. Cistus albidus, es un tipo de jara. Planta
arbustiva de hojas opuestas y flores
relativamente grandes de color rosado, solitarias
o en grupos de tres.
50. Cistus salviifolius, tipo de jara. Planta arbustiva con
hojas opuestas, flores blancas con manchas amarillas en
el fondo.
52. Y dirigiendo la mirada hacia La Rioja observamos que el carrascal llega hasta el límite
de los cultivos. En la zona de los cultivos se retira a los cerros y ribazos.