1. Jugar a ser Dios
RAFAEL FÉLIX MORA RAMIREZ
2019
2. Jugar a ser Dios
La acusación de “jugar a ser Dios” se lanza
normalmente en contra de las propuestas para
utilizar la ciencia y la tecnología para hacer
cambios dramáticos en la manera en que
vivimos y hacemos frente a las muchas
enfermedades, ayudas, desventuras, y
aventuras de vivir hoy en día.
3. La perspectiva religiosa
Dios no solo creó el mundo sino que lo conserva,
moldea y se preocupa por lo que pasa en él.
El lema “Dios ayuda a los que se ayudan a sí
mismos” es un vulgar recordatorio de la
perspectiva teológica de que Dios ha dado a los
humanos papeles para que desempeñen, o quizás
mejor, que les ha permitido encontrar sus papeles
para que los desempeñen en la evolución del
diseño providencial.
4. Génesis 1: 28
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos;
llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del
mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que
se mueven sobre la tierra.
Su supone que la actitud de dominación implica una
falta de respeto por el resto de la creación, que se ve
meramente de acuerdo al valor instrumental de los seres
humanos.
Sin embargo, Francisco de Asís sostiene que Dios le
encarga a los humanos la tarea de cuidar la creación en
Su nombre.
5. La perspectiva religiosa
Agustín es capaz de reconocer el valor en las naturalezas
de todas las cosas creadas y de reprochar la tendencia
humana a ver el orden natural estrictamente desde el
punto de vista de su utilidad para los propósitos humanos.
Perseguir fines humanos destruyendo insectos para
obtener una mejor producción agrícola o modificando
genéticamente las cosechas para que sean resistentes a las
enfermedades podría incrementar las enfermedades en
humanos. Además, la dominación humana puede causar
daño al medio ambiente y a los animales.
6. La guía y la cocreación
Los extraordinarios logros de la creatividad humana en
medicina, transporte, arquitectura, maquinaria para
ahorrar mano de obra y comunicaciones no parecen
concordar con la imagen de los seres humanos como
meros guías y cuidadores de lo que Dios nos ha dado.
¿De verdad alguien puede afirmar que los
descubrimientos de la eficiencia de los aparatos de
sanidad, los antibióticos, anestésicos y transfusiones de
sangre eran intervenciones injustificadas en el orden
natural establecido divinamente?
7. La guía y la cocreación
Dios ha llamado a una colaboración creativa en la
continua creación del mundo.
Algunos religiosos se oponen a la eutanasia porque
determinar cuándo tienen que terminar nuestras vidas le
corresponde a Dios. Incluso los que buscan terminar su
vida llena de enormes sufrimientos son acusados de
intentar ocupar el rol de Dios.
Pero la idea de que solo Dios tiene el dominio para
acabar nuestras vidas debe ser coherente con el papel
legítimo de los humanos de curar enfermedades, de evitar
la muerte y de aliviar el sufrimiento.
8. La perspectiva no religiosa
Los humanos son eminentemente falibles, con poder limitado y
solamente parcialmente benevolentes. También están tentados
a ejercer un poder excesivo sobre otros.
Jugar a ser Dios se puede interpretar como ir más allá de los
límites que tenemos: actuando de manera que se ignoran
nuestras restricciones internas sobre el conocimiento, el poder
y la benevolencia.
9. La perspectiva no religiosa
El utilitarismo autoriza a la gente a formar sus políticas y
guiar sus acciones por la idea imposible de actuar para
producir la mayor felicidad para el mayor número. ¿Cómo
se sabe qué acciones tendrán estos resultados felices?
Al introducir una especie extraña en cierto ecosistema para
controlar una plaga se crea otra peor: “Jugar a ser Dios es
muy peligroso”.
Se debe entender esto como una crítica de precaución.
Los mejores casos a estudiar son aquellos en los que las
intenciones del agente son benévolas, pero criticadas por
buscar trascender los límites legítimos de lo que es un ser
humano.
10. Jugar a ser Dios con los genes
En 1970 el teólogo de Princeton Paul Ramsey
protestó en contra del optimismo de la
genética en la transformación de la genética
humana. Uno de los objetos de sus críticas
era la idea de que la ciencia podía y debía
cambiar la naturaleza humana en sí misma.
11. Jugar a ser Dios con los genes
Un estudio de Derek Burke consideraba la
introducción de un gen humano del factor IX, que
participa en la coagulación sanguínea, en ovejas. El
proyecto se basa en inyectar óvulos de oveja
fecundados con el gen. Una encuesta reveló que
había un descontento generalizado entre el público
incluso con comer ovejas del programa que no
contenían ningún gen innovador o genes
innovadores inactivos.
¿Cuál podría ser la objeción moral a comer este
tipo de carne?
12. Jugar a ser Dios con los genes
Imaginemos que propusieran eliminar algunas
especies no deseadas al transformarlas
genéticamente en otra especie más deseada al,
digamos, convertirlas en animales domésticos a partir
de alimañas.
¿Habría algo de malo en esto? ¿O en la propuesta
análoga de alterar las características de determinadas
plantas que nos hacen llamarlas malas hierbas para
poder tener, en su lugar, flores?
13. Jugar a ser Dios con los genes
Algunos piensan que el cambio genético en los
animales es una usurpación irrespetuosa del
papel de Dios.
Algunos se preocupan por el hecho de que llevar
a cabo un cambio genético en un embrión o en
un feto, con la buena intención de eliminar la
existencia o la tendencia a tener una
enfermedad, tenga varios efectos sobre las
generaciones futuras.
14. ¿Cambiar la naturaleza humana?
En los casos del enanismo y de la sordera,
hay argumentos de la gente afectada que
sostienen que cualquier discapacidad que
tengan es simplemente el resultado de
malas disposiciones sociales impuestas
por la comunidad en general, o que,
aunque tengan discapacidades innatas,
merece la pena vivir sus vidas y que los
programas para evitar que la nazca gente
con esas discapacidades menosprecian
este hecho.
15. ¿Cambiar la naturaleza humana?
Los que sufren alguna discapacidad están ahora tentados
a negar la enorme diferencia entre desvalorizar un ser
humano existente que tiene una minusvalía, un defecto o
una desventaja e intentar asegurar que no nazcan otros o
que se vuelvan minusválidos de la misma manera. Esto lo
hacen porque creen que la actitud negativa hacia los
minusválidos que entraña el deseo de eliminar la
minusvalía implicará una actitud negativa hacia ellos.
16. ¿Cambiar la naturaleza humana?
Hay gente que piensa que las personas
que tienen ciertas discapacidades han
desarrollado cualidades de carácter y de
logros que no habrían desarrollado si no
hubiesen tenido esa discapacidad o
minusvalía. Algunas cualidades valiosas de
hecho, podrían acompañar
intrínsecamente a la discapacidad, como
el calor emocional y la falta de inhibición
que parece ir con el síndrome de down.
17. Eugenesia
Existen dos tipos de eugenesia, la positiva y la negativa. La
eugenesia negativa es aquella que pretende mejorar la raza
humana eliminando la información genética no deseable. La
eugenesia positiva se basa en la identificación de buenos
genes y por ende el mejoramiento de la especie animando a
aquellas personas que se creía eran poseedores de dichas
características para que se reprodujesen.
¿Podemos rechazar cualquier propuesta para mejorar la
naturaleza humana con la biotecnología? ¿Se pueden
rechazar a priori esas propuestas por jugar a ser Dios?
18. ¿Cambiar la naturaleza humana?
Imaginemos que los científicos descubren un gen para
la inteligencia. ¿Ofrecer este mejoramiento a los
padres supondría usurpar el papel de Dios? Bueno, ya
hay algún recurso que los padres utilizan para mejorar
las capacidades intelectuales y artísticas de sus hijos.
La inteligencia es algo quizás apreciado a nivel
universal, pero ¿qué hay de las características que
valoran algunos padres que otros no? ¿Qué hay de la
manipulación genética para ser pelirrojo? ¿O para
tener músculos fuertes? ¿O para tener un determinado
talento musical?
19. ¿Se daña la autonomía?
Sobre el proyecto de “bebes de diseño”
se trata del hecho de que los padres
están decidiendo en casos así asuntos
sobre dotes importantes para sus hijos
que, de otra manera, serían otorgados
por la naturaleza (¿o por Dios?). ¿No es
probable que los niños tan dotados
tengan algún tipo de reclamación hacia
los padres que eligieron de forma
deliberada estos dotes y estas vías de
orientación de sus vidas?
20. ¿Se daña la autonomía?
¿por qué podría tener una queja legítima una
niña en contra de sus padres, quienes, con
intenciones benevolentes, diseñaron
genéticamente un talento musical para ella?
¿No podría quejarse un chico que acabara
interesándose por una carrera musical pero
hubiera recibido los talentos modestos de sus
padres porque estos hubieran optado por los
resultados naturales, con una posibilidad
mucho menor de un talento musical?
21. ¿Se daña la
autonomía?
Nos sentimos orgullosos de nuestro
patrimonio natural respecto a la belleza, la
gracia o la fuerza y, probablemente,
deberíamos mostrar una actitud diferente
hacia esos atributos aunque fueran el producto
de una intervención humana (piense en la
actitud hacia un cuerpo poderoso en atletas
que dependen de esteroides). Sin embargo,
aunque encontremos que este cambio en los
límites es transtornador, no está claro que
siempre debamos juzgarlo como perjudicial
22. ¿Se daña la autonomía?
Nussbaum habla del cuento del rechazo de Odiseo
a la oferta de la diosa Calipso de ser inmortal y de
adquirir un estatus divino. Al rechazar el estatus
superior de un dios, Odiseo ve claramente los
miedos y las incertidumbres que el cambio de
estatus eliminaría, y ve los placeres que se le
ofrecen, pero los rechaza por los riesgos y placeres
que tiene la vida humana, que ya han formado su
perspectiva moral.
En Un mundo feliz encontramos dibujos
simplificados de la felicidad humana sin
consideraciones de las posibilidades morales
complejas inherentes en la naturaleza humana