El documento trata sobre varios temas relacionados con la evaluación y la calidad en la educación, incluyendo la creación de estándares, la evaluación del desempeño docente, y la importancia de la calidad en la educación superior y la educación a distancia. Discute los desafíos de articular los sistemas de control con modelos escolares descentralizados y la necesidad de enfoques de evaluación que se adapten a contextos particulares.
1. EVALUACION EN LA EDUACION
En la actualidad, los sistemas de control resultan cada vez contradictorios
con el nuevo modelo de organización escolar que antes se apuntaba. No resulta
fácil articular un modelo escolar descentralizado, en el que el control de su actuación
tiende a revertir sobre la comunidad a la que sirve, con unos mecanismos
jerárquicos de administración y gestión. En este nuevo contexto, La UNESCO con
la creación del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la
Educación –LLECE- en 1994, inició en América Latina el desarrollo de evaluaciones
internacionales
Sin duda un sistema de evaluación de estándares focaliza su búsqueda en
aquello que ya desde el currículo se definió como fundamental y clave, por lo tanto
no sorprende. Pero a la vez, fortalece la idea de orientar todo el esfuerzo al logro de
los mismos, a riesgo de perder la posibilidad de trabajar en otros conocimientos,
Habilidades y competencia que no fueron definidos como estándares y sin embargo
tienen un valor especial para ese contexto particular.
En relación con la evaluación del Desempeño Docente En la labor que realiza
la escuela par a educar a sus alum nos, tiene un papel decisivo la acción del
docente. Sin embargo, las reformas educativas no han puesto énfasis en este punto,
más allá de incrementar la capacitación. Hoy la evaluación adquiere un nuevo
sentido, pero a la vez aparece como pieza clave imprescindible, pueda valorar las
transformaciones que se han ido produciendo. El profesor que realiza una
programación tiene en cuenta la edad, capacidad y preparación del grupo con el
que piensa realizarla, pero ha de descender a la personalización. La evaluación
hace posible ese descenso de adaptar los programas a las singularidades de cada
alumno.
Hoy en día la calidad en la educación superior ha venido cobrando especial
vigencia en la multiforme realidad universitaria mundial, y ha sido, junto con la
pertinencia, el núcleo de la reflexión de la última conferencia mundial de la UNESCO
sobre Educación Superior. Ambos conceptos, educación a distancia y calidad, son
hoy en día los dos núcleos de mayor interés, y también de preocupación, en la
realidad universitaria latinoamericana, razón por la cual fue idea del Banco
Interamericano de Desarrollo aunar ambos en el presente proyecto, para que sus
resultados pudiesen incidir profundamente en un desarrollo socioeconómico
sustentable para nuestros países. Tal idea fue inspirada y alentada por las dos
mayores redes de universidades vinculadas con a la educación a distancia.
La calidad, por otra parte, es un tema que ha adquirido especial vigencia a
partir de los modelos aplicados a la empresa; pero, en realidad, ha sido el tema de
2. siempre de las universidades desde su origen. La mera denominación de
determinadas universidades era ya referente de calidad. Y sea cual sea su
consideración operativa: excepción loable, ausencia de defectos, logro de
propósitos, valor agregado, excelencia, transformación continua, etc. lo cierto es
que el tema de la calidad tiene hondas repercusiones socioculturales,
epistemológicas, antropológicas y aún metafísicas, en ese misterioso impulso a la
perfección inherente al ser y actuar humanos, no sin las correspondientes
disfunciones. De todas formas, la amplitud semántica del término encierra también
un peligro: la de considerarlo de forma ambigua donde todo cabe.
Por ello ha contribuido a desmitificar los valores relacionados con la calidad,
y eso es muy positivo; pero el peligro es considerar como recetas infalibles a tales
modelos. Nada más lejos de la pretensión de este proyecto. Los elementos
considerados son condición necesaria, pero no suficiente para la mejora continua
de la calidad de nuestros programas a distancia y virtuales, y tratan, además, de
considerar todos los elementos involucrados en la actividad educativa, tanto
procesos y resultados como innovación y mejora continua, referidos a los diferentes
actores y destinatarios, haciendo énfasis especial en la necesidad de adecuados
instrumentos de medida que permitan establecer comparaciones, propias y ajenas,
de especial interés por parte de las entidades reguladoras. Aún nos queda algo: el
elemento fundamental de la problemática de la educación superior en nuestro
tiempo es, como en toda nuestra realidad humana, un asunto de ética y valores. No
podemos, por tanto, dejar de considerar la calidad en este contexto: que nuestras
instituciones educativas sean mejores o peores es también un asunto de decisión
ética, y de valoración.
Teniendo ante nosotros esta trayectoria de la educación superior y
reconociendo los nuevos valores que aporta la educación a distancia para
solucionar muchos de los problemas de la educación presencial y sobre todo hacia
la consecución del desarrollo social de América Latina y el Caribe, dando la
posibilidad de acceso a una gran mayoría de la población sin tener que temer al
fantasma de la masificación; podemos hablar de la acogida del Proyecto “Centro
Virtual para el Desarrollo de Estándares de Calidad para la Educación Superior a
Distancia en América Latina y el Caribe”, precisamente por su oportunidad y
pertinencia histórica entre otros aspectos.
Por otra parte, la educación a distancia se ve como un instrumento clave
para el cambio y la reestructuración masiva de las universidades públicas de
América Latina, pero todo ello no podrá llevarse adelante, si por un lado, no existe
una política clara de apoyo a la misma por parte de los gobiernos; y por otro lado,
3. si no hay un ofrecimiento de calidad por parte de las instituciones. Es pues
necesario que las instituciones que ofrecen calidad se conozcan y también las que
no la tienen. La proliferación de programas y títulos en diversas instituciones, no
controlados en su calidad, ha hecho mucho daño a la educación a distancia ofrecida
desde el rigor académico y de servicio; por ello, la reciente preocupación por la
evaluación de la calidad creando estándares para la educación a distancia nos
parece un acierto para que sepamos en que terreno nos movemos.
La formación de competencias específicas en la educación. Las
instituciones más importantes de Latinoamérica que tienen que ver con educación
a distancia, se debía asumir este trabajo como un reto de futuro, pues si bien en los
distintos países existen diversas políticas de evaluación y acreditación, en unos,
más adelantadas que en otros, pero en todos caminando hacia ellas; las
universidades se verán sometidas, por tanto, a una mejora de la calidad les guste
o no. Se vio la necesidad de velar por la calidad de la educación a distancia pero
con la especificidad de una metodología diferente, por tanto, habrá que proponer
los aspectos comunes y los divergentes, antes de correr el riesgo de encontrarnos
en inferioridad, o de que se apliquen criterios o indicadores no idóneos para la
educación a distancia. Por la situación histórica que atravesamos donde los límites
de la educación a distancia y presencial están desapareciendo, según los informes
internacionales en los que claramente se preconiza que las universidades utilicen
las diferentes modalidades para los mismos tipos de cursos, se entiende que la
modalidad que en algunos momentos se consideraba de segunda, hoy se ha
convertido en algo que socialmente es atractivo y no solamente para las
universidades dedicadas a una función o tarea social, sino para las universidades
poderosas del mundo porque la enseñanza virtual a través de internet les atrae.
No cabe duda que estamos en un proceso de internacionalización de la
educación superior y eso significa que la mayoría de las universidades van a actuar
internacionalmente, lo que quiere decir que tenemos que saber con qué niveles de
calidad nos estamos manejando como grupo, como continente, o dentro de cada
país. A todas las universidades que han apostado por una modalidad a distancia
con seriedad, les favorece los niveles de calidad que debemos exigirnos,
particularmente porque eso será lo que marcará el nivel para los demás.
En el caso particular de la educación media, además de los propósitos
generales de formación del estudiantado, le conciernen algunos asuntos
específicos. Estos se derivan tanto del carácter de tránsito que tiene la educación
media hacia la vida ciudadana y productiva (sea que se siga por la ruta de la
educación postsecundaria o por la del mundo laboral) como del periodo de vida de
4. la población usuaria de la misma quien, en estrecha relación con lo anterior, se
encuentra en un momento vital de tránsito al mundo de la adultez, en virtud del cual
debe definir su proyecto de vida. La educación media juega un papel central en la
formación y orientación en el proceso de selección social que antecede el ingreso a
la educación superior. A lo anterior se adicionan otras características propias de
esta edad, como son, entre otras, los cambios físicos, afectivos y cognitivos que
ocurren en la adolescencia. Por ello, corresponde a la media hacer el
acompañamiento a este proceso y dar cuenta de la preparación para optar por
distintos caminos de vida al egreso.
La formación profesional. En este sentido, y a propósito de la función que
compete a la educación media en materia de preparar al ciudadano productor, es
importante recordar que la escuela no tiene por objeto formar profesionales, sino
ser práctica y preparar para elegir entre distintas opciones ocupacionales y contar
con las competencias básicas y laborales generales, transversales, que le permitan
desempeñarse en campos diversos. Para garantizar esta formación, la escuela
debe estar cerca del mundo real. Es decir, corresponde a la escuela formar en el
estudiantado operaciones mentales a partir de información que pueda entender,
aplicar, vincular a acciones concretas, contextualizar, desarrollar como proyectos.
En síntesis, superar la dicotomía Teoría vs. Práctica para trabajar la Teoría con
Práctica y la Práctica con Teoría. No tiene sentido alguno pensar que la práctica es
asunto de unos y la teoría de otros, el saber se construye de manera teórico-práctica
en todos los casos; de lo contrario, difícilmente serán saberes apropiados en forma
de competencias.
En esta dirección es necesario reiterar el llamado de atención en el sentido
de que la escuela a través de todos los niveles, debe formar en sus educandos
procesos, por lo que lo más importante es el ejercicio intelectual, socio afectivo y
psicomotor a través de experiencias de aprendizaje que favorezcan el desarrollo.
No se trata de acumular información para cumplir con un currículo enciclopedista,
sino de seleccionar y desarrollar experiencias que potencien el aprendizaje y el
desarrollo de manera teórico-práctica, empleando para ello los conocimientos
socialmente definidos como fundamentales y deseables. Es así como se forman las
competencias, que no son otra cosa que la capacidad de aplicar lo que se sabe, de
desarrollar los procesos en los que se tiene dominio frente a los problemas que la
realidad plantea a las personas en sus distintos escenarios.
Docente en la educación. Es importante destacar que éstos pueden
desempeñar un papel importante en el aprendizaje cuando son un complemento de
la formación, una fuente de aprendizaje, un espacio para la experimentación y se
5. pueden permitir los errores constructivos que hacen parte del proceso de
aprendizaje, sin convertirse en un despilfarro de recursos. Hay que tener cuidado
de que la producción no absorba lo educativo y se acabe convirtiendo al
estudiantado en mano de obra barata, brindándole poca educación. Si los proyectos
han de ser altamente productivos, es importante que frente a las labores centrales
de la producción estén personas distintas a los estudiantes; los empleados harán la
mayor parte del trabajo y los alumnos solo participarán en parte, en distintos
momentos y procesos que les sirvan como laboratorio para el aprendizaje y el
desarrollo de sus proyectos. La producción es buena en las escuelas siempre y
cuando éstas no dependan de la misma para sobrevivir.
El mundo de hoy se caracteriza por su incesante cambio. Los desafíos que
plantea este cambio han sido objeto de amplias estudios, tanto en la literatura
especializada, como en los documentos emitidos por los diferentes organismos
europeos. La sociedad del conocimiento es también la sociedad del aprendizaje.
Esta idea está íntimamente ligada a la comprensión de toda educación en un
contexto más amplio: el aprendizaje a lo largo de toda la vida, donde el sujeto
precisa ser capaz de manipular el conocimiento, de ponerlo al día, de seleccionar lo
que es apropiado para un contexto específico, de aprender permanentemente, de
entender lo que se aprende y, todo ello de tal forma que pueda adaptarlo a nuevas
situaciones que se transforman rápidamente.
Desde el punto de vista de la formación esta realidad nos lleva a abordar el
papel del aprendizaje universitario en esta sociedad del conocimiento, cada vez más
definida por su complejidad y diversidad, y que introduce en los modelos formativos
importantes cambios. En este sentido, sin profundizar en los rasgos que
caracterizan a esa nueva cultura del aprendizaje y la enseñanza, hay ciertas
tendencias en la naturaleza de los saberes que la universidad gestiona que se
deben considerar, ya que constituyen verdaderos retos que la sociedad del
conocimiento plantea a la enseñanza y el aprendizaje universitarios. En primer
lugar, el saber es cada vez más extenso. En segundo lugar, el conocimiento
presenta una tendencia a la fragmentación y especialización y en tercer lugar, el
ritmo de producción de ese conocimiento es cada vez más acelerado y, por tanto
su obsolescencia también crece.
En el caso de los profesores, tal y como se afirma en el informe de la
investigación realizada por el equipo de Varcárcel (2003), un requisito básico para
el logro de algunos de los objetivos del proceso de convergencia es la
profesionalización del profesor universitario. Esta afirmación se traduce en la
6. exigencia de una formación pedagógica institucionalizada y sistemática, cuya
finalidad sea la de facilitar el aprendizaje de sus nuevas competencias docentes,
como venimos insistiendo desde los ochenta los expertos en formación pedagógica
de los profesores universitarios españoles (De La Cruz, 2000, 2003; Fernández,
2003). Cuando se leen en profundidad los documentos de referencia publicados
por las diferentes instituciones y organismos implicados en el proceso de
convergencia no queda ninguna duda del cambio de cultura docente que se
propugna. En todos ellos queda patente la diferencia entre la realidad presente de
la educación superior y el paradigma propuesto para el futuro. Sin ánimo de agotar
todas las repercusiones que el nuevo modelo nos plantea, voy a desarrollar, por su
especial relevancia.
Teniendo como referente el modelo de universidad por el que apuesta
nuestra Institución, se plantean desarrollar un conjunto de competencias, de las que
unas son de carácter más pedagógico, otras tienen que ver con la contribución de
cada uno de los profesores a la política educativa Institucional, otras, por su parte,
se internan en el territorio de las competencias de carácter socioprofesional y, por
último, no podemos olvidar el componente actitudinal de dichas competencias. El
conjunto de competencias relacionadas con la profesión docente conforman todas
aquellas tareas relacionadas con una enseñanza de calidad y un referente para la
formación y desarrollo profesional.
A continuación se relacionan todas ellas si bien nosotros nos vamos a
centrar en la competencia relacionada con el diseño de las metodologías de trabajo
y la organización de las actividades y tareas de aprendizaje. Sin embargo no
debemos olvidar la relación sistémica que existe entre todas ellas, además de
comprender que en si misma esta competencia es también un sistema en el que la
toma de decisiones tiene repercusiones sobre nuestro modo de trabajar con los
estudiantes. En definitiva es un sistema dentro de otro sistema.
7. Según la investigación del Análisis de Uso Universitario de Plataformas de
Gestión del Aprendizaje, del autor Moreno (2006), aporta los avances pedagógicos
y tecnológicos acontecidos en los últimos años han provocado un aumento
exponencial en la demanda de formación en todos los modelos de educación
apoyada en las nuevas tecnologías, y una revolución en la forma de entender la
educación, Estos cambios han propiciado que los elementos que intervienen en el
proceso alumnos, profesores, contenidos y herramientas tengan que adaptarse a la
situación, aumentado considerablemente la complejidad del panorama educativo e
impulsando para su tratamiento el desarrollo de aplicaciones informáticas. Su
objetivo era mejorar la calidad y eficacia de la docencia y completar la formación en
y con las nuevas tecnologías. Para ello, la Universidad de Valencia al reclamar e
impulsar en diferentes frentes una renovación y modernización de las estructuras y
enseñanzas de acuerdo a los retos del Espacio Europeo de Educación Superior
(EEES), fue una de las pioneras en España en experimentar y reflexionar sobre las
consecuencias de esta transformación de la Universidad. La posibilidad de
adaptación y crecimiento de una plataforma tecnológica basada en código abierto
no puede hacerse desde el simple desarrollo de módulos adicionales y las
funcionalidades detectadas que deben traducirse en desarrollos informáticos.
De acuerdo con la UNESCO (2008); las nuevas tecnologías (TIC) exigen
que los docentes desempeñen nuevas funciones y también, requieren nuevas
pedagogías y nuevos planteamientos en la formación docente. Lograr la integración
de las TIC en el aula dependerá de la capacidad de los maestros para estructurar
el ambiente de aprendizaje de forma no tradicional, fusionar las TIC con nuevas
pedagogías y fomentar clases dinámicas en el plano social, estimulando la
interacción cooperativa, el aprendizaje colaborativo y el trabajo en grupo. Esto exige
adquirir un conjunto diferente de competencias para manejar la clase. En el futuro,
las competencias fundamentales comprenderán la capacidad tanto para desarrollar
métodos innovadores de utilización de TIC en el mejoramiento del entorno de
aprendizaje, como para estimular la adquisición de nociones básicas en TIC,
profundizar el conocimiento y generarlo.
Desde esta perspectiva para la UNESCO, la formación debe asumir unas
características especiales, tales como el contexto, las políticas tanto institucionales
como nacionales este último aspecto, entendido también como una actitud para
tomar decisiones, para reflexionar y mantener una lógica interna de hacer las cosas,
que debe tenerse en cuenta dentro de los contextos educativas, a fin de ser
respetada y sobre todo valorada. Al mismo tiempo, y como parte de esas
características debe existir un enfoque básico de las TIC, en unas competencias,
8. las cuales se definen más adelante como: técnicas y tecnológicas, pedagógicas,
evaluativas, comunicativas y actitudinales. Se debe asumir enfoques concretos,
como por ejemplo asumir el papel de la investigación y evaluación en los proyectos
pedagógicos que se realicen con los docentes y con los que se contribuirá a la
generación de conocimiento. Finalmente, se deben desarrollar criterios mínimos
para cumplir con lo anteriormente mencionado; por lo que se define, dentro de esta
Estrategia una sinergia de acciones coherentes y enlazadas con el que se pretende
formar docentes competentes en la apropiación pedagógica de las TIC.
La Unesco a creados componentes de la reforma de la educación en el
contexto de sus objetivos de desarrollo Socioeconómico actuales y futuros. Se rige
en el entorno de la política; que es el eje transversal a la formación de los docentes,
pedagogía, plan de estudios, evaluación, TIC y organización. Esto nos conlleva al
crecimiento del conocimiento y profundización dentro de las nociones básicas de
las tecnologías de información y comunicaciones (TIC). Los componentes de
reforma de educación nos hablan de ejes que se involucran en el diseño y
adaptación de experiencias de aprendizaje pertinentes que incorporan herramientas
y recursos digitales para promover el aprendizaje y la creatividad en la formación
del docente incluyendo la pedagogía. Las TIC desarrollan ambientes de
aprendizaje enriquecidos por las Tecnologías que permiten a todos los estudiantes
satisfacer su curiosidad individual y convertirse en participantes activos en la fijación
de sus propios objetivos de aprendizaje, en la administración de ese aprendizaje y
en la evaluación. Las actividades de aprendizaje para atender los diferentes estilos
de aprendizaje de los estudiantes, sus estrategias de trabajo y sus habilidades en
el uso de herramientas y recursos digitales esto proveen a los estudiantes
evaluaciones, alineadas con estándares de contenido de las asignaturas de un plan
de estudios y estándares de TIC en una retroalimentación del aprendizaje y la
enseñanza. Ver Figura.
9. Fuente: Componentes de reforma de la educación. New York: UNESCO, 2013.
Retomamos de Sangrá y González (2004), las afirmaciones sobre que las
TIC no son una “panacea” para la educación universitaria y que muchas
universidades parecen haberse instalado en una primera fase de equipamiento,
aunque el nivel de conocimiento y destrezas en el uso de las TIC por parte del
profesorado no alcanza todavía los niveles necesarios. Algunas instituciones ya
han llegado al segundo nivel, el de capacitación tecnológica. Sin embargo, han
pasado ya a la tercera, la de capacitación pedagógica, la cual permite al profesorado
un uso adecuado de la TIC con una finalidad formativa. La consecución de las fases
anteriores nos lleva a la cuarta fase: la fase evaluativa que permite conocer cuáles
son la práctica más adecuadas, qué es lo que funciona o no y que es lo que los
estudiantes perciben como valor añadido y que es aquello que no va más allá de la
simple afición tecnológica. Podemos determinar un plan de formación adecuado
distribuyendo tareas más importantes de la institución. Dicho plan debe elaborarse
en base al plan estratégico institucional y de acuerdo a González y Cabero (2001)
citando a Pont (1997) un programa de formación debe caracterizarse por: 1.
Integralidad: Incluir todos los elementos que de manera coordinada alcanzan los
objetivos del programa. 2. Oportunidad: Imbricar el diseño con el contexto,
circunstancias y medios de la organización. 3. Economía: Es la aplicación de los
esfuerzos necesarios en la dirección oportuna.
Según Silvio (2011), expone que la pedagogía implica un conjunto
concertado y coherente de acciones cuyo objetivo es crear condiciones para que se
produzca el aprendizaje. El proceso de enseñanza y aprendizaje comprende una
gestión caracterizada por el planeamiento, la conducción y el control de una
transformación de datos en informaciones y de informaciones en conocimientos
para resolver problemas relacionados con la vida social. En este contexto,
10. pedagogía y tecnología son indisociables. Siempre se utiliza una tecnología para
enseñar y aprender, por más rudimentaria que sea. En el camino hacia una
sociedad de la información y de allí a una sociedad del conocimiento, las llamadas
tecnologías de información y comunicación, basadas en la informática y la
telemática, ofrecen nuevas posibilidades a la pedagogía y los procesos de
enseñanza y aprendizaje. El aprendizaje mediante la virtualización, basado en la
gestión de representaciones numéricas de la realidad, se ha convertido en una
fuente de oportunidades y fortalezas, pero también de amenazas y debilidades para
los actores principales del proceso de enseñanza y aprendizaje y las organizaciones
donde ese proceso tiene lugar.
Desde el campo de la tecnología, Bernal (2006), manifiesta que el uso de la
tecnología como herramienta pedagógica más que convertirse en una posibilidad
se ha transformado en una problemática que está generalizada en nuestro sistema
educativo, que aún no es del todo evidente. Con respecto a la realidad en los
escenarios educativos, la tecnología y su uso, está presente de manera
desarticulada en las prácticas pedagógicas, que confunde las dinámicas científica y
educativa con una dinámica empresarial e industrial, lo que induce a los sujetos a
una operatoria programática y mecánica, reduciendo su potencial estratégico a una
mera optimización del uso de programas estandarizados (Morin, 2003).
González y Cabero (2001) recomiendan las siguientes fases: 1. Análisis de
la Situación de Partida: Significa partir del conocimiento del contexto institucional.
Conocer la historia de la institución, de su entorno, de su cultura, de los recursos
humanos, formas de organización, sus proyectos y objetivos y estrategias
adoptadas, etc. 2. Detección de necesidades de formación: Se debe hacer un
diagnóstico de estas necesidades en base a las expectativas de la institución, de
los docentes y de la sociedad. 3. Diseño y planificación de las acciones formativas:
Antes de elaborar el plan hay que tener claro a cuál o cuáles grupos va dirigida la
actividad. Formativo debe contemplar las posibilidades reales de la institución en
términos de recursos, infraestructura, tiempo disponible, etc. Entonces se deben
establecer los objetivos y diseñar las experiencias de aprendizaje, estrategias,
recursos, el tiempo necesario y la forma como será evaluado el programa y
finalmente delimitar el presupuesto requerido para tal fin. 4. Desarrollo y gestión de
la formación: Se trata de la ejecución de aquellas tareas que se realiza después de
haber elaborado el plan de Formación; es decir la coordinación y el control del
desarrollo de las acciones formativas para asegurar de manera coherente y eficaz
la calidad de las mismas. (Latorre, 1997). 5. Evaluación: A través de un proceso
sistemático evaluar los efectos, impactos costos y logros del plan formativo.
Según Mitcham y Flores (2002) señala tres actitudes históricamente
manifestadas por el hombre respecto a la tecnología: (a) Escepticismo antiguo que
toma a toda la tecnología sospechosa. (b) Optimismo ilustrado que promociona a la
11. tecnología como quintaesencia del progreso y el conocimiento. (c) El desasosiego
romántico que promueve una actitud ambigua con la tecnología ya que si bien es
un aspecto de la creatividad humana termina debilitando los lazos de afecto
sociales. En esta misma área, Flores (2002) realizó su estudio sobre
“Comunicación, Nuevas Tecnologías y la Vejez” en base al cuadrado semiótico, y
presentó las siguientes cuatro posibilidades de actitud frente a las TIC por parte de
los adultos: (a) Uso/ utilidad. Evita esfuerzos. (b) No uso/ Dificultad. No necesidad.
(c) No uso/ el saber. (d) Uso/ afecto negativo. Edad. Según Flores, (2002) concluyo
su estudio Comunicación, Nuevas Tecnologías y la Vejez en: (a) El uso de una
nueva tecnología se relaciona con la utilidad y el esfuerzo que puede evitar. (b) El
no uso a saber, con la dificultad de empleo y la no “necesidad” para hacerlo. (c) El
saber se presenta como la forma de negar el no uso, existente entre los adultos
mayores, de las TIC. Sin embargo, la negación del uso se legitima por la edad.
En Venezuela, Ercolino (2010), planteó en su estudio Desarrolló la
Estrategias de Uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación en
Educación Superior Venezolana, realizada con los profesores de la Universidad
Metropolitana. A pesar de la evolución de la ciencia y la tecnología ha traído consigo
cambios e innovación, cambios de los actores en la economía y de la concepción
de distintas disciplinas lo cual progresivamente desencadena el comienzo de un
nuevo tipo de sociedad, en donde los entornos laborales, el ocio y los mecanismos
de transmisión de la información, acogen nuevas formas. Todo esto trae consigo
cambios vitales en los individuos y nuevos planteamientos educativos. Las nuevas
tecnologías, en especial las redes han demostrado amplias capacidades en la
transmisión de la información y conocimientos, lo cual han dado pie a la
incorporación de las mismas en los procesos de formación a todo nivel, como
medios didácticos. En síntesis, esta incorporación ha suscitado diversas prácticas
e investigaciones que promueven la aplicación de estos medios en el proceso de
enseñanza y aprendizaje.
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