Este documento discute los conceptos de calidad, pertinencia y responsabilidad social en la educación superior latinoamericana y caribeña. Explica que la calidad no debe definirse solo por métricas como desempeño estudiantil o costos, sino también por la formación de ciudadanos y el desarrollo de conocimientos relevantes socialmente. También destaca la importancia de que las instituciones educativas produzcan conocimiento y formen profesionales de manera responsable con la realidad social, así como la necesidad de promover la equidad y acceso a la
Calidad, pertinencia y responsabilidad social en la educación superior latinoamericana
1. Universidad Panamericana
Erwin Rolando Márquez Morales
SEMANA 10. Actividad 11.
RESUMEN
Capitulo 3.
CALIDAD, PERTINENCIA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD
LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA
Autor José Díaz Sobrinho
INTRODUCCIÓN
Hablar de calidad en educación superior es un desafío permanente, más aún cuando se está
en medio de un proceso de expansión y privatización que trasforma la educación superior en
un campo de fuerzas atravesado por múltiples disputas.
Por otra parte, para las normas ISO1, la calidad se ha definido como grado en que un conjunto
de características inherentes cumple con unos requisitos.
Es fundamental distinguir los conceptos de calidad que tienen su raíz en concepciones
empresariales de los que tienen su raíz en las concepciones educacionales.
Para los responsables de la administración central, la calidad de la educación está más
asociada a desempeños y rendimientos estudiantiles, capacitación para el trabajo,
disminución de costos y ampliación de la matrícula. Estos también son aspectos más
fácilmente visibles y que pueden ser presentados objetivamente a la sociedad, pero no pueden
ofrecer una comprensión de todos los significados de la “calidad”.
2. La palabra pertinencia se refiere al papel y el lugar de la educación superior en la sociedad,
como lugar de investigación, enseñanza, aprendizaje, sus compromisos con el mundo laboral,
etc. Conferencia Mundial de la Educación Superior
(CMES) de la UNESCO de 1998. UNESCO, la palabra pertinencia se refiere al papel y el
lugar de la educación superior en la sociedad, como lugar de investigación, enseñanza,
aprendizaje, sus compromisos con el mundo laboral, etc.
La educación superior no sólo tiene la misión de formar ciudadanos y profesionales con las
cualidades necesarias para la construcción de sociedades democráticas y desarrolladas,
dotadas de las capacidades técnicas que potencialmente pueden generar avances económicos,
sino que también es una referencia básica para el fortalecimiento de la memoria y
profundización de las
2. Responsabilidad social y desarrollo sostenible: La educación superior está
estrechamente asociada a ideas y expectativas de desarrollo desde múltiples sentidos:
económico, social, cultural, científico, etc. Por ello, el concepto de desarrollo debe pasar por
la criba de la crítica universitaria. De este modo, responsabilidad social significa producir
conocimientos, formar profesionales y hacer cultura en y para la realidad en la cual una
institución educativa se inserta activamente. En efecto, en el ejercicio de sus
responsabilidades sociales y a través de sus actividades pedagógicas y científicas.
Desde la perspectiva de la responsabilidad social y de los compromisos éticos, no se trata
meramente de alcanzar el desarrollo a cualquier costo, pero sí de buscar un modelo de
desarrollo sostenible.
3. Uno de los más acuciantes problemas en América Latina y el Caribe es la falta de equidad,
que viene asociada al analfabetismo y la baja escolaridad. Frente a este panorama, la
responsabilidad social de la educación superior debe consistir en la promoción de políticas
de mayor cobertura educativa.
3 Evaluación, acreditación, aseguramiento de la calidad en contexto latinoamericano y
caribeños. Actualmente, casi todos los países han organizado o están organizando
mecanismos de evaluación, que es la actividad especializada para establecer la calidad
universitaria. La evaluación de los aprendizajes se vincula muchas veces a la evaluación de
la enseñanza y de los docentes. Muchas veces la evaluación está asociada a la acreditación.
Evaluación y acreditación son conceptos distintos, pero también presentan alta correlación.
Evaluación es una palabra más comúnmente utilizada para referirse a procesos de análisis,
estudio y discusión respecto al mérito y valor de sistemas, instituciones y programas, con
objetivos de mejora. La palabra evaluación está casi siempre asociada al mejoramiento de la
calidad.
El término acreditación se refiere a distintas prácticas y a muchos usos, como los
mencionados por Stubrin (2004: 11; IESALC, 2007): acreditación de instituciones,
programas, carreras, validación de titulaciones y planes de estudio, centrada en el Estado o
en la sociedad, etc. El foco central de la acreditación es la garantía de calidad. En otras
palabras, asegurar a la sociedad que una institución o un programa cumplen los requisitos
mínimos de calidad previamente establecidos por organismos y agencias estatales o privados
acreditados por el Estado, de ámbito nacional o internacional.
4. Los sistemas de educación superior de América Latina y el Caribe, una vez que adquieren
cierta magnitud y complejidad, sobre todo desde el año 1990, instituyeron algún mecanismo
de garantía pública de calidad. El más usual es el control estatal centralizado; su herramienta
más frecuente es la autorización y reconocimiento de las titulaciones, así como la
autentificación de los diplomas de cada uno de los graduados.
La educación pública debe ser proporcionada de forma equitativa, continuada y permanente.
Los conceptos, criterios, procesos y usos de calidad y pertinencia serán muy distintos y, en
muchos casos, contradictorios, conforme la educación sea comprendida como mercancía o,
al contrario, como proceso de construcción de conocimientos científica y socialmente
relevantes, y de formación de sujetos aptos para inserirse crítica, creativamente, y con valores
públicos, en la construcción de sus sociedades.
Si no hay un modelo universalmente válido de educación superior, tampoco lo hay de
producción y apropiación de conocimientos. Es improbable poder instaurar un concepto
universal, único y objetivo de calidad, válido para todas las instituciones de todas las
coordenadas geográficas.