2. CONCEPTO
La hipertensión arterial (HTA) se define como la elevación persistente de la presión
arterial por encima de los límites considerados como normales.
3. Hipertensión Arterial
Las lecturas de la presión arterial se miden en milímetros de mercurio (mmHg) y
generalmente se dan dos lecturas (ej. 140/90 mmHg, que equivalen a 14/9).
El número superior corresponde a la presión sistólica, la presión creada cuando el
corazón late. Se considera alta si constantemente está por encima de 140 mmHg. El
número inferior corresponde a la presión diastólica, la presión dentro de los vasos
sanguíneos cuando el corazón está en reposo. Se considera alta cuando está por
encima de 90 mmHg.
4. Tipos de Hipertensión Arterial
CATEGORÍA SISTÓLICA DIASTÓLICA
Normal mayor de 30 mayor de 85
Normal alto 130-139 85-89
HIPERTENSIÓN AR
ERIAL
Estadío 1 140-159 90-99
Estadío 2 160-179 100-109
Estadío 3 mayor de 180 mayor de 110
5. TRATAMIENTO
El médico recomendará el tratamiento farmacológico más adecuado, que preferiblemente ha de compaginarse con,
al menos, las siguientes recomendaciones:
Perder peso si existe sobrepeso u obesidad.
Limitar el consumo de alcohol.
Hacer ejercicio regularmente.
Disminuir la ingesta de sodio.
Mantener una dieta adecuada y rica en potasio, calcio y magnesio.
Reducir las grasas saturadas.
Dejar de fumar.
6. Tratamiento no farmacológico
Incluye todas aquellas medidas consideradas como estilos de vida saludables
recogidas en el apartado de prevención. En todos los hipertensos se
recomienda una restricción moderada de sal, especialmente en individuos
ancianos y de raza negra, que responden mejor a la disminución de sal.
La reducción de peso si este fuera excesivo también es un aspecto
fundamental, si bien una reducción de 5-10%, al menos como planteamiento
inicial, puede ser un objetivo mucho más asequible que intentar conseguir el
peso ideal.
7. Tratamiento farmacológico
Beneficio máximo en los pacientes de alto riesgo, es decir, los que tienen cifras de presión arterial más altas,
o los que presentan otros factores de riesgo asociados, como tabaquismo, diabetes, colesterol, obesidad.
Existen muchos medicamentos eficaces para el control de la presión arterial, pero cada paciente puede
tener unas características que hagan que un fármaco sea más recomendable que otro. En el caso de que se
presenten efectos secundarios, estos suelen ser leves, pero si hay dudas es imprescindible consultar con el
médico antes de modificar o suspender el tratamiento.
Suele ser habitual que muchos pacientes necesiten más de un fármaco para poder controlar
adecuadamente su presión arterial.
8. ANAMNESIS
La historia clínica del paciente hipertenso debe ser recolectada al detalle y enriquecerse
con información provista por parientes cercanos, o por otros médicos o personal
paramédico que lo hayan atendido en el pasado, si aplica. La hipertensión es la
enfermedad asintomática por excelencia, tanto es así que se la ha llamado «la asesina
silenciosa», por lo que no resultaría extraño que no se recolecten muchos síntomas en la
historia, o que estos síntomas sean poco específicos (dolor de cabeza, mareo y trastornos
visuales, por ejemplo). Una vez bien definido el motivo de consulta y habiéndose
documentado los datos relevantes de la presente enfermedad.
9. Dar énfasis en los siguientes datos:
Factores de riesgo cardiovascular, tradicionales y no tradicionales
Antecedentes familiares de enfermedad
Condición socioeconómica, cultural y laboral, estatus familiar, acceso a sistemas de salud, nivel de
educación, factores ambientales o situacionales causantes de estrés;
Hábitos higiénico-dietéticos: café, té, bebidas carbonatadas, alcohol, tabaco, sodio, alimentación, actividad
física;
Alto nivel de glicemia y alto consumo de glucosa (si la persona tiene Diabetes);
Exposición a fármacos que puedan causar hipertensión (efedrina, metilfenidato, ergotaminas, entre otras);
Alergias e intolerancias
Síntomas, cardiovasculares (disnea, ortopnea, disnea paroxística
nocturna, precordialgia, palpitaciones, síncope, edema, claudicación intermitente) o inespecíficos
(cefalea, mareo, acúfenos, trastornos visuales, deterioro cognitivo, fatiga, cambios del estado de
ánimo, disfunción eréctil, por ejemplo);
Eventos previos cardiovasculares: isquemia cerebral transitoria, accidentes cerebrovasculares, angina de
pecho, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia renal crónica entre otros;
Procedimientos quirúrgicos previos o planeados.
10. EXPLORACIÓN FISICA
Inspección del aspecto general, en especial de la facies, color de tegumentos, hábito corporal,
estado anímico, nivel de conciencia y orientación
Antropometría: peso, talla, índice de masa corporal (IMC), perímetro de cintura (PC, medir a la
altura de las crestas ilíacas) y relación cintura/cadera (RCC)
Medición del pulso y de la presión arterial, en posición sentada y después de 5 minutos de
reposo en varias ocasiones. Se considera a la media aritmética o a la mediana de dichas cifras
como el valor representativo para la visita. Es necesario medir la presión en ambos brazos,
registrar el valor más elevado y anotar en el expediente a qué brazo corresponde, para medirla
en ese miembro a futuro
Cuello: Inspección de venas yugulares, palpación y auscultación de arterias carótidas, valoración
de la glándula tiroides
Exploración cardiopulmonar exhaustiva, describiendo aspecto y expansión del tórax, ventilación
pulmonar, punto de máximo impulso (PMI) del corazón, frémitos y ruidos cardíacos, tanto los
normales como los accesorios o patológicos
Abdomen: panículo adiposo, presencia de pulsaciones visibles, circulación venosa
complementaria, visceromegalias, tumores
Exploración de los pulsos periféricos (amplitud, onda de pulso, simetría), del llenado capilar,
temperatura de zonas acrales, redes venosas periféricas
11. EXAMEN DE LABORATORIO
Se recomiendan los siguientes estudios de laboratorio básicos para todo paciente hipertenso:
Hematocrito o hemoglobina: no es necesario realizar un hemograma completo si solo se estudia
la hipertensión arterial.
Creatinina sérica (nitrógeno ureico en sangre es opcional, pero es necesario en caso de
insuficiencia cardíaca aguda).
Potasio sérico (algunos expertos piden también sodio sérico, para la detección de hiponatremia,
si la clínica la sugiere).
Glicemia en ayunas y 2 horas posprandial (después de comer). Un test de tolerancia oral a la
glucosa (TTG) podría ser necesario
Perfil lipídico: Colesterol total/HDL y triglicéridos (ayuno de 12-14 h), el colesterol LDL puede
calcularse por la fórmula de Friedewald si los triglicéridos son inferiores a 400 mg%: [(CT - C-
HDL) – TG/5].
Ácido úrico en especial si se trata de paciente varón o mujeres embarazadas.
Examen general de orina.
Microalbúmina en orina si el examen general de orina no muestra proteinuria y se sospecha
lesión renal por la cantidad y el tipo de factores de riesgo presentes (diabetes mellitus, por
ejemplo).
12. EJERCICIOS PARA LA
HIPERTENSION
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Internacional de Hipertensión
Arterial coinciden en que realizar ejercicio físico es muy útil en el tratamiento y
prevención de la hipertensión.
Cuando la reducción de los valores de tensión arterial sean muy pequeños, la práctica de
ejercicio puede ser suficiente para disminuir el riesgo de accidentes cerebrovasculares e
infartos de miocardio.
Algunos de los beneficios apreciables de realizar ejercicio para controlar la hipertensión
son:
Ayuda a mantener el peso adecuado y prevenir la obesidad.
Facilita que el corazón funcione mejor, reduciendo el número de latidos por minuto
mejorando su contracción.
Evita la ansiedad, la depresión y el estrés.
Controla la tensión arterial, los niveles de colesterol y de glucosa.
Te hace sentirse más sano y en mejor forma física.
13. ANTES DE HACER EJERCICIO
Lo primero es consultar con el médico. Según las cifras de tensión, éste
recomendará al paciente el ejercicio más adecuado.
Teniendo en cuenta que haciendo ejercicio pueden incrementarse los valores de
presión arterial, el especialista puede decidir reducir primero los niveles de tensión
antes de realizar cualquier actividad física.
14. EJERCICIO IDEAL PARA HIPERTENSOS
Ejercicios donde participen grandes grupos musculares, de carácter rítmico y aeróbico, como:
Caminar
Bailar
Correr
Nadar
Montar en bicicleta.
Ejercicio de pesas, ha de realizarse siempre con cargas moderadas (el 50-69% de la fuerza máxima en ese ejercicio).
En cuanto a la duración, si se trata de una actividad aeróbica, en personas sedentarias sin ninguna experiencia
deportiva, es recomendable que empiecen por caminar a buen paso, en sesiones cortas de unos 20 minutos, para ir
aumentando progresivamente el tiempo hasta 60 minutos. La frecuencia recomendada es de 3-5 días a la semana.
A algunas personas hipertensas les resulta imposible conseguir reunir media hora seguida para pasear. En estos casos,
lo recomendable es que distribuyan esos 30 minutos en dos períodos de 15 minutos o en tres de diez minutos cada
uno al día, pues el efecto es igual de beneficioso que si se realiza de una sola vez.