1. Yagual, Karen. Sociedad y Cultura
9, agosto, 2014. Nivelación Emblemática para la Educación.
Reseña del texto “COMO APRENDE LA GENTE HISTORIA”
1. Referencias bibliográficas: los datos del autor y la obra.
Robert B. Bain (2005).How Students Learn: History, Mathematics, and Science in the Classroom. National
Research Council, Washington.
2. Resumen: consiste en una síntesis temática de los principales tópicos abordados en el texto.
a.- ¿Qué trata el autor de proyectar a través de su libro “Cómo aprende la gente historia”?
El profesor Robert B. Bain en su libro proyecta grandes aportes en la educación, presentando una
metodología con el afán de que los alumnos exterioricen sus conocimientos previos sobre los
acontecimientos históricos a lo largo de la humanidad. Además mociona a la comprensión de los hechos y a
el establecimiento de similitudes entre relatos para ampliar la perspectiva y la óptica descriptiva de los
mismos.
El formular preguntas para el autor, debe ser imprescindible dentro de un aula de clases, y sobre todo la
interacción docente-estudiante, pues, al generar incógnitas no sólo permitirá que se ejemplifiquen temas,
sino que abre las puertas hacia el ámbito investigativo. Claro está que en las innumerables páginas virtuales
yacen informaciones falsas, y que en el plano docente, se debe enseñar a indagar para encontrar
información verídica en páginas que la sustenten con coherencia y sentido.
b.- ¿Cuáles son los argumentos que el autor emplea para sustentar que: Los maestros de Historia saben que
las opciones no son ni tan dicotómicas ni tan sencillas.?
El autor se refiere a que un docente no puede plantear situaciones disyuntivas dentro del plano instructivo
del estudiante. En otras palabras ejemplifica en el texto; el abandono de textos cuyo contenido o fuente es
coherente y verídico por las nociones que un estudiante pueda tener acerca del tema. La historia en sí, es
aquel depósito que crece constantemente con los descubrimientos y la información que se transmite a las
generaciones, tiene que ver ampliamente con nuestro pasado, con la cultura, con la sociedad y con el mundo
en general. Es por ello, que los estudiantes, ven la asignatura de Historia como aburrida, porque encierra
2. acontecimientos tras acontecimientos, fechas tras fechas, lugar tras lugar. nombres y relatos que no se
familiarizan en nada a ellos.
c.- ¿A qué se refiere el autor con la frase: “Los maestros de Historia deben ir más allá de hacer Historia o
pensar históricamente para sí” y “qué significa esto en la práctica”?
Los docentes deben de ayudar a otros a aprender y comprender la Historia para generar pensamientos
totalmente históricos coherentes. El autor señala que, es necesario emplear una lógica pedagógica e
histórica al momento de diseñar problemáticas de Historia, complementando así el conocimiento con la
participación activa del estudiante dentro del contexto en el que ellos aprenden Historia.
Para abordar la pregunta “¿Qué significa esto en la práctica?”, Bain, expone dos perspectivas:
Primero, los docentes cuando diseñan los problemas historiográficos deben exponer claramente los
objetivos, y las múltiples escalas deben estar conectadas, sean estas; actividades, lecciones, abordaje de
unidad, curso, tiempo en que se instruye el docente y con el que instruye a los estudiantes. Para que esto se
lleve a cabo, se debe exponer a los estudiantes las actividades a ejecutar de tal forma que se comprenda que
las mismas se pueden volver lecciones que forman unidades coherentes, desembocadas a la integridad de
los cursos. Rara vez los estudiantes, tienen la experiencia de la coherencia de la que se habla, sino que es
todo lo contrario. Ellos piensan y aseveran que la Historia, se basa en datos cronológicos de unidad a unidad,
lo que dificulta la conexión entre sí y los hace ver complejos. No obstante si los problemas integradores,
están bien diseñados y se muestran interesantes desde el punto de vista histórico, ayudará a los estudiantes a
conectar significativamente las actividades, lecciones , unidades y cursos.
En segundo lugar, se puede generar problemáticas que contribuyan a la instrucción de los estudiantes
siempre y cuando los docentes estén atentos a las múltiples facetas del conocimiento Histórico. La
búsqueda constante de la coherencia no significa que los docentes sacrifiquen la sustancia y el rigor de la
disciplina al momento de diseñar los problemas.
Según el autor del texto, los buenos problemas abarcan el entorno y los detalles de narración histórica, lo
que permite que el trabajo amplíe su entendimiento y desarrollo de las destrezas para unificar los conceptos,
su significado, causas, efectos, cambios, evidencias y relatos históricos. Se debe tomar en cuenta también
que los retos ocultos de los estudiantes frente al estudio de la Historia se ligan con el pensamiento histórico.
Por lo que, al construir problemas o preguntas, los docentes principalmente de educación secundaria deben
trabajar en múltiples niveles pedagógicos e historiográficos; de tal manera que se capten los procesos
factuales, conceptuales y sobre todo cognitivos, que constituyen la generación del entendimiento de la
Historia.
Para finalizar la argumentación, Bain, expresa que:
3. Los maestros de Historia deben preguntar: “¿Qué interrogantes históricas conectarán las actividades del
curso y motivarán a mis estudiantes a aprender contenidos a la vez
3. Evaluación crítica: se valora el texto.
Considero que el autor del texto expone claramente la realidad del mundo de antes con el contemporáneo,
ejemplifica detalladamente cuando realiza alguna aseveración sobre la instrucción de los estudiantes.
Expone en un marco social verídico, lo que tradicionalmente se hace en un aula de clases, cuando se
imparte Historia. Cuando estaba en la escuela, Historia se hacía muy complejo, al igual que las matemáticas.
Esperábamos con tensión cada clase, y generalmente la docente nos designaba las lecciones en base a
cuestionarios con un sinnúmero de fechas históricas, hecho que se repitió en la secundaria. No era agradable
saber que hubieron tantas masacres en el mundo en fechas simultáneas, lo veía difícil y con un grado de
coherencia baja. Rara vez empleaba la docente un mapa, unas diapositivas o debates en el que se haga
comprender cada tema. Comparto con los pensamientos del autor, y con todo lo que señala en cada parte de
este capítulo. Si hubiese sido menos tedioso, menos aburrido, quizás hubiese tenido otra perspectiva de la
asignatura. Recalco que no leía libros, porque ningún docente de Historia nos impulsaba a hacerlo, y sobre
todo porque catalogaba a Historia como una asignatura “sin sentido”. Las típicas preguntas del examen. ¿En
qué fecha nació Atahualpa?, ¿Con quién se casó?, ¿En qué año Simón Bolívar independizó Colombia?, etc,
etc.
Con seguridad, expreso que, si no hubiesemos sido memoristas para todos aquellos conceptos, sin analizar
su contenido, de seguro desde temprana edad se hubiesen formado personas con conocimiento crìtico y con
una perspectiva realista.