2. Es aquello que realmente existe y se desarrolla,
contiene en sí mismo su propia esencia y sus propias
leyes, así como los resultados de su propia acción y
desarrollo. Tal realidad es la realidad objetiva en toda
su concreción. En este sentido, la realidad se distingue
no sólo de todo lo aparente, imaginario y fantástico,
sino, además, de lo que es solamente lógico
(concebido), aunque esto último sea por completo
justo; también se diferencia de todo lo que sólo es
posible, probable, aunque aún no exista.
3. La noción de realidad se refiere a aquello que
dispone de una existencia verdadera o
auténtica, en oposición a lo que acontece en el
plano de la imaginación o de la
fantasía. Objetivo, por su parte, es lo que se
refiere a un objeto en sí mismo, dejando de lado
los pensamientos, los sentimientos y las
emociones propias de la persona.
4. El concepto de realidad objetiva se vincula a los objetos y
sujetos que tienen existencia física (material), más allá de lo
que un sujeto conozca o sepa de ellos. La realidad objetiva,
por lo tanto, existe aún cuando no tengamos conocimiento
de ello.
Es posible decir que la realidad objetiva puede ubicarse en
el espacio y en el tiempo, siendo cuantificable y susceptible
de medición. Esta realidad es independiente del individuo:
siempre se trata de la misma, más allá de quien la perciba.
Distinto es el caso de la realidad subjetiva, que depende de
la percepción individual.
5. Todo el mundo material en su conjunto, en todas sus formas
y manifestaciones. En el plano de la filosofía se entiende por
realidad objetiva lo que existe independientemente de la
conciencia humana y es primario respecto a esta última.
La realidad es aquello que acontece de manera verdadera
o cierta, en oposición a lo que pertenece al terreno de
la fantasía, la imaginación o la ilusión. Lo real, por lo tanto,
es lo que existe efectivamente.
6. La ciencia se enfoca especialmente en la búsqueda
de la realidad objetiva, en conocer la realidad de
manera objetiva por medio de la observación de los
fenómenos naturales relacionándolos según la
dupla causa y efecto. Cuando un suceso puede
repetirse indefinidamente sin alterar el resultado,
podemos decir que su descripción es objetiva,
aunque esto acarrea la necesidad de una serie de
pruebas para encontrar sus límites.
7. Para poder decir con certeza que el agua hierve a
100 grados centígrados, por ejemplo, es necesario
conocer qué ocurre cuando se encuentra a otras
temperaturas, cuáles son sus estados y las
condiciones para que pase de uno a otro.
Este tipo de observación de la naturaleza lleva
tiempo, acarrea la necesidad de conocimiento que
surge de la experimentación y mucha paciencia y
dedicación; en pocas palabras, la realidad objetiva
es estricta y rígida, no acepta suposiciones.