Los relatos patriarcales comienzan con la historia de Abrahán y su obediencia a Dios al dejar su tierra y familia. Luego se narra la historia de Isaac y sus hijos Jacob y Esaú, donde Jacob obtiene la bendición paterna mediante un engaño. Finalmente, se cuenta la historia de José, vendido como esclavo a Egipto por sus hermanos, donde llega a ser un poderoso funcionario.

1. 2
Los Patriarcas
Los primeros cristianos, aquellos que tuvieron la
fortuna de escuchar la predicación del Evangelio I
directamente de los Apóstoles, eran hombres y
mujeres corrientes, a quienes no faltó la fe recia
y alegre que necesitaban para superar las
muchas dificultades que hubieron de afrontar.
Eran gente corriente que poblaba las ciudades y
aldeas de las regiones costeras del Mediterráneo
oriental, por aquellos tiempos integradas en el
grandioso Imperio Romano. Muchos habían
nacido y fueron educados en la cultura helenista,
en un ambiente pagano, sin referencia alguna a
un Dios trascendente. Cuando eran bautizados y
se esforzaban por vivir de modo coherente con
la fe que habían abrazado, era frecuente que
experimentasen fuertes incomprensiones por -
parte de familiares y amigos. Otros eran judíos,
establecidos ya en la diáspora, ya en la tierra de
Israel, a los que tampoco faltaban malos
momentos entre los suyos cuando recibían el
bautismo.
En la Carta a los Hebreos se recuerda que
nunca faltaron las dificultades: «Acordaos de los
días primeros, cuando recién iluminados -el
nombre 'iluminación' es una de las más antiguas
denominaciones del Bautismo-, tuvisteis que
sostener una lucha grande y dolorosa: unas
veces sometidos públicamente a calumnias,
otras estrechamente unidos a los que así eran
Sacrificio de Isaac. (G. Doré)
tratados» (Hb 10,32-33). Pero, a la vez, desde el
principio hicieron gala de una gran fortaleza, sin
acobardarse ante el ambiente, sin miedo a las también Sara, que era estéril, recibió vigor para
críticas, ni a perder la fama e incluso sus bienes concebir, aun superada ya la edad oportuna, porque
materiales por manifestar su fe, con la certeza de que creyó que era digno de fe el que se lo había
los cristianos poseemos «un patrimonio mejor y más prometido. De modo que de uno solo, y ya
duradero» (Hb 10,34). decrépito, nacieron hijos tan numerosos como las
Los cristianos de entonces y de ahora necesitamos estrellas del cielo e incontables como las arenas de
siempre, y especialmente en los momentos de las playas del mar» (Hb 11,8-12).
oscuridad, vivir de fe. Y en esto tenemos mucho que La Iglesia, en coherencia con la experiencia de vida
aprender de la experiencia de quienes nos han cristiana que refleja el Nuevo Testamento, ha leído y
precedido en el camino. Por eso, en ese pasaje de la meditado con veneración los relatos del libro del
Carta a los Hebreos se suceden los ejemplos que Génesis que hablan de los Patriarcas. No por
invitan a reflexionar: «Por la fe, Abrahán obedeció al curiosidad, para conocer mejor la vida corriente de los
ser llamado para ir al lugar que iba a recibir en pastores nómadas en el Antiguo Oriente, sino para
herencia, y salió sin saber a dónde marchaba. Por la aprender de la realidad histórica máximamente
fe, peregrinó por la tierra prometida como en tierra relevante en la vida de aquellos hombres y mujeres,
extraña, y habitó en tiendas, igual que harían Isaac y que es el testimonio de su fe y su fidelidad
Jacob, coherederos de las mismas promesas; inquebrantable a Dios.
porque esperaba la ciudad fundada sobre cimientos,
cuyo arquitecto y constructor es Dios. Por la fe, Por Francisco Varo Pineda
PALABRA 490, XII 04 ( -711)
g
rao~

2. LOS RELATOS con la narración de la vo- sacrificio; Abrahán obede- diante un engaño y con la
PATRIARCALES cación de Abrahán y la ce, pero es detenido en el complicidad de su madre,
promesa de una tierra. último instante antes de Jacob logra suplantar a
La «historia de los pa- Abrahán se pone en mar- que le diera muerte, una Esaú en la bendición pater-
triarcas comienza en el ca- cha hacia lo desconocido vez que ha probado su fi- na. Jacob huye de su her-
pítulo 12 del Génesis y llega confiando en el Señor. delidad. La historia de mano y se dirige a Padam
hasta el final del libro. Abar- Después de que Abrahán Abrahán termina con la Aram. En el camino tiene el
ca la historia de los padres supere numerosas dificul- compra de la cueva en la sueño de la escalera que to-
del pueblo, es decir, la his- tades, el Señor le ratifica que sepulta a Sara, el casa- ca a los cielos y hace un vo-
toria de los orígenes remo- sus promesas y establece miento de Isaac y la muer- to a Dios en aquel lugar, al
tos de Israel, en continuidad con él una Alianza. Como te y sepultura de Abrahán. que denomina Betel. Llega-
con lo narrado en la «histo- Abrahán era avanzado en En Gen 25,12 la fórmu- do a casa de su tío Labán
ria de los orígenes» acerca días y su mujer era estéril, la «estas son las genera- contrae matrimonio con sus
de los orígenes remotos del ésta decidió entregarle a ciones» marca un nuevo hijas Lía y Raquel, y goza
mundo y de' la humanidad. su esclava Agar para que cambio de sección, esta de unos años de prosperi-
De paso se dará también ra- le diera descendencia; de vez muy breve, en la que dad. Un día, Jacob escapa
zón de los orígenes de los ella nacería Ismael. Más se habla de la descenden- con su familia de casa de
pueblos vecinos. Termina adelante tiene lugar la teo- cia de Ismael, hijo de Labán llevándose los dioses
con una amplia sección con fanía de Mambré, el anun- Abrahán y de la esclava domésticos. Labán se entera
numerosos rasgos propios, cio del nacimiento de un Agar. Inmediatamente, en del robo de que ha sido ob-
la «historia de José», un he- hijo con Sara, su mujer, y Gen 25,19 la misma fórmu- jeto y da alcance a Jacob en
breo que llegó a ocupar al- la destrucción de Sodoma la se utiliza para introducir el camino; finalmente, des-
tos cargos en la corte del fa- y Gomorra, de la que la in- la descendencia de Isaac, pués de dialogar, llegaron a
raón. tercesión audaz de Abra- segundo hijo de Abrahán, un acuerdo y establecieron
Como sucedía en la pri- hán sólo logra salvar a Lot nacido de su esposa Sara. un tratado. En su regreso
mera parte del Génesis, y a su familia. Nace, por Se inicia así la Historia hasta la casa de su padre se
también la «historia de los fin Isaac, el hijo de Sara, y de Isaac y Jacob (Gen suceden varios aconteci-
patriarcas» está dividida en al poco tiempo Abrahán 25,19-35,29) que comienza mientos, de los cuales el
secciones separadas por la expulsó a Agar con su hijo con el nacimiento de Esaú más conocido es la lucha
frase «estas son las genera- Ismael, y se dirigió a Ber- y Jacob, gemelos, hijos de durante toda la noche con
ciones, que viene a mar- seba. Cuando parecía que Isaac y Rebeca. El primogé- un personaje misterioso,
car el ritmo de las sucesi- empezaba a vislumbrarse nito es Esaú, pero vendió que cambia el nombre a Ja-
vas etapas de los relatos. en Isaac el comienzo del su primogenitura a Jacob. cob y le llama Israel.
En primer lugar figura cumplimiento de las pro- Cuando Isaac es anciano se De nuevo, la fórmula
la Historia de Abrahán mesas de Dios, el Señor le dispone a dar la bendición «estas son las generaciones
(Gen 12,1-25,12). Se inicia pide que se lo ofrezca en a su primogénito, pero me- en Gen 36,1 marca un nue-
LAs TABLILLAS DÉ Nuzi
La historia del Próximo Oriente anti- en principio asombrosas, palabras de nidas como algo muy serio y se consi-
guo es hoy día relativamente bien cono- Sara a Abrahán en Gen 16,2: «Mira, el deraban irrevocables. Esto puede expli-
cida gracias a la arqueología y a algunos Señor me ha hecho estéril, acércate por car por qué Isaac no cambia su bendi-
testimonios literarios extrabíblicos, que favor a mi esclava, y quizá tenga hijos ción sobre Jacob, incluso una vez
proporcionan un fondo histórico y cultural de ella». Pues bien, puede ilustrar esta descubierto el engaño del que había si-
en el que bien pudieron tener lugar mu- propuesta el hecho de que en una de do objeto.
chos de los detalles particulares que han esas tablillas se alude a que el matri- Según los textos de Nuzi la posesión
sido trasmitidos en las tradiciones pa- monio tenía como fin engendrar hijos, de los «terafim» familiares (estatuillas de
triarcales. hasta el punto de que si la esposa no dioses domésticos) era de la mayor impor-
En los archivos descubiertos en Nuzi, podía tenerlos debía suplir esta de- tancia: no sólo garantizaban una vida
una ciudad situada al sudeste de Nínive, ficiencia suya ofreciendo una esclava al próspera, sino que aseguraban a su po-
aparecieron unas tablillas que ilustran al- marido para que engendrara hijos en su seedor la recepción de la herencia. Estos
gunos aspectos de la vida de los Patriar- lugar. pasaban del padre a los hijos varones, y si
cas. Las gentes de Nuzi eran hurritas, un También las tribus que reconocían a no los había, a las hijas. Labán en princi-
pueblo de origen armenio que invadió Jacob como epónimo de su clan con- pio tenía dos hijas, Lía y Raquel, pero pa-
Mesopotamia y fundó un estado en zona servaban tradiciones muy antiguas con rece que después tuvo hijos varones (cf.
«amorrea» durante los siglos XVI y XV, y detalles anecdóticos qué resultan ilumi- Gen 30,35), por lo que Jacob y su familia
adoptó muchos elementos de esa cultura nados por los hallazgos arqueológicos. no tenían derecho a retenerlos en su po-
amorrea anterior. Por ejemplo, en las tablillas de Nuzi se der, y por eso el hecho de llevárselos es
Una de las costumbres amorreas refleja el hecho de que las bendiciones considerado como un robo (cf. Gen
conocidas por esas tablillas ilustra las, orales y las quot;últimas voluntades eran te- 31,30).

3. vo cambio de sección, esta iluminarían la fe de Israel
vez breve, en la que se ha- en épocas posteriores. Aun-
bla de la descendencia de que cada una sigue conser-
Esaú, primer hijo de Isaac. vando algunos rasgos espe-
Y en Gen 37,2 la misma cíficos originarios, serían
fórmula pone punto final a contempladas como con-
esta historia y marca el co- cernientes a todo el pueblo.
mienzo de la historia de Is- Con la integración de
rael en Egipto que se inicia todos estos elementos, se
con la narración de la his- irían configurando colec-
toria de José. ciones de relatos en for-
Se llega así al tercer gran ma de ciclos en torno a
bloque narrativo de los «re- personajes y lugares. Las
latos patriarcales, constitui- historias de Abrahán y de
do por la Historia de José Jacob llegaron a unirse,
(Gen 37,2-50,26). José fue poniéndose como eslabón
vendido por sus hermanos entre ambas la historia de
a unos mercaderes madia- Isaac. De este modo llega-
nitas que se dirigían a Egip- ría a componerse ya en
to. Al llegar allí entra al ser- época post-exílica el texto
vicio de un alto funcionario que se puede leer en el li-
llamado Putifar. Por resistir- bro del Génesis a partir del
se a acceder a las insinua- capítulo 12.
ciones de la esposa de Puti-
far, José es calumniado por
ésta y condenado a la cár- LA ELECCIóN DIVINA
cel. Allí da muestras de sus José vendido por sus hermanos. (G. Doré)
habilidades para interpretar Desde el comienzo mis-
los sueños, y su fama llega mo de la «historia de los
hasta el faraón. Agradecido latos acerca de los patriar- Dios. Luchó con un ángel y patriarcas» se invita al lec-
por haberle interpretado un cas. Se trata de historias de lo venció, lloró y suplicó ¡
tor a considerar la elec-
sueño y por su sabiduría, lo clanes o tribus que narra- gracia. Lo encontró en Be- ción gratuita de la que Is-
pone al frente de la admi- ban sus orígenes o sus tel y allí habló con noso- rael ha sido objeto por
nistración de los bienes de avatares, o que exaltaban a tros. (...J Jacob huyó a la parte de Dios. Esa elección
su casa y del país. Debido a sus antepasados. Este tipo campiña de Aram, Israel se . se pone de manifiesto ya
una gran escasez en la tie- de relatos, que responden puso a servir por una mu- ! desde la llamada de Dios a
rra de Canaán, los hijos de a tradiciones orales de jer, por una mujer guardó Abram: « Vete de tu tierra y
Jacob bajan a Egipto a com- carácter épico o poético, rebañosquot; (Os 12, 4-5.13). Y de tu patria y de la casa de
prar grano y allí se encuen- constituye un género lite- en la segunda parte del li- tu padre (Gen 12, 1). Con-
tran a José en su alto cargo. rario peculiar al que se de- bro de Isaías dice: quot; Mirad secuencia de su fidelidad a
Ellos no lo reconocen hasta nomina «sagas. Aunque no a Abrahán, vuestro padre, la elección recibida, llega-
que él se les da a conocer, hay posibilidad de contras- y a Sara que os dio a luz: rá a ser Abrahán, esto es,
e invita a Jacob y a los su- tar con otras fuentes cada uno solo era cuando lo lla padre de multitud de pue-
yos a que se instalen en uno de los pormenores mé, pero lo bendije _y lo bloc (Gen 17, 5).
Egipto para participar de su que se narran, al menos se ! multipliqué' (Is 51, 2).
prosperidad. Los israelitas puede comprobar que re- Bastantes pasajes de la • Dios escoge
se establecen en la tierra de flejan el ambiente, costum- historia patriarcal reflejan La promesa hecha a
Gosen, donde muere Jacob bres y condiciones de la tradiciones ligadas a Abrahán de que sería padre
después de haber bendeci- vida en Canaán desde el santuarios de Canaán, co- de una numerosa muche-
do a sus hijos. Finalmente siglo XVIII a.C. y a lo largo mo Betel, Mambré o Si- dumbre que, como fruto de
también muere José. de varios siglos después. quén. En esos relatos se la fe, recibiría en posesión
En los textos más anti- explica el carácter sagrado la tierra de Canaán, inaugu-
guos de los profetas, se ! de un determinado lugar, ra la economía de la salva-
TRADICIONES SOBRE alude a detalles de esas 1 cuya historia se vinculaba' ción. Mediante esta prome-
LOS «PADRES» DEL tradiciones que, segura- con algún patriarca, o con sa se inicia la formación del
PUEBLO ELEGIDO mente, ya eran conocidas algún nombre o manifesta- pueblo de Dios.
desde mucho antes. Por ción de la divinidad. El modo en que estos
Desde muchos años an- ejemplo, Oseas habla así Posteriormente, cada relatos describen la acción
tes de que se comenzaran de la tradición de Jacob: una de esas tradiciones, ! de Dios informa de algo
a poner por escrito los tex- quot;En el seno materno su- procedentes de tribus y importante acerca de có-
tos de la Biblia, los israeli- plantó a su hermano, y en santuarios diversos, puestas mo actúa el Señor a favor
tas contaban a sus hijos re- s a madurez luchó con por escrito y reelaboradas, de los hombres: escoge a
PALABRA 4(30. MPIY1 (-1?')
Mama~

4. quienes quiere, para ha- na a quienes ha elegido, y
cerlos depositarios de sus como invitación a la fide-
promesas e instrumentos lidad del cristiano, man-
de su acción salvadora a Los relatos del Génesis dejan entender que entre Dios y teniendo la esperanza, aun
favor de todo el pueblo; y, Abrahán había un trato frecuente y confiado. El Señor le había en medio de las dificulta-
a la vez, reclama de ellos mostrado su predilección al otorgarle su vocación, que es des que encuentre en su
una confianza plena. siempre una muestra del amor de predilección por parte de camino. Además de las en-
Dios, y Abrahán había correspondido con una fe sin vacilacio- señanzas de la Carta a los
• La respuesta de la fe nes, manifestada con su entrega total. Podían hablar como Hebreos, ya mencionadas,
La elección divina, aun- amigos. la segunda Carta de Pedro
que resulte desconcertante Por eso, impresiona leer en el texto lo que el Señor piensa señala que Dios,,a las ciu-
al principio, abre un cami- para sí cuando está determinado a retribuir a Sodoma y Go- dades de Sodoma y Gomo-
no de felicidad al otorgar morra como corresponde a la conducta de sus habitantes: rra las condenó a la des-
pleno sentido al camino de «Entonces el Señor se dijo: —¿Cómo podré ocultar a Abrahán trucción, reduciéndolas a
la vida, que es posible re- lo que voy a hacer, cuando Abrahán se va a convertir en un cenizas, para escarmiento
correr con paz acompaña- pueblo grande y poderoso, y en él van a ser bendecidos todos de lo que habrá de suceder
do por la presencia amis- los pueblos de la tierra?; pues a él lo he elegido para que ins- a los impíos; y libró en
tosa de Dios. Pero sólo truya a sus hijos y a su futura casa, y para que guarden el ca- cambio al justo Lot, angus-
disfrutará de ese gozo el mino del Señor practicando la justicia y el derecho, de forma tiado por la conducta li-
que con una fe total e in- que el Señor conceda a Abrahán lo que le ha prometido» (Gn cenciosa de aquellos hom-
condicional en Dios, esté 18,17-19). bres inicuos [ ..I. Porque el
dispuesto a prestar una El recuerdo de esa amistad de Abrahán con Dios ha sido Señor sabe cómo librar de
obediencia heroica a lo proverbial entre las tribus nómadas del Oriente Próximo. En el la prueba a los piadosos y
que el Señor le reclame. Corán se dice que «Alá tomó a Abrahán como amigo» ( Corán retener a los impíos para
Esa es la respuesta que 4,125), de donde viene la denominación de Abrahán como castigarlos en el día del
Dios espera, y esa fue la «'ashr lbrahim Khalil ar-Rahman», es decir, «el amigo íntimo juicioquot; (2 Ped 2,6-7.9).
respuesta de Abrahán. del Todo-misericordioso». La esperanza cristiana,
La vocación divina es Aún hoy, la colina cercana a Hebrón donde se podría si- lo mismo que la del pueblo
secundada por el patriarca tuar ese relato, en Mamré, se llama en árabe «Ramet El-Kha- elegido, en el cumplimiento
mediante una obediencia lil», es decir, «el alto del amigo». de las promesas divinas tie-
tal que llega incluso a acep- ne su modelo en la espe-
tar el sacrificio de su hijo hombres, intercediendo por la Alianza mediante el rito ranza de Abrahán, purifica-
Isaac (cf. Gn 17,4-8). La da por la prueba del
ellos con audacia (cf. Gen de la circuncisión, al octavo
obediencia hasta ese extre- 18,16-33). día de su nacimiento (cf. Lc sacrificio. Como enseña San
mo es piedra de toque, que Pablo: quot;Esperando contra
2,21). Es más, jesús es la
permite contrastar hasta • Dios cumple sus verdadera «descenden- toda esperanza, creyó y fue
qué punto era sólida la es- promesas hecho padre de muchas na-
cia» de Abrahán (cf. Gal
peranza que Abrahán había cionesquot; (Rom 4,18).
A lo largo de la historia 3,16), y los que tienen fe en
depositado en las promesas patriarcal se muestra cómo También Jacob, origen
Cristo son, en definitiva, los
recibidas de Dios. de las doce tribus de Israel
Dios lleva adelante la elec- hijos de Abrahán (cf. Gal
Conforme se avanza en (cf. Gen 28,10-22), fue he-
ción y reafirma las prome- 3,7), cumpliéndose de este
la lectura de estas páginas, cho partícipe de las pro-
sas, cuyo cumplimiento se modo el anuncio de que en
se puede apreciar que la mesas hechas a Abrahán.
sitúa siempre en el futuro. Abrahán serían bendecidas
correspondencia de los Pa- Antes de encontrarse con
Y, en perfecta coherencia todas las naciones de la tie- Esaú, su hermano, pasó
triarcas a la elección divina
con la apertura de esos re- rra (cf. Gal 3,8-9). una noche en lucha con
de que fueron objeto cons-
latos hacia el porvenir, en un personaje misterioso,
tituye un ejemplo admirable
para todos los hombres. el Nuevo Testamento se que no quiso revelarle su
Cuando Abrahán recibe la desvela el alcance último LOS PATRIARCAS, nombre, pero que lo ben-
llamada, se pone en marcha de esos acontecimientos. VISTOS DESDE EL dijo antes de alejarse. La
«como se lo había dicho el Desde la plenitud de la NUEVO TESTAMENTO tradición espiritual cristia-
Señor (Gen 12,4). Fiándose Revelación, que es jesucris- na ha visto en este relato
de Dios y caminando en su to, se comprende que a Él Los relatos de la «histo- un símbolo de la oración
presencia, está en condicio- se refería en último término ria de los Patriarcas» se como un combate de la
nes de acoger con admira- la promesa que Dios hizo a leen en el Nuevo Testa- fe y una victoria de la
ble hospitalidad en Mambré Abrahán, y ya Abrahán la mento como ejemplo y perseverancia.
al huésped misterioso (cf. vio cumplida, profética- fundamento de diversas Los patriarcas, lo mismo
Gen 18,1-15); y, cuando mente, en la venida del Se- enseñanzas, pero sobre to- que otros grandes persona-
Dios le confía sus planes de ñor (cf. Jn 8,56). Jesucristo do, como ya se indicó des- jes del Antiguo Testamento,
destruir Sodoma y Gomo- es «hijo de Abrahárb (Mt de el principio, como testi- son venerados como santos
rra, procura mover al Señor 1,1), nacido de madre judía monio de la fidelidad de en algunas tradiciones litúr-
a tener compasión de los e incorporado al pueblo de Dios, que nunca abando- gicas de la Iglesia. ■
PALkRRA 00, -Mi-b4 (71 8~