La Revolución Rusa derrocó al absolutismo zarista y transformó a Rusia en un estado socialista soviético. Tuvo causas políticas, sociales y económicas. Ocurrió en dos fases principales: la intentona de 1905 y la Revolución de 1917, la cual tuvo una etapa menchevique en febrero y una etapa bolchevique en noviembre liderada por Lenin.