Las enfermedades en personas mayores a menudo se presentan de manera atípica, con síntomas inespecíficos o referidos a otros órganos, debido al envejecimiento del organismo, la pluripatología, el deterioro cognitivo y sensorial, y las dificultades para realizar pruebas diagnósticas. Algunos ejemplos son neumonía sin fiebre ni signos radiológicos claros, meningitis sin rigidez de nuca, artritis reumatoide con síntomas polimialgia y depres