El documento discute el concepto de exclusión social en América Latina y cómo ha surgido en el contexto de cambios políticos y económicos en la región desde la década de 1990. Explica que la exclusión social implica la ruptura de lazos entre individuos y la sociedad, dividiendo a quienes están dentro y fuera de ella. También analiza cómo el poder y las relaciones sociales afectan la exclusión, señalando que una distribución desigual del poder puede conducir a la dominación si existe una cultura adversaria entre los grupos.