Este documento discute la necesidad de transformar el estado y la sociedad en América Latina para superar la dominación neoliberal a través de una democracia más participativa. Argumenta que los gobiernos de "transición" no son suficientes y se requiere ir más allá del capitalismo mediante la participación social, la democratización del estado, y la construcción de una nueva sociedad basada en valores como la solidaridad y el vivir bien.